Va a ser la contundencia con la que los ecuatorianos respondan a los ASESINOS de Fernando Villavicencio en las urnas, el final del correísmo. Comienzan a dar frutos sus empeños y su inquebrantable decisión de vida, de luchar contra la CORRUPCIÓN, donde ésta se encuentre. Lo hizo por treinta años y su verdad resuena como un eco en nuestros oídos.
Sería imposible creer que el Consejo Electoral y su impúdica tendencia correísta, pretendan interponer su rastrero afán por acallar la voluntad popular que se siente en cada ecuatoriano que conoció con estupor la enorme corrupción de Correa y sus secuaces, de la pluma y la investigación de FERNANDO VILLAVICENCIO, de sus claras denuncias y pruebas esgrimidas durante tanto tiempo.
Fue tanta la corrupción, que no hubo suficiente tiempo para develar todo el atropello sufrido por el País, causado por la infamia, el des-honor y la desvergüenza de ese régimen corrupto a más no poder.
Si bien esa postura llevada casi en solitario logro iniciar procesos y obtener sentencias con abundante prueba, lo único que podían hacer sus enemigos para evitar que esa posición de denuncia y reivindicación de la Ética desde la Presidencia de la República fuera más devastadora aún, fue ordenar su ASESINATO!
Cuando mencionan a Correa sobre la percepción sobre quién ordenó matarlo, su lenguaje corporal lo delata y también su respuesta que no lo niega, sino replica que no hay pruebas!
La repuesta de un canalla que se esconde como rata y desconoce su fortuna mal habida, con una campaña plagada de bestialidad, para buscar el desprestigio de los demás y conseguir la anulación de las sentencias y procesos que dan cuenta de su podredumbre.
No logran entender que el asesinato, la sangre derramada por este HÉROE que representó a todo un movimiento anticorreísta, que lo mismo que decir anticorrupción, ha producido una reacción que unifica voluntades y clarifica mentes.
Ahora, la campaña de desestabilización que financiaron cuidadosamente con indígenas, asambleístas, presos, pandilleros y mafias, resultó aniquilada. La Muerte Cruzada por fin dará sus frutos, Nadie votará por los asesinos de Villavicencio ni les permitiría de forma alguna usurpar el poder, la decencia y la Democracia.
Fernando Villavicencio no fue solamente el estudioso, investigador y denunciante de las atrocidades cometidas. Ha sido con su muerte, quién consiguió aclarar la mente de los ecuatorianos y permitir que vean su destino con ESPERANZA.
Esa luz que ahora emana ha permitido que ocupe su lugar en el binomio presidencial, otro ser iluminado, preclaro, inteligente y decente, el periodista que acompañó a Fernando en muchas de sus investigaciones y denuncia, que tuvo que vivir persecución feroz del desquiciado gobernante y que fuera sentenciado por denunciar al Gran Hermano.
No puede haber mayor acierto en la nominación de Cristian Zurita para reemplazarlo. Un hombre cuyas declaraciones públicas denotan parcitud, pero firmeza, que no calla la verdad, que se empeña a fondo en sus tareas, que tiene origen humilde, que no es el candidato prefabricado para agradar y que providencial e impensadamente ha sido nominado por la agrupación que auspicia esas candidaturas.
Un presidente como él, como Cristian era lo que el país venía pidiendo a gritos. Alguien totalmente honesto, guiado por la razón y la lógica para tomar decisiones, tranquilo pero firme, modesto pero altivo.
Cristian Zurita es la apersona precisa, no para reemplazar a Fernando, sino para continuar con su legado que tiene varios frentes de acción, porque conserva su mística, comulga con sus ideales, tiene la fuerza y la convicción para conseguirlo.
Es un raro ejemplo de modestia y firmeza. Puede pensarse que es un pupilo de Julio César Trujillo en su afán moralizador; un hombre tranquilo y visionario como Clemente Yerobi Indaburu y presto a entregar todo por su patria, como el mismo Fernando Villavicencio.
Resulta increíble que el asesinato de tan noble predecesor, que después de su muerte, siga inspirando a los ecuatorianos, a asumir decisiones impensables y que éstas sean la esperanza real para un País que quedara devastado después de una guerra con las armas de la mentira, la miseria humana, la podredumbre de la corrupción profunda, sometieron a nuestro País a una situación de ansiedad y penuria.
Puedo asegurar que un presidente de la talla moral, intelectual y democrática como Cristian Zurita, es la solución que aspiramos para sanear al Ecuador de tanta desvergüenza e incapacidad.
SU SACRIFICIO
La despiadada mente que ordenó el ASESINATO de Fernando Villavicencio es como todos conocemos fruto de un desarrollo anormal. Ancestro delictual, acoso y maltrato infantil, abandono, psicosis, megalomanía, narcisismo, suficientes para desencadenar las características de un sociópata encubierto.
Un ser como ese, no contempla el derecho de los demás ni su libre albedrío o su libertad de expresarse. Por el contrario busca callarlo, despreciar sus valores, asesinarlo para evitar que su denuncia se potencie y cumpla su propósito.
Alguien que ordena ASESINAR a su enemigo, no piensa. Pierde la paciencia, se obnubila y actúa por instinto, pero en su decisión está la exigencia de no fallar y de no delatar el origen que lo ligue a su delito. Para eso consignó una fuerte suma, contrata en Colombia, trae con anticipación a sicarios que no fallen y ejecuta el crimen atroz, sin ensuciarse las manos.
Habrá cruzado por su mente enferma ese aforismo: “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Pero supuso mal. Ni era un perro ni tenía rabia. Lo que sí era, un ser indignado por la corrupción, que decidió combatirla en nombre de los demás y frente a la millonaria campaña de falsedades presentó denuncias irrefutables de la podredumbre correísta, creando una reacción alérgica contra él, sus secuaces envilecidos por el dinero y las causas falsas y por la borregada de cretinos que hasta hoy, ante toda evidencia, lo siguen apoyando.
Creyeron extinguir una flama, pero su sacrificio engendró un fuego inextinguible.
Los ecuatorianos no hemos llegado hasta el punto de auspiciar con nuestra voluntad democrática a ASESINOS. Resultaría inaceptable que la candidatura auspiciada por un líder anodino y a-moral, capaz de las mayores atrocidades, tenga algún respaldo. Significaría que el rechazo y la repulsión contra un hecho canallesco y brutal, tuviera aceptación.
Sin embargo, algo que si extraña, es el error estratégico de una campaña política pre-eleccionaria, que base su idea fuerza en el regreso de un régimen corrupto, claramente delictual, juzgado y sentenciado, cuyas supuestas bondades que no son otra cosa que una trama de falsedades, pretenden imponerse como ciertas, ante un electorado que desprecia con absoluta convicción , ese gobierno que por diez años permanecía defraudando y buscando un incesante lucro abusivo y corrupto y los cómplices fugados o sentenciados y juzgados en Ecuador y estados Unidos, allá por lavado de activos, aquí por defraudación fiscal.
Cómo pueden tener el descaro de urdir alternativas de uso de los dólares que circulan en Ecuador, convertirlos en cifras bancarias para facilitar su secuestro y robo, como lo hicieron con los dólares físicos del banco Central y para colmo, exponer semejante estupidez como propuesta de campaña! Parecería que los otros intentos de billetera móvil, la moneda Sucre, los billetes impresos de nueva denominación y el manejo de la deuda china, no fueran un descarado intento por des-dolarizar nuestra economía.
Como puede la Señora González hablar de carreteras, cuando en su mentado “gobierno perfecto” se construyeron las carreteras más costosas y sobre valoradas del mundo!
Cómo puede alguien aceptar que ella diga que en su gobierno (si por desgracia llegara a ganar), terminaría la construcción de la refinería de El Aromo, que se constituye hasta hoy el mayor atraco y cesión de soberanía de ese gobierno.
Llegar al colmo de decir que durante el gobierno de su líder (supuesto padre de su hijo) no había delincuencia ni asesinato, que las cárceles permanecían en orden, cuando lo que hizo públicamente fue tranzar con los pandilleros para que sean su fuerza de choque; ponerlos de asambleístas, nombrar como ministra a la guerrillera que transportó la cabeza de Jaime Briz en un bus, convertir a la “comandante pelos” en asambleísta y embajadora, habiendo sido la ambientadora de las FARC en el país. Es decir, haber convivido con la delincuencia.
Todo lo que proclama la candidata, como mérito de ese régimen de oprobio, es lo que diez años de propaganda trataban de inculcar a la población, mientras por debajo nos endeudaban y desfalcaban hasta podrirse en dinero robado, que ahora utilizan para mantener un “gabinete” de rateros en Puebla, viajar en jets privados y gastar dinero en sicarios colombianos, revueltas carcelarias, insurrecciones indígenas y para defenestrar presidentes que impidan su regreso.
Luisa González ha realizado durante toda su campaña una apología de Correa como su mentor y asesor, con la debida experiencia para ayudarla. Pero lo que sería es el asesor perfecto para terminar de esquilmar y robar. Si es un experto, pero para fabricar una fortuna ilegítima, que esconde como que fuera a vivir 200 años.
Se equivocó Luisa en mostrar tan abiertamente a su Adlátere, sin ponerse a pensar que podría tener en sus carteles de propaganda a aquel que ordenó un monstruoso asesinato!

FUNDADOS TEMORES!
La parsimonia del Consejo Nacional Electoral para calificar la candidatura de Cristian Zurita como reemplazo de Fernando Villavicencio, a causa de su vil asesinato, permite creer que la urdiembre planificada por sus verdugos, no quedó solamente en ese horrendo crimen, sino que tenía su prolongación en la eliminación de la candidatura presidencial.
Esto se comprende porque los asesinos ya estaban preparados mucho antes de la fecha del suceso, que esa fecha estaba cerca de los comicios, que un nuevo candidato no tendría tiempo para legitimar su candidatura ante el CNE y que su participación podría desaparecer por esa causa.
La prueba está en el silencio del CNE a las consultas previas realizadas por la agrupación política, la negativa para que el postulante participe en el debate y los tiempos que supuestamente asigna esa institución para calificar a Cristian Zurita, antes del día de las elecciones, cuya fecha no fue alterada por esa macabra circunstancia.
FRAUDE
Si están tan seguros de ganar, si se arriesgaron a asesinar a un contenedor fuerte, si no han propuesto nada nuevo ni se preocuparon por atraer al electorado con otro anzuelo para comprar votos, si desprecian la reacción popular, es que están seguros de ganar en el sistema de escrutinios del CNE. ASESINATO MAS DESCALIFICACION DE UNA LISTA, MAS COMPUTO TRUQUEADO!
Por: ESTUARDO MELO MORENO
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