Si bien la vía terrestres en las eran las rutas para el tráfico ilegal de armas, municiones y demás, la vía marítima es la nueva modalidad, según un oficial de la Brigada de la Provincia de El Oro.
TRABAJO EN LA FRONTERA
El oficial explicó que el trabajo se rige por el artículo 158 de la Constitución, que se enfoca en la defensa de la soberanía y la integridad territorial. “Estamos desplegados de forma permanente a lo largo y ancho de la frontera sur”, comentó, destacó la extensión y permeabilidad de esta área.
Según el oficial, los estudios de inteligencia revelaron que el ingreso de armas, municiones y explosivos se realiza mayoritariamente por vía marítima. “Utilizan diferentes puntos como la isla de San Gregorio o la isla de Costa Rica, bajando por Puerto Pitaya y Puerto Bolívar en horarios nocturnos y de madrugada, lo que complica el patrullaje por parte de la Armada del Ecuador”, explicó.
INFORME DEL OECO
Un informe reciente del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado confirma cierta información proporcionada por el oficial. El observatorio detalla que las armas están ingresando al país a través de rutas marítimas, fluviales y por vía terrestre desde las fronteras con Colombia y Perú. Este informe subraya la cercanía de la provincia de El Oro con Perú, lo que la convierte en un punto crítico para el ingreso de armas.
El observatorio también menciona que el tráfico de armas aumenta en los últimos años, adaptándose a nuevas estrategias para evadir los controles fronterizos. Estas estrategias incluyen el uso de embarcaciones pequeñas y rutas marítimas poco vigiladas, aprovechando la geografía compleja de la región.
La puerta de ingreso a las armas que entran desde Colombia son las provincias de Esmeraldas y Sucumbíos. En Esmeraldas, ubicada en la costa del Pacífico, existen pasos fronterizos no controlados. En Sucumbíos, en la Amazonía ecuatoriana, la frontera con Colombia “es una arteria de armamento para la región amazónica, pero también hacia el resto del país”. Las armas ingresan principalmente por vía fluvial, que tiene menos controles que la vía aérea.
El informe también destaca que el ingreso ilegal de armamento desde Perú comenzó a llamar la atención de las autoridades ecuatorianas y colombianas en enero de 2022, cuando en Huaquillas y Tulcán se incautaron 10,000 municiones y casi 800 cajas de explosivos marcados como producidos en Perú.
En 2023, en Tumbes, cerca de la frontera sur con Ecuador, se incautaron 391,239 municiones, una cifra 138 veces superior a la registrada en 2022 y que representa el 92% de toda la munición requisada en Perú ese año.
En la frontera norte con Ecuador, en 2023, se incautaron 375 armas, representando más del 80% de las armas traficadas entre los dos países. La ruta del tráfico de armas peruanas hacia Ecuador comenzaría en Tumbes y recorrería distintas rutas para abastecer a las regiones de la Costa, Sierra y Amazonía ecuatorianas. La modalidad principal de este tipo de tráfico sería de tipo hormiga.
En noviembre de 2023, se realizó uno de los decomisos más grandes en Ecuador en las islas Galápagos, incautando 122 fusiles de asalto, 48 pistolas y 124 alimentadoras. Aunque se tiene poca información sobre el origen y destino de este armamento, el decomiso demuestra la gran cantidad de dispositivos que se pueden traficar a través de este territorio.
OPERACIONES Y RESULTADOS
En los últimos tres meses, una operación en el sector del Tropezón, en la frontera sur del cantón Huaquillas, resultó en el decomiso de cerca de 9,000 municiones calibre 5.56 y 7.62. Este tipo de municiones también fue encontrado en Camilo Ponce Enríquez, evidenciando una conexión entre las diferentes zonas de operación de los grupos delictivos.
El oficial indicó que actualmente, alrededor de 700 efectivos están destinados a la seguridad en la frontera, con 250 específicamente asignados a operaciones permanentes en el límite político internacional. Este esfuerzo se complementa con refuerzos provenientes de otras provincias, especialmente de Loja y Morona Santiago.
Uno de los mayores desafíos enfrentados es la colaboración de la población local en actividades de contrabando. “Cuando se realiza un decomiso, es común que la gente del sector se aglomere para evitar que el personal militar pueda entregar la mercadería a las autoridades competentes”, señaló.
Para mitigar estos problemas, se identificaron 26 pasos ilegales en la frontera, los cuales son monitoreados en diferentes horarios basados en estudios de inteligencia.
ESTADÍSTICAS
En lo que va del año, las operaciones en la provincia de El Oro resultaron en 6,793 intervenciones, incluye controles de armas y municiones, apoyo a la policía y vigilancia. Los decomisos incluyen 398 armas de fuego, 69,709 municiones de diferentes calibres, y 83,345 tacos de explosivos.
Asimismo, 545 personas fueron detenidas por diversos delitos, y se recuperan 402 vehículos involucrados en actividades ilícitas. “Hemos liberado a 51 personas secuestradas y destruido 79 minas ilegales”, puntualizó. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)
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