La autopsia reveló que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento. Fue entonces que la Fiscalía anunció el inicio de la investigación del caso bajo el Protocolo para feminicidios y otras muertes violentas de mujeres.
El padre de la subteniente Aidita Ati recibió la noticia el sábado 29 de junio a las 9 de la mañana. Su hija había sido encontrada sin vida en su dormitorio del Fuerte Militar Napo, una base en el Oriente ecuatoriano donde ella trabajaba.
El padre de Ati llegó a la base y el comandante le indicó que la noche anterior se había celebrado una fiesta no autorizada en el lugar. Ati había sido llevada a su habitación y amaneció muerta, según el relato.
“Se había ahogado por el licor”, le dijeron al padre, según declaró a medios locales.
Esa fue la primera versión oficial por parte del Ejército Ecuatoriano, que aludía a que Ati había fallecido por asfixia producida por una obstrucción de la vía aérea mientras dormía.
Sin embargo, las investigaciones posteriores mostraron que esta muerte no había sido accidental.
La autopsia reveló que la verdadera causa había sido asfixia por estrangulamiento. Fue entonces que la Fiscalía anunció el inicio de la investigación del caso bajo el Protocolo para feminicidios y otras muertes violentas de mujeres.
Ese mismo día, la Fiscalía anunció que se instaló una audiencia para formular cargos contra cuatro militares por su presunta participación en el femicidio de Ati y procesarlos como autores y coautores del delito.
Pese al pedido de prisión preventiva para los cuatro implicados por parte de Fiscalía, la jueza encargada del caso dictó medidas alternativas.
La Fiscalía informó que la instrucción fiscal durará 30 días.
“¿Quiénes nos están defendiendo, si ellos están matando a nuestras hijas?”, reclamó su padre.
Este no es el primer caso de investigación por femicidio al interior de una institución pública en Ecuador.
En 2023, un exteniente de policía, Germán Cáceres, fue condenado por el asesinato de su esposa, la abogada María Belén Bernal, quien desapareció después de ingresar a la Escuela Superior de Policía, en el centro norte de Quito, para encontrarse con su esposo.
Caso Pamela Ati: 18 personas participaron de la fiesta en la que asesinaron a la subteniente
Pamela Ati, de 25 años, fue asesinada la madrugada del 29 de junio, cuando se encontraba en su habitación en el Fuerte Militar Napo. El primer informe de las Fuerzas Armadas señaló que la joven había muerto por asfixia mientras dormía, pero la autopsia reveló que fue estrangulada y que en su cuerpo se hallaron rastros de violencia que indicarían una violación.
Según Paola Montoya Lara, abogada de la familia Ati, el hecho ocurrió durante un evento en el Fuerte Militar que no fue autorizado. Durante una entrevista para Contacto Directo, señaló que se trató de una fiesta en la que participaron 18 personas, para despedir a dos oficiales que se retiraban voluntariamente. Ellos no son parte del proceso, agregó.
Quienes sí son procesados son otros cuatro oficiales que admitieron haber trasladado a la suboficial Ati hasta su habitación. Ellos alegan que únicamente llevaron a la joven hasta el dormitorio para que descansara, pues había ingerido una gran cantidad de alcohol. Sin embargo, la autopsia halló un líquido externo en los genitales de la joven, según detalló la abogada.
¿Un caso similar al de María Belén Bernal?
Montoya señaló que, debido a que los cuatro procesados se defienden en libertad por decisión de la jueza que conoció el caso, ellos plantean una apelación de las medidas cautelares. “La jueza debió valorar la pena y el riesgo de fuga (…) Debió dictar prisión preventiva”, agregó.
A su criterio, este caso es similar al femicidio de María Belén Bernal debido a que ambos ocurrieron en instituciones de control militar y policial, donde “deben tener reglas claras, pero hay falta de control de las autoridades”.
Sostuvo que, durante el velorio, las autoridades militares manifestaron a la familia su compromiso para esclarecer el caso. Este miércoles, 3 de julio, se llevará a cabo una diligencia dentro del Fuerte Militar que, a decir de Montoya, será muy importante para comprobar si, en efecto, las autoridades brindarán el apoyo ofrecido.
¿Qué más reveló la autopsia realizada a la subteniente Pamela Ati? ¿Cuál sería la pena que podrían enfrentar los presuntos femicidas? Conozca todos los detalles en el video de arriba o escuche la entrevista completa a continuación:
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