El plan correísta para sacar del gobierno a Guillermo Lasso con el informe que se redacta en la Asamblea para vincularlo con la mafia albanesa está haciendo agua. Más bien, toma cuerpo la estrategia para tumbarlo con la agitación social que pueda activar el movimiento indígena.
Ayer, la comisión ocasional que prepara el informe en el que se supone se establecerán las causales para la destitución de Lasso consiguió que la Asamblea, con 108 votos, le otorgue diez días más para presentarlo. Es decir, el viernes 3 de marzo deberá ser entregado a la Presidencia de la Asamblea pafa ser sometido a votación.
En realidad, los diez días no son un período adicional para conseguir las pruebas que faltan o para dar tiempo al Presidente para que comparezca, como se dijo ayer en la Asamblea, sino como una adición de tiempo que encaje en la nueva estrategia que ha surgido en el golpismo.
Según varias fuentes en la Asamblea y de información recabada durante las últimos días, la idea que se está cocinando es tener un informe que no sirva necesariamente como herramienta judicial para el juicio, sino como una plataforma de consignas que coincida con la agitación social que el correísmo espera que la dirigencia indígena active. El informe, según esta nueva estrategia de los golpistas, deberá servir de legitimador de la protesta que suponen pondrá en movimiento Leonidas Iza y otros dirigentes que este viernes se reunirán en el Ágora de Casa de la Cultura para tomar una decisión. De hecho, hoy el Frente Unitario de Trabajadores, FUT, anunció una movilización nacional para el 7 de marzo para “exigir la renuncia del presidente Lasso por sus vínculos con la narcopolítica”.
El asambleísta de gobierno, Juan Fernando Flores, dijo ayer a 4P que la estrategia del golpismo ya no pasa necesariamente por un proceso de fiscalización en la Asamblea, sino que la idea es estirar los tiempos para que la revelación del contenido del informe coincida con la convocatoria a un paro indígena: “El golpismo está pendiente de que la agitación social se prenda a tal punto que la Asamblea vuelva a aplicar el numeral 2 del artículo 130 de la Constitución para destituir al Presidente, aunque ese camino es ilegal porque ya lo agotó en julio de 2022”.
El plan original del golpismo tiene otro problema: el entusiasmo inicial en el correísmo por sacar cuanto antes a Lasso se ha ido apagando en los últimos días. El discurso beligerante y estridente de los principales cuadros del correísmo, luego de las últimas elecciones, se ha morigerado e incluso el operativo mediático que tenían planificado estos últimos días se suspendió. Muchas entrevistas que los voceros del correísmo tenían pedidas para hoy miércoles, que el país regresa del feriado, fueron suspendidas por pedido de los propios voceros del correísmo. Radio Pichincha, enclave amplificador de las estrategias del correísmo, por ejemplo, esta mañana le dedicó al tema el tiempo que duró una entrevista a Viviana Veloz, presidenta de la comisión ocasional Viviana. Ella repitió los argumentos por los que pidió la prórroga de 10 días ante el pleno de la Asamblea ayer martes de carnaval.
Hay otro factor en contra del operativo planificado para la Asamblea: el trabajo de la comisión ocasional que redacta el informe está desprestigiado. Las dos integrantes que la lideran, Viviana Veloz y Mireya Pazmiño, han proyectado la imagen de estar obsesionadas con introducir causales sin importar si hay o no fundamentos de hecho y de derecho para hacerlo.
Juan Fernando Flores observa, además, que en la Asamblea hay sectores del correísmo que ya no ven con buenos ojos la idea de sacar a Lasso a estas alturas del gobierno. Muchos piensan que un escenario de caos no le hará bien a los nuevos alcaldes y prefectos de ese sector que se posesionarán el 14 de mayo y de cuya gestión depende el futuro de la corriente al menos en el corto plazo. El tono tecnócrata y de moderación que exhibió hoy el alcalde electo de Quito, Pabel Muñoz, en su reunión de transición con el Santiago Guarderas no luce como un ejemplo de alguien que está dispuesto a que el caos de un golpe de Estado altere sus planes. Ambos acordaron que en estos días, la administración entrante de Muñoz se enfocará en tres temas: operación del metro, la revisión técnica vehicular y la compra de 40 unidades del trolebús.
En otras palabras, el operativo para sacar a Lasso del poder depende más de Leonidas Iza y su capacidad de movilización que del trabajo de la comisión ocasional presidida por la rabiosa correísta Viviana Veloz. (MARTIN PALLARES – 4 PELAGATOS)
Foto: Asamblea Nacional
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