
¿Qué resultados concretos hubo luego del Ecuador Open for Business que organizó el gobierno para atraer inversiones? ¿Cómo van los acuerdos comerciales del Ecuador con otros países? ¿Se ha avanzado en el proceso de simplificación burocrática para incentivar a los inversionistas? Sobre estos y otros temas 4P. conversó con José Julio Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
¿Cuál es tu balance del Open for Business en términos de
cifras; además de la mejora del clima de inversión que el mercado
registró?
Con respecto al ambiente del mercado, la fundación Getulio Vargas de
Brasil nos mejora en 35 puntos. Nunca habíamos estado tan alto en un
ranking de mejora. En términos absolutos, estamos por debajo de varios
países pero, indudablemente, la mejora es importante.
Con respecto al Ecuador Open for Business, algunas cifras bien
relevantes. Hubo 1300 empresarios tanto locales como internacionales en
dos días. Alrededor de 500 internacionales y cerca de 800
locales. Estuvieron representados 56 países; delegaciones muy grandes
del Perú, España, Colombia y EEUU, y un poco más pequeñas de Chile,
Inglaterra y Canadá. Se generaron, y están registradas en la plataforma
del BID, 518 reuniones privadas y 200 reuniones entre el sector público y
el privado. El BID logra registrar, como inversiones potenciales, unos 3
300 millones de dólares que se negociaron en la ronda privada. Los
sectores que más interés mostraron fueron: agroindustria y pesca
(incluido el camarón) con un 19%; energía tradicional y no tradicional
con 16%; infraestructura con 14%; turismo con el 12% y tecnología y
sector inmobiliario cada uno con el 9%.
Por el lado de los proyectos públicos-privados presentamos un portafolio
de cerca de 50 proyectos concesionables que fueron puestos a
disposición de las empresas. Ahí el catálogo suma 30 mil millones de
dólares y son proyectos que se irán abriendo durante los próximos años.
Esto se sabía porque el presidente lo había anunciado. Pero
en este encuentro, ¿cuánto lograron como compromisos y cuánto ya es
realidad?
En lo que tiene que ver con contratos de inversión, que son contratos
registrados, firmados por el Ministerio que yo represento con empresas
privadas, durante este año totalizan 2 100 millones de dólares en
inversiones reales. Ahí hay concesiones mineras, proyectos de energía
renovable, de logística, temas de puertos, de industria… Pero el gran
rubro está en energía renovable, minería y proyectos agroindustriales.
Cuando se habla con expertos, sobre todo europeos, dicen que
tal vez no era el momento de hacer esta ronda porque faltan mensajes que
para el mercado son esenciales: leyes. Laboral, tributaria, de
inversiones…
Al revés. En las reuniones que tuvimos con inversionistas extranjeros,
más bien agradecen que hagamos esto rápido: dentro de los seis primeros
meses de gobierno y que podamos mostrar al mundo cuál es la política de
inversiones, qué reformas pretendemos pasar y cuál es la visión del
gobierno. Si uno se reúne con los inversionistas cuando ya están las
leyes, puede ser muy tarde para que se suban a la ola. Y lo que nos han
dicho es justamente que lo bueno de esta cumbre es que se hace dentro de
los primeros seis meses de gobierno y, además, con proyectos concretos.
Eso es lo que está generando esta tracción de inversiones.
En este capítulo, se pueden dividir las tareas: las del
Ejecutivo y las del Legislativo. Habías hablado de reforma arancelaria y
simplificación de trámites. Ahora se habló de la Secretaría
Público-Privada, de la Ventanilla Única de Inversiones… ¿En qué punto
están esos temas?
No hemos terminado aún la reforma arancelaria; en realidad solo la hemos
comenzado. Tenemos 667 partidas, pero entre febrero y marzo haremos un
segundo ajuste arancelario, de reducción de aranceles. Haremos una
revisión en productos sobre todo de consumo: televisiones,
electrodomésticos, algunos vehículos, etc… Y la tercera etapa de reforma
arancelaria vendrá con los acuerdos comerciales que, como sabes, es una
agenda muy ambiciosa.
El siguiente punto: trámites. Estamos avanzando. En esta ley que estamos
tratando de pasar en la Asamblea, para segundo debate, hemos
incorporado el concepto de control posterior: es un mecanismo para
quitar trámites, evitar la lentitud para que un producto entre en el
mercado y que ese proceso se preste a corrupción. Se está avanzando en
la Ventanilla Única de Inversionistas. Está en la primera etapa que es
más informativa para los inversionistas que quieran conocer sobre el
clima de inversiones y lo que se requiere para invertir en el Ecuador.
El presidente firmó la semana pasada un decreto que obliga a 35
instituciones a comenzar a digitalizar sus trámites y subirlos en esa
página online.
¿Cuánto tiempo tomará a una empresa abrir un negocio en Ecuador?
Ese dato no lo tengo todavía.
Se ha venido hablando de los acuerdos comerciales con México, Canadá, Estados Unidos… ¿Se puede pensar que el año entrante podrían estar estos acuerdos?
El primer acuerdo comercial que estamos terminando de negociar es con
México. De mi lado tengo expectativas que podamos cerrarlo hasta
diciembre. No depende solo de nosotros. La Alianza del Pacífico es un
acuerdo que está bastante avanzado: esperamos tener buenas noticias
durante el primer semestre del próximo año.
Panamá y República Dominicana son dos acuerdos que creemos se pueden dar
a lo largo del próximo año. Ya tenemos avanzados algunos términos de
referencia. El que va a tomar más tiempo es el acuerdo comercial con
EEUU. Está en nuestras prioridades, pero el entorno político en los EEUU
hace que tengamos que seguir avanzando lentamente con acuerdos de
primera y segunda fase que nos lleven, eventualmente, a un tratado de
libre comercio.
Pero la relación política se desbloqueó. ¿Hay señales positivas en ese sentido?
Hay buenas señales. La visita de los senadores. La visita del secretario
Blinken. Yo me reuní con mi contraparte del Departamento de Comercio.
Vamos a tener en Guayaquil una reunión en enero del Consejo de
Inversiones y de Comercio de EEUU. El tema es que como todavía no hay
una autorización para negociar acuerdos comerciales con ningún país,
tenemos que esperar que exista esa autorización. Pero mientras tanto, lo
que nos han dicho el Departamento de Comercio y el Departamento de
Estado, es que avancemos con la agenda bilateral. Que mejoremos los
temas de inclusión y acceso de pequeñas y medianas empresas a las
exportaciones, los temas de calidad, de licencias ambientales… Es decir,
que cubramos los capítulos de lo que sería un acuerdo comercial con
EEUU, pero de una manera no formalizada. De tal manera que cuando se
abran las negociaciones, tengamos avanzada buena parte y solo nos quede
negociar los temas comerciales.
Todo esto necesita que la Asamblea Nacional juegue su papel
en término de leyes (tributaria, laboral, inversiones…). De lo contrario
esos 30 mil millones no vendrán. ¿Has pasado ese mensaje a la Asamblea?
Todos los acuerdos comerciales que se negocien tienen que ser aprobados o
negados en la Asamblea. Ya hemos hecho los contactos con la Comisión de
Relaciones Internacionales, con algunos asambleístas y he
hecho comparecencias por pedido de la Asamblea para decirles cómo está
el proceso de negociación con México.
Creo que hay una buena comprensión en la Asamblea sobre la necesidad de
los acuerdos comerciales. Ya no hay esa posición de rechazo: quieren que
se negocien bien.
Cuando vengan acuerdos comerciales con EEUU o un acuerdo comercial
potencialmente con la China, creo que van a requerir un trabajo y un
lobby nuestro y de empresas y gremios mucho más fuerte en la Asamblea
para que puedan pasar esas reformas.
En la otra línea -temas tributarios, de inversiones y laborales- vamos a
requerir un trabajo muy fuerte para que se pasen esas reformas que son
necesarias para que pueda venir inversión en la cantidad que estamos
proponiendo: 30 mil millones no vienen si los inversionistas no ven
estabilidad jurídica en el mediano y largo plazo en el Ecuador.
Tú habías hablado de conformación de clusters industriales y productivos. ¿cómo han avanzado en ese terreno?
Muy bien. Nos hemos puesto metas muy ambiciosas en términos de crear una
cantidad importante de clusters que, como sabes, es una estrategia
público-privada de innovación, de colaboración, de competitividad que
busca ampliar el mercado para que todos ganemos en un sector o en una
industria específica.
Hoy tenemos montadas cerca de quince iniciativas de clusters; hace seis meses prácticamente no había.
Tú habías anunciado 20 para diciembre.
Sí estamos tratando de que para diciembre tengamos cumplida esa meta.
Tenemos cluster de textil y la moda, de plásticos, de madera sostenible,
de logística, de industrias creativas, de atún y pesca, de camarón, de
horticultura… Uno que vamos a llamar de los SuperFoods. El próximo año
los vamos a formalizar, ver que tengan gobernanza, generen innovación y
más creatividad y que sean iniciativas privadas y no dependan de la
tracción que le damos desde el sector público.
¿Hay algún perfil de país que se pueda entrever producto de las inversiones que podrían llegar?
¿Qué es lo que veo hacia el futuro? Un Ecuador que logre aprovechar esta ventana de tiempo que nos da incluso América Latina. Ecuador estuvo cerrado durante 15 años y, de pronto, salimos al mundo y nos encontramos con que América Latina está en el camino que ya recorrimos: un modelo más cerrado, un modelo hacia adentro, de proteccionismo.
Esta oportunidad no se había visto en Ecuador en, al menos, una década y la tenemos que aprovechar. Por eso la vehemencia con que oyes al presidente, me oyes a mí y a otros ministros cuando decimos que tenemos que avanzar rápido, llamar la atención del mundo y concretarla con acciones internas.
Ahora, no creemos en seleccionar sectores. No compartimos esa idea de la matriz productiva y que Ecuador podría convertirse en Silicon Valley. Pensamos que hay que crear las condiciones para que los sectores se desarrollen sin que el gobierno escoja quién vive y quién muere.
Hay tres sectores que tienen, creo, el potencial de sacar adelante al Ecuador y ser muy rápidos en términos de crecimiento: la agroindustria, los temas mineros y las energías renovables. Solar y eólica, en particular. (4 Pelagatos)
Foto: Ministerio de la Producción