
Cangrejo en la bragueta: esa gráfica y cautivadora expresión coloquial costeña ha mutado en manos de Leonidas Iza en prueba irrefutable de odio, racismo y discriminación. Carlos Vera la usó para evocar un escenario político de alianza con las comunidades indígenas. En ese caso, como en todos los que se usa esa expresión -que el historiador guayaquileño Willington Paredes afirma que se dice en el litoral desde mediados del siglo pasado- se describe un problema inasible. Algo o alguien que resulta incómodo en alguna circunstancia. 4P la ha usado muchas veces, por ejemplo para referirse a Rafael Correa y lo que representó para él los Panama Papers. Él, retorcido como es, no vio en ello señal alguna de odio, racismo o discriminación. Es costeño.
Nadie sabe cómo Iza saltó del cangrejo en la bragueta al racismo. Y, peor, cómo y por qué, basado en una expresión de Vera, involucró en el baile a 4Pelagatos (también a La Posta). El hecho cierto es que Iza por arte de birlibirloque convirtió a 4P, y a sus compañeros de ruta en su tuit, en “voceros de la derecha (que) desarrollan un activismo de odio, racismo y discriminación contra pueblos y nacionalidades indígenas en favor de las élites y su dominación. Esto no es periodismo”. ¿Hay una explicación? La única posible es que ese tuit da cuenta de quiénes se han convertido, en su caso, en cangrejos en su bragueta. La evidencia se agradece.
Acusar a 4P de odiador no es nuevo por parte de un político. Y quizá huelga responder a Leonidas Iza ese dislate porque este medio lo ha hecho abundantemente con su autor: Rafael Correa. Convendría, en ese punto, que Iza haga un esfuerzo de originalidad.
Decir que 4P discrimina es un problema de desconocimiento. Leonidas Iza ignora que los integrantes de 4P han sido defensores feroces de las minorías y críticos empedernidos de la desidia de las elites del país. No tiene por qué saber que 4P, en un ímpetu quijotesco -improductivo hasta ahora- siempre ha aupado un acuerdo nacional basado en la protección concreta de las comunidades más pobres y vulnerables del país. De hecho 4P ha propuesto una suerte de plan Marshall -contemplado en el presupuesto nacional- para las comunidades indígenas. No populismo; desarrollo integral.
Decir que 4P es racista es por parte de Leonidas Iza una coartada. Porque, claro, desequilibra la mesa a su favor. Dice racista porque es lo que automáticamente responde a aquellos que lo critican. Quizá Iza prefiere a aquellos que infantilizan el movimiento indígena o, hipnotizados por la leyenda del buen salvaje, le dan la razón por el simple hecho de ser indígena. 4P prefiere verlo como un sujeto político. Como un protagonista más, al igual que los demás actores, de la realidad social y política del país. Y claro que lo es. Si hasta se comporta como Xavier Hervas y los otros políticos que llegan a la escena política y pagan derecho de piso: juran que aquellos que los critican son enemigos, están pagados o, como decía Correa, son adversarios de la patria o están enamorados de él. Iza aporta su granito de arena a esa lista de coartadas: son racistas.
Leonidas Iza tampoco ama que le escudriñen las costuras. Y las suyas tienen hilos sinuosos, puntos oscuros y enlaces de cuidado. ¿Con qué ojos se supone que un demócrata puede leer el libro Estallido donde él confiesa su aversión por la democracia, acepta el uso de la violencia, preconiza la revolución y la instalación del comunismo indomaericano? ¿Hay cómo criticar todo ese recalentado histórico que ya produjo millones de muertos, dividió países y empobreció a sus ciudadanos? ¿O decirlo es racismo porque el que lo afirma ahora se llama Leonidas Iza y es indígena? ¿Hay cómo tener una mirada crítica sobre la línea de Iza, en unión sagrada con Jaime Vargas, en octubre 2019? ¿O hacerlo es racismo?
Iza está creando un doble rasero en el debate público que importa a la nación en su conjunto. Y lo hace extendiendo el biombo del racismo, del odio y de la discriminación para poderse guarecer tras él y escurrir el bulto de su responsabilidad y lo que pueda ocurrir en el país con las tesis que promociona. ¿Quiere un cheque en blanco por ser dirigente indígena? ¿Y pedirle cuentas es racismo?
Quizá 4P sea para Leonidas Iza (como otros medios) verdaderos cangrejos en la bragueta. Le incomodan, claro, porque lo cuestionan. No por ser odiadores y peor racistas. (José Hernández – 4 Pelagatos)
Foto: El Universo.