El Garante de la Privacidad es el organismo italiano que vea por la privacidad de las personas, en relación a comentarios e imágenes que atenten contra su integridad moral y personal.
Y estrechamente vinculado a esto se halla el caso Massimo Segre-Cristina Seymendi, que promete ser el culebrón del verano en Italia, donde el primero acusó públicamente de infiel a la segunda, con la que se iba a casar.
El Garante ha abierto una investigación con el fin de determinar cualquier responsabilidad relacionada con la vulneración de la normativa vigente en materia de privacidad, en particular, en referencia a este caso que ha conmocionado a Italia.
Segre (64 años), directivo de banca, aprovechó la celebración en una villa de Turín del cumpleaños de su novia, alta ejecutiva, y la petición de mano para decir que suspendía la boda por las reiteradas infidelidades de ella (47). La pareja, hasta ese momento, gozaba de muchas simpatías en la alta sociedad italiana. El anuncio cogió por sorpresa no solo a la estupefacta prometida, sino a los 150 invitados de la fiesta.
Y sobre todo, permitió que la noticia y el vídeo de la fiesta fueran difundidos por algunos diarios.
“La investigación preliminar tendrá como objetivo, en particular, determinar la posesión, por parte de los diversos sujetos que procedieron, por diversas razones, incluso a través de vídeos, con la difusión de los datos y contenidos en cuestión, de una base legal adecuada”, según el comunicado que ha facilitado el organismo citado.
Asimismo, el llamado Garante llama la atención de los usuarios de las redes sociales y de los medios de comunicación “sobre el necesario respeto por la vida privada de las personas, con especial referencia a la difusión de datos personales en las relaciones sentimentales, ya que pueden afectar la vida de las personas de una manera particular, en su reputación y en su ámbito emocional”, concluye.
En lugar de pedir la mano de su novia, como estaba previsto, el banquero se dedicó durante cinco minutos a desvelar la lista de los supuestos amantes con los que su futura esposa le habría sido infiel. “Quiero darte la libertad de amar”, sentenció el magnate. “En particular, a otra persona, un abogado muy conocido”.
“No creas que me complace desvelarme como un cornudo frente a todos ustedes”, confesaba al terminar su discurso el financiero italiano, quien se marchó acompañado por cuatro guardaespaldas, sin dirigirle la palabra a su ya expareja.
En una entrevista que ha concedido al diario italiano Corriere Torino, Seymandi ha confesado que quedó “petrificada” ante lo que considera “un gesto de una violencia aberrante”. “Con esas palabras, ha hecho daño a las personas que amo”, declaró. “Fue una violencia muy fuerte, a la que han seguido comentarios alucinantes en las redes sociales”.
Varios abogados italianos están de acuerdo con que la mujer podría denunciar a su exnovio, por “difusión ilícita de datos personales”. La intervención del Garante de la Privacidad puede ser el primer eslabón de una cadena de enfrentamientos post-ruptura.
Fuente: 20minutos.es
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