RADIO COLOSAL

1040 AM HD

Ecuador, al filo de un precipicio llamado ‘narco Estado’

Ecuador presenta seis señales de riesgo que caracterizan a un “narco Estado”. Además se ha convertido en el país número 11 a nivel mundial con mayor penetración de la criminalidad.  ¿Esto es suficiente para considerarlo como un narco Estado?

Las opiniones sobre esta interrogante son diversas. La penetración a las instituciones de poder y económicas por parte del narco ya son evidentes y públicas pero, de acuerdo con expertos, no llegan al 75%. Ese porcentaje sería el indicador que muestra una verdadera penetración.

A nivel mundial Guinea Bissau, Afganistán, Birmania y Norcorea son clasificados por analistas internacionales como narco Estados en etapa avanzada. Además, Colombia, Venezuela y Bolivia recibieron esa definición, en medio del debate político interno, en diversos momentos.

Pese a que técnicamente, Ecuador no entra en el perfil más avanzado para ser un narco Estado, las cifras y la percepción juegan en contra del país.

Ecuador corre aceleradamente hacia ese estatus. Esto, a menos que existan cambios en las políticas públicas y que la propia sociedad (ciudadanos, empresas, otros grupos de poder) se mantengan alerta para cerrarle el paso a la narco política y la narco economía.

Un reportaje agita el avispero

El debate sobre si el Ecuador ya es un narco Estado o si está en tránsito hacia ese grave estatus se ha levantado de nuevo, en estos días, tras la publicación de la Revista 1843 de The Economist.

Portada reportaje Revista 1843

El reportaje, con base a un recorrido por varios puntos de las provincias de Guayas, Santa Elena, Manabí y El Oro, sostiene que en los últimos 10 años (2014), las disputas entre pandillas han ido desfigurando segmentos de la sociedad.

Agrega que en ese mismo periodo, el mercado de la cocaína ha convertido al país en uno de los más inseguros y describe las muertes diarias, las masacres en cárceles. También refiere cómo el terreno en el que supuestamente iba a funcionar la Refinería del Pacífico, se ha convertido en una pista para las narco avionetas.

No es la primera vez que se habla de un narco Estado en el Ecuador. Uno de los primeros en referirse al tema fue Pacho Huerta Montalvo, quien participó en la Comisión de Transparencia y Verdad sobre el caso Angostura, en 2009.

Desde ese entonces ya se percibía la penetración del narco en las esferas de poder, con la revelación de un financiamiento de las FARC a la campaña de Rafael Correa. Ya lo dijo también Villavicencio en varios de sus reportajes en los que desnudó los vínculos de los principales cuadros de esta organización, con las mafias.

Seis de seis

Mario Pazmiño, ex director de Inteligencia en Ecuador, y con un masterado en Seguridad y Desarrollo, considera que la reciente publicación de The Economist es una exageración.  Sin embargo, asegura que:

Ecuador exhibe algunas señales preocupantes que podrían ser asociadas a lo que se denomina Earco estado; pero no reúne las características en su totalidad”. MARIO PAZMIÑO EX DIRECTOR DE INTELIGENCIA

Las seis características de un narco Estado, pero que no llegan al 75% de penetración son:

  1. Infiltración de las instituciones públicas

Este criterio se refiere a que Gobierno, Fuerzas Armadas, Justicia, Asamblea, etc., están penetradas por el narco. Sin embargo, haber encarcelado y juzgado a una gran estructura delincuencial, como ocurrió en Metástasis, muestra que en cambio sí hay institucionalidad.

  1. Dependencia económica del crimen organizado.

En este caso, Ecuador tiene cierta penetración de entre el 5 y 10%. Pero no es que todas las exportaciones y actividades económicas dependan de la actividad narco delictiva.

  1. Violencia generalizada

Es indudable que Ecuador está viviendo una realidad con masacres en barrios y en cárceles, sicariato, secuestros, extorsiones, vacunas, presencia de carteles. Sin embargo, no es un conflicto generalizado, comenta.

  1. Debilidad del Estado de Derecho

La capacidad del Estado para garantizar la seguridad es cuestionable. Sin embargo, hay ciertos hechos que llevan a pensar que no todo está perdido. Por ejemplo, se ha visto la actitud de Fiscalía y de la Corte en el caso Metástasis, en el cual ya hay sentencia.

Wilman Terán fue condenado a 9 años y 4 meses en una trama de corrupción en favor del narco Leandro Norero.
  1. Santuarios

Tener santuarios o barrios, en los cuales la autoridad no tiene control, es otra característica de un narco Estado. De acuerdo con Mario Pazmiño en el Ecuador existen 187 santuarios, que están claramente establecidos, a nivel nacional, pero que no copan todo el territorio.

  1. Cooptación de la política 

En Ecuador se han conocido casos en los cuales los políticos están manchados con el narcotráfico, pero no se puede decir que todos sean todos. Para Pazmiño este punto puede llegar al 20% o 30%.

En cambio Fernando Callejas, ex asambleísta y ex alcalde de Ambato, opina que sí se ha ido configurando el narco Estado en el país.

Considera que “hemos llegado a este estado desastroso de cosas porque hemos sido permisivos, ha reinado la impunidad y la justicia no ha actuado”.

Señala claramente que algunos políticos, especialmente quienes están vinculados a la pseudo “revolución” ciudadana, han permitido una serie de acciones para que se vaya consolidando el narcotráfico.

También, explica que representantes de la justicia (no todos) se han convertido en herramientas al servicio de los asesinos y de corruptos.

Ecuador, entre los países que más crecieron en criminalidad

Ecuador ya es parte del lamentable ranking de 11 países con mayor criminalidad en el mundo. Estas 11 naciones azotadas por el crimen organizado son en su orden: Myanmar, Colombia, México, Paraguay, República del Congo, Nigeria, Sudáfrica, Irak, Afganistán, Líbano y Ecuador. Así lo revela el informe del 2023 publicado por la Iniciativa Global en contra del crimen organizado transnacional.

De acuerdo con Patricio Carrillo, ex ministro del Interior, en el Gobierno de Guillermo Lasso, no existe como tal un listado de países considerados narco Estados, pero sí este indicador de criminalidad global. “En la región, el primer país con presencia del crimen organizado es México y no se le llama narco Estado”, dice. Luego vienen Colombia, Paraguay y luego, Ecuador.

Para Carrillo, es innegable que el país registra retrocesos pues hay economía criminal, baja transparencia, impunidad y corrupción en los organismos de control.

Piensa que el reportaje de The Economist constituye una alerta para los ciudadanos, pero también para el Gobierno, que en cambio maneja un discurso triunfalista, que tampoco es tan real.

Caso Ecuador

De acuerdo con el informe global de criminalidad sobre Ecuador, actualmente existe un ecosistema criminal impulsado por grupos mafiosos y redes criminales que, junto con los actores extranjeros, intervienen en numerosos mercados criminales.

  • El comercio de cocaína (+1,50) manejado por grupos criminales encuentra su ruta en la “porosa región fronteriza entre Ecuador y Colombia”.
  • Mientras el control de puertos es casi nulo y así se permite el tráfico con drogas en los mercados europeos, indica el informe.
  • También explica que esto se ha hecho en colaboración con los carteles balcánico y mexicano.
  • El informe también señala que la resiliencia del país frente a estos problemas es muy baja. Esto sería una consecuencia del débil liderazgo político, la corrupción extendida y un sistema judicial endeble.
  • Sin embargo, dice el informe que este último se esfuerza por hacer frente a los desafíos, incluidos los asesinatos impunes de figuras políticas.

El populismo eliminó mecanismos de defensa contra el crimen

Al consultarle sobre los orígenes de la mayor penetración del narco en el país, Patricio Carrillo considera que desde el correísmo se maneja un discurso en el sentido de que su Gobierno le devolvió la dignidad al país.

Sin embargo, recuerda que fue en este Gobierno en el cual se robaron $ 950 millones al Isspol. Para Carrillo, este tipo de delitos financieros apoyan al crimen organizado. “El rendimiento empieza a penetrar en la economía formal, y desde ahí a generar poder político e impunidad. Destruyen sistemas como el electoral, judicial, etc.”, dice.

Explica que el populismo en el gobierno de Correa eliminó varios mecanismos que le permitían al país combatir la penetración del crimen organizado.

Entre ellos:

  •  La implementación de la Ciudadanía Universal y de la libre movilidad de cualquier persona de otro país hacia el Ecuador.
  •  El abandono de la Cooperación Internacional por un falso concepto de soberanía, que no pensaba en los ciudadanos.
  •   El haber metido la mano en la justicia como proclamaron desde el primer día y haber reemplazado jueces por políticos.
  •   La salida de la Base de Manta se convirtió en un hecho que generó impunidad.

Se generó una parálisis de los organismos de control.

Human Rights Watch alerta sobre las bandas y los asesinatos

Entre tanto, el informe de Human Rights Watch (Ecuador 2023) indica que la tasa de homicidios de Ecuador pasó de 13,7 por cada 100.000 habitantes en 2021 a 25,9 en 2022. En 2023 incrementó hasta aproximadamente los 43 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa a Ecuador entre los tres países latinoamericanos más violentos, junto con Venezuela y Honduras.

HRW dice que las grandes bandas criminales—Los Choneros y Los Lobos—operan en alianza con narcotraficantes colombianos, mexicanos y albaneses que disputan el mercado de drogas de Ecuador.

El organismo menciona como parte de este complejo panorama, el  9 de agosto, se produjo el vil asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, cuando salía de un acto de campaña electoral en Quito. “Villavicencio había expuesto durante años actos de corrupción y abusos por parte del crimen organizado”, indica.

Fernando Villavicencio, candidato presidencial asesinado en agosto del 2023

El asesinato de Villavicencio por denunciar a las mafias narco políticas

Efectivamente, uno de los capítulos más dramáticos vividos en 2023 en Ecuador fue el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien había denunciado a las mafias narco políticas. Por ello fue víctima de la persecución relacionada con la narco política. Está siendo desnudada en casos como Metástasis, Purga, Plaga y Pantalla.

En una de sus últimas intervenciones en la Sesión 851 de la Asamblea Nacional, del 4 de marzo del 2023, Villavicencio declaró que “ahora ya somos un narco Estado”. Recordó las advertencias de Pancho Huerta, en 2009. La sesión trataba el informe de una Comisión presidida por la asambleísta de RC5, Viviana Veloz, y el caso denominado Gran Padrino.

En ese momento, con ayuda del pseudo periodista Andersson Boscán, RC5 armó una narrativa para lavarse la cara, pues establecía que solo en el Gobierno de Lasso se había tejido una red de narco corrupción.

En ese momento Villavicencio expuso que la penetración es de larga data (al menos 20 años atrás). Recordó como ejemplo a RC5 por el antes mencionado financiamiento de las FARC, el cual consta en el informe de Angostura.

Además de las relaciones de sus principales cuadros con los hermanos Ostaiza y otros conocidos narcotraficantes.

También explicó que la penetración del narco no se limita a la actividad de la mafia albanesa, sino que se extiende a la de los carteles de México y Colombia.

De la misma manera, tanto Mario Pazmiño como Patricio Carrillo explican que la actividad narco delictiva viene desde los años 70. Así Ecuador pasó de ser un país de tránsito a ser un centro de acopio y plataforma internacional de distribución. Ahora se lo considera un país procesador y la principal plataforma de exportación de cocaína del lado Pacífico.

¿Es posible salir de la ruta del narco Estado?

Una de las primeras medidas que puede tomar la ciudadanía para evitar que las mafias coopten el país, es justamente cuidarse a la hora de entregar el voto a este tipo de grupos políticos, asociados a los delincuentes.

Pazmiño dice que la ciudadanía debe inteligenciarse sobre quienes quieren tomar el poder y al momento de votar, deben hacerlo con conciencia. No dar paso a ilusiones o propagandas.

El crimen no se combate con más militares, sino con mejores políticas públicas de largo plazo. Hay que mejorar las condiciones de vida, de salud y educación.

Callejas considera que es muy complicada una guerra convencional en contra de los poderosos carteles de la droga. Por eso comenta que debería pensarse en “un uso controlado de las drogas para romper con el enorme poder económico de los narcos”.

Sin embargo, Pazmiño considera que la cultura latinoamericana “del más vivo”, no permite que iniciativas de legalizar la droga funcionen. Pero además hay testimonio de países en los que se ha legalizado y ya tienen problemas de adicción masiva, comenta. (PERIODISMO DE INVESTIGACION LA FUENTE)

About The Author