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Pablo Muentes ganó así 4 millones

Esta es una historia fantástica.  En ella hay dinero (mucho) y personajes que tienen relevancia en el actual escenario político. El gran protagonista es el asambleísta socialcristiano Pablo Muentes: acaba de ganar casi 4 millones de dólares gracias a una sentencia judicial y es uno de los más importantes impulsores del juicio político al presidente Guillermo Lasso.  También está el juez Reinaldo Cevallos, que ordenó dicho pago y que, curiosamente, a los tres días de haberlo hecho empezó a actuar como Juez de la Corte Provincial de Guayas, promovido por el Consejo de la Judicatura que, como se sabe, está controlado por el partido del asambleísta en alianza con el correísmo. También hay un banco, el Banco del Pacífico que es el que tiene que pagar al Muentes a pesar de que sostiene que quien le estafó en más de 300 mil dólares fue el ahora bendecido asambleísta, por haber falsificado 12 recibos de pago. Por último, están Rafael Oyarte e Ismael Quintana,  abogados de Muentes en este caso y que, como constitucionalistas, han argumentado en redes y en medios a favor del juicio político en el que tanto interés tiene su cliente, el PSC y, sobre todo, Jaime Nebot. Es más, hoy Oyarte salió a defender el juicio en Teleamazonas.

 Muentes es hombre de extrema confianza del dirigente histórico del Partido Social Cristiano, PSC, Jaime Nebot. Son tan cercanos que, casi literalmente, viven juntos: ambos tienen sus casas a pocos metros de distancia en una de las zonas más exclusivas de Guayaquil: la isla Mocolí. Cuando Muentes llegó a la Asamblea, al interior del bloque del PSC hubo mucho murmullo e incomodidad: no aterrizaba con muy buena fama pero como es el amigo de Nebot, muchos de ese bloque tuvieron que bancárselo.

La historia dice que Muentes y su esposa contrajeron una deuda con el Banco del Pacífico en 1999 por alrededor de 300 mil dólares para comprar una camaronera. Según él y sus abogados, pagó la deuda puntualmente pero el banco nunca registró los pagos. Según el Banco del Pacífico, en cambio, Muentes solo pagó un tramo de la deuda: 60 mil dólares y el resto, sostiene, pagó en virtud de recibos falsificados. Al menos tres peritos le han dado la razón al Pacífico: sostienen que de los 13 recibos de pago que Muentes exhibe, 12 son falsos y únicamente uno es verdadero. Es decir, según esta versión, Muentes quedó adeudando 314 mil dólares al Banco desde 1999.

Pero como Muentes sostiene que sí pagó (además dice que el préstamo era de 800 mil dólares y que el banco no se lo entregó completo) fue hasta las cortes de justicia de su provincia, Guayas, donde presentó una acción de hábeas data pidiendo al banco que registre su pago y que se eliminen los intereses devengados, entre otras cosas. Ante el pedido de Muentes, el juez de la Unidad Judicial, Reinaldo Cevallos, le dio la razón e, ignorando, un peritaje que decía que las letras de cambio eran falsificadas, ordenó al Pacífico que elimine de la lista de deudores a Muentes. El Banco sostiene que cumplió lo que le ordenó el juez, pero que luego de que hizo una  investigación de su asiento contable no encontró los pagos. Eso no le gustó al asambleísta.

Por eso, el Banco otra vez registró a Muentes y a su esposa como deudores impagos. Ante eso,  el amigo de Nebot y entusiasta del juicio a Lasso nuevamente acudió ante el juez Cevallos alegando que sus derechos habían sido vulnerados.  Y aquí viene lo fantástico: el viernes 5 de mayo de 2023, el juez Cevallos ordenó al Banco pagar a Muentes la suculenta cifra de 3 millones 983 mil dólares.  Curiosa o coincidencialmente, esa sentencia parece ser que fue la última que Cevallos despachó como juez de primera instancia: ahora actúa como Juez de la Corte Provincial de Guayas, en virtud de una promoción que le hizo el Consejo de la Judicatura el 24 abril. 

Ahora, al Banco del Pacífico solo le quedan dos movidas para evitar el pago: una demanda de nulidad de los recibos de Muentes que actualmente está en segunda instancia y el pedido que ha hecho al Tribunal Contencioso Administrativo para que ese organismo decida sobre el pago, ya que al ser un Banco administrado por el Estado se considera que cualquier cancelación se hará con las cuentas patrimoniales del Estado.

También podría haber una acción de la Fiscalía por  falsificación pero eso no ha ocurrido hasta ahora. ¿Por qué no lo hace? 

Por ahora,  hay pocas esperanzas de que el Banco de Pacífico logre evitar el pago a Muentes, representado por Oyarte y Quintana. Pero sonrían, que son sus impuestos los que harán el pago. Por: MARTIN PALLARES

Foto: Asamblea Nacional