Las intersecciones de las calles, Tomás Sevilla y Primera Imprenta, ya conocidas por la concentración de la venta informal, se volvieron peatonales por obligación, así lo afirman los ciudadanos que frecuentan la zona todos los días por cualquier razón.
Camila Delgado trabaja por el sector y aseguró que ya no es un problema solo de lunes y viernes, sino que ahora todos los días debe buscar la forma de transitar por el lugar disputando un paso con los autos que por ahí circulan.
“Nadie puede decirles que se retiren a los vendedores, pero al menos que nos den el paso que por derecho nos corresponde en la vereda y no hagan puesto fijo como dueños de la calle”, recalcó.
Los comerciantes aseguraron que ellos buscan un ingreso para sostener a las familias y no hacen daño por estar en la vía pública, donde también es un problema estar a la intemperie.
Pese a los controles, el panorama no cambia para nadie en esta zona ni en sus alrededores donde la informalidad es un problema que se extiende cada vez más.
Las autoridades por su parte aseguran que los operativos de control son permanentes y es una lucha constante para ordenar la ciudad. (Diario La Hora)
