Villavicencio dice motín fue una acción deliberada «para silenciar a Norero»

El presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político, Fernando Villavicencio, convocó para este miércoles 5 de octubre a las principales autoridades relacionadas con el sistema carcelario del país tras la reciente masacra en la cárcel de Cotopaxi en Latacunga que al momento ha dejado 15 reos asesinados, entre ellos el narcotraficante Leandro Norero.

«Lo que pasó ayer en la cárcel de Latacunga no es un motín cualquiera», dijo Villavicencio. «Hay serios indicio de que fue una acción deliberada para silenciar a Leandro Norero Tigua, una pieza fundamental en las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía General del Estado, la Policía Nacional y órganos de inteligencia de este país, la DEA de los Estados Unidos y también la Comisión de Fiscalización», ha agregado.

La sesión de la comisión está convocada para las 14:00 para escuchar al ministro del Interior, Juan Zapata. A las 15:00 será recibido el general Pablo Ramírez, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI). A las 16:00, comparecerá el general Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional.

Norero, acusado de liderar un cartel de narcotráfico vinculado con la bande de Los Choneros, y cercanía política con el correísmo, ha sido presuntamente asesinado la tarde del lunes 3 de octubre en un motín en la cárcel de Latacunga. Anoche, el gobernador de Cotopaxi, Osvaldo Lucero, ha dicho que todavía se esperan los exámenes de ADN para estar completamente seguros.

Cuando fue capturado, en mayo de 2022, Norero estaba oficialmente muerto, con un certificado de defunción, por covid, expedido por el Registro Civil de Guayaquil. (LA REPUBLICA)

Leando Norero, sindicado por narcotráfico, junto al entonces ministro del Litoral, Ricardo Patiño, y el Presidente Rafael Correa, en una foto del 7 de septiembre de 2009, publicada este 18 de junio de 2022 por el diario Expreso. en la foto, Norero era parte de la banda de Los Ñetas, en proceso de integrarse a la sociedad civil en unos diálogos impulsados por el Gobierno.