El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el domingo que pondría fin a su campaña de reelección respaldando a la vicepresidenta Kamala Harris para reemplazarlo como candidato del partido demócrata para las elecciones del 5 de noviembre.
Harris aún no ha sido nominada oficialmente, pero si finalmente lo es durante la Convención Nacional Demócrata a celebrarse en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto, necesitará un compañero de fórmula.
Históricamente, los vicepresidentes son elegidos para complementar al aspirante a la presidencia, y los estrategas creen que por esa razón el elegido podría ser un hombre blanco de uno de los swing states o estados péndulo, también llamados “bisagra” o “púrpura”, que no tienen un patrón definido de voto y que podrían terminan inclinándose por uno y otro partido.
Estos son los nombres que se barajan como posibles nominados.
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania
El demócrata Josh Shapiro ha gozado de altos índices de aprobación desde que fue elegido en 2022 gobernador de Pensilvania, un estado péndulo que el republicano Donald Trump ganó con poca ventaja en las elecciones presidenciales de 2016.
Shapiro, que anteriormente ocupó el cargo de fiscal general del estado, ha trabajado sin enredarse en las posturas partidistas durante su mandato.
El año pasado saltó a los titulares nacionales tras reconstruir rápidamente un puente derruido en una carretera crucial de Filadelfia, una importante victoria política para un gobernador en su primer mandato.
El año pasado llegó a los titulares nacionales después de que logró reconstruir rápidamente un puente que se derrumbó en una carretera crucial de Filadelfia, una importante victoria política para un gobernador en su primer mandato.
La rápida reparación fue elogiada por muchos y destacada como un asunto de infraestructura perfecto para impulsar a un aspirante a candidato presidencial en 2028.
Tras conocerse la renuncia de Biden a la reelección, Shapiro señaló que este ha sido “uno de los presidentes más importantes de la historia moderna” y que haría “todo lo posible para ayudar a elegir a Kamala Harris como la 47ª presidenta de los Estados Unidos”.
Andy Beshear, gobernador de Kentucky
Beshear se ha labrado una carrera exitosa como el líder demócrata de Kentucky, un estado profundamente republicano.
Se impuso para el cargo por primera vez en 2019 y fue reelegido en 2023, haciendo campaña sobre temas clave para el partido, como el apoyo a la educación pública y la protección de los derechos reproductivos.
Su popularidad en Kentucky es crucial, dado que el estado votó a favor Trump por un margen de más de 25 puntos porcentuales en 2020.
A sus 46 años, Beshear es también uno de los gobernadores más jóvenes del país.
Su nombre ya se había barajado como posible candidato presidencial demócrata para las elecciones de 2028.
Pero ahora, con Biden retirado de la carrera para los comicios de noviembre, Beshear podría aspirar a un cargo en la Casa Blanca mucho antes.
Mark Kelly, senador de Arizona
El exastronauta y veterano de guerra Mark Kelly es un posible contendiente dado su éxito en Arizona, un estado péndulo clave, que incluyó una victoria decisiva en las elecciones de mitad de período de 2022.
Las encuestas de opinión han mostrado a Trump por delante de Biden en intención de voto, por lo que reclutar a Kelly podría aumentar la popularidad de los demócratas en un momento crucial de la carrera presidencial.
Kelly es el marido de la excongresista Gabby Giffords, quien resultó gravemente herida en un tiroteo masivo en 2011 en Arizona.
Dado que la violencia armada es un tema importante de campaña para los demócratas, la historia personal de Kelly podría hacer eco entre los votantes.
Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte
Cooper es otro demócrata que ha tenido éxito en un estado que votó por Trump dos veces, tanto en 2016 como en 2020.
De cara a las elecciones de noviembre, Carolina del Norte es vista como una gran oportunidad para los demócratas dado el rápido crecimiento de la población de sus principales centros urbanos, Charlotte y Raleigh.
La propia Harris viajó al estado varias veces este año en un intento por reforzar el apoyo a su partido.
Además de su popularidad, Cooper trae consigo una amplia experiencia, después de haber ocupado cargos públicos desde 1987.
Estuvo tanto en la Cámara Baja como en el Senado, y más tarde fue elegido fiscal general del estado, puesto que ocupó durante 16 años gracias a tres exitosas campañas por la reelección.
A ello le siguió el cargo que ostenta ahora, el de gobernador, para el que fue elegido primero en 2017 y nuevamente en 2020.
Ya ha expresado su apoyo a la candidatura presidencial de Harris, escribiendo en las redes sociales: “La conozco desde nuestros días de fiscales generales y tiene lo que hace falta para derrotar a Donald Trump”.
Jay Robert Pritzker, gobernador de Illinois
Conocido como JB Pritzker, el gobernador de Illinois se ha vuelto más notorio en los últimos años por sus críticas abiertas a Trump y su defensa de Biden.
El empresario multimillonario, heredero de la cadena hotelera Hyatt, acostumbra a arremeter contra Trump en las redes sociales.
Después del debate de junio entre Biden y el candidato republicano a la presidencia, tachó a este último de “mentiroso” y dijo que es un “delincuente convicto por 34 cargos que sólo se preocupa por sí mismo”.
Al igual que la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, Pritzker ha logrado aprobar leyes progresistas en temas como el derecho al aborto y el control de armas.
Sobre la presidencia de Biden, ha dicho que es “de las más efectivas y con mayores logros” de la historia del país.
El lunes respaldó a Harris, tras escribir en la red social X que la renuncia de Biden fue “una auténtica sorpresa”, y añadió que la vicepresidenta era la mejor opción que tenía el partido para derrotar a Trump.
“La vicepresidenta Harris ha demostrado, en cada momento de su carrera, que posee las habilidades, la fuerza y el carácter para liderar este país y la visión de mejorar la vida de todos los estadounidenses”, afirmó.
Gretchen Whitmer, gobernadora de Míchigan
Gretchen Whitmer, quien lleva dos mandatos siendo gobernadora de Míchigan, es una demócrata cada vez más popular en la región del Medio Oeste y muchos expertos ya barajaban su nombre para las presidenciales de 2028.
En su día hizo campaña a favor de Biden y no se ha mostrado tímida respecto de sus aspiraciones políticas.
Whitmer le dijo a The New York Times que para 2028 quería un presidente de la Generación X, sin sugerir que ella podría aspirar a serlo.
En 2022, lideró una campaña con la que los demócratas de Míchigan se hicieron el control del Congreso y el gobierno estatal.
Eso le permitió promulgar una serie de políticas progresistas, incluida la protección del acceso al aborto en el estado y medidas de control de armas.
Después de la retirada de Biden, Whitmer declaró rápidamente que su trabajo “seguirá siendo el mismo”: “Hacer todo lo que pueda para que los demócratas sean electos y detener a Donald Trump”.
Respaldó a Harris el lunes y prometió a los votantes de Míchigan, un estado clave en las elecciones, que Harris reducirá los precios, que ella protegerá las libertades y construirá una economía para los trabajadores.
Aunque no queda claro si aspirará finalmente a competir por la vicepresidencia, ya que este martes le dijo a un periodista que no tenía planes de abandonar Míchigan.
Gavin Newsom, gobernador de California
Como gobernador de California, Gavin Newsom siempre fue uno de los más fervientes defensores del gobierno de Biden. Aparecía con frecuencia en las cadenas de noticias elogiando al presidente, lo que lo hizo una de las figuras demócratas más notorias.
Ya estaba en las quinielas para 2028, y no eran pocos los que lo mencionaron para sustituir a Biden en la carrera por la presidencia en noviembre.
A menudo figura como posible candidato para 20 pero muchos expertos demócratas habían sugerido que podría estar en la carrera para reemplazar a Biden.
Se hizo más notorio a nivel nacional con su papel de mensajero clave del Partido Demócrata en los medios conservadores y su participación en un debate con el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, el año pasado.
Antes de que Biden anunciara su retiro de la contienda, en julio Newson voló a Washington para reunirse con el presidente y con otros gobernadores de peso, y encabezó un evento de campaña con el mandatario.
Cuando ya se conoció la renuncia de Biden a la reelección, el gobernador de California lo describió como un presidente “desinteeresado” y mostró su respaldo a la “intrépida y tenaz” Harris para intentar batir a Trump.
Pete Buttigieg, secretario de Transporte
No es ningún secreto que Pete Buttigieg tiene aspiraciones presidenciales.
Se postuló en 2020 y se dice de él que es uno de los mejores comunicadores de la administración Biden.
Al frente de la Secretaría de Transporte, le tocó gestionar una serie de crisis públicas.
Ayudó a supervisar la respuesta del gobierno al descarrilamiento del tren de East Palestine en Ohio, el colapso del puente de Baltimore y la crisis de programación de vuelos de Southwest Airlines en 2022.
Buttigieg afirmó en X que Biden “se ganó un lugar entre los mejores y más importantes presidentes de la historia de Estados Unidos”.
Afirmó que haría “todo lo posible para ayudar a que Kamala Harris sea electa la próxima presidenta”.
Otros nombres que se barajan
La lista de posibles aspirantes es más larga.
En ella cabe por ejemplo el gobernador de Maryland, Wes Moore, quien fue el centro de atención hace unos meses tras el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore.
Los senadores Amy Klobuchar y Cory Booker ya aspiraron en su día a la presidencia y tienen cierto reconocimiento entre los demócratas.
Y también está el senador de Georgia, Raphael Warnock, que obtuvo la victoria en una reñida contienda en un estado péndulo.
Fuente: BBC News Mundo Ana Faguy y Madeline Halpert
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