RADIO COLOSAL

1040 AM HD

El fantasma del paro se diluye porque las organizaciones sociales están fraccionadas

Las organizaciones sociales de trabajadores, transportistas, indígenas, universitarios, ambientalistas, mujeres, entre otros gremios, han convocado a movilizaciones o plantones para expresar su rechazo a las decisiones del Gobierno del presidente Daniel Noboa.

Los reclamos son de todo tipo, hay malestar por la eliminación del subsidio al diésel, la minería en Azuay, las propuestas para consulta popular, la inseguridad o el desabastecimiento de insumos médicos en hospitales.

Sin embargo, han pasado cinco días desde el anuncio del incremento del precio del diésel y hasta la fecha no ha existido una convulsión social, como ocurrió en octubre de 2019 y junio de 2022, con manifestaciones y cierres de vías durante 11 y 17 días, respectivamente.

La nueva dirigencia de la Conaie está a prueba

En los paros mencionados, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) lideró las acciones a escala nacional, articuló con otros movimientos sociales y negoció con los presidentes, Lenín Moreno y Guillermo Lasso, la derogación de los decretos que regulaban los subsidios a los combustibles.

En 2019, el presidente de la Conaie era Jaime Vargas, y en 2022, Leonidas Iza. Ambos se caracterizaron por tener una línea política radical, limitando los espacios de diálogo y optando por el calentamiento de las calles. “Era una dirigencia violenta, una dirigencia doctrinaria”, dice Sofía Cordero, doctora en Ciencias Sociales con mención en Estudios políticos.

Vargas e Iza pasaron de ser líderes indígenas a convertirse en actores políticos que amenazaban con paralizar el país cada que los gobiernos tomaban decisiones delicadas. Sin embargo, los dos perdieron tal protagonismo al asumir un rol partidista al respaldar al correísmo. Vargas sumó a Andrés Arauz en la segunda vuelta de las elecciones de 2021; mientras que Iza hizo lo mismo con Luisa González en 2025. Esas posturas provocaron descontento en la militancia indígena, que guardaba resentimiento hacia la Revolución Ciudadana y provocó división interna.

Esas fisuras quedaron en evidencia con la elección de Marlon Vargas como presidente de la Conaie, el 20 de julio de 2025. Cuando le ganó a Iza, prometió ejercer una dirigencia que una al movimiento indígena y que no sea afín a ninguna organización política.

César Ulloa, analista político y director de Docencia e Investigación de la Universidad Hemisferios, dice que la Conaie está en un proceso de recomposición y que a la interna hay fraccionamientos entre quienes reclaman un liderazgo como el de Iza, y aquellos que buscan un cambio.

“Habrá que ver si todavía tiene músculo en cuanto a movilizar a las principales organizaciones de pueblos y nacionalidades en una eventual manifestación“, asegura el experto, quien tiene dudas que facciones como la Ecuarunari se sumen a un llamado de paro nacional, luego de que los representantes de las comunidades mostraron su inconformidad con Iza.

Marlon Vargas convocó a una asamblea extraordinaria para mañana, 18 de septiembre, para tomar decisiones. Adelantó una postura al indicar que la eliminación del subsidio afecta a las comunidades indígenas.

Los transportistas se han hecho a un lado y también hay fraccionamientos

Frente al anuncio de eliminar el subsidio al diésel se esperaba una respuesta contundente de los gremios de transportistas, sin embargo, no han articulado acciones en conjunto como la paralización de sus actividades o marchas en las calles.

Aunque se han visto intentos de presión en algunas carreteras, estos no responden a una estrategia nacional, sino a expresiones aisladas de grupos pequeños.

Cordero dice que los transportistas nunca han sido un gremio organizado. “Los choferes velan por sus intereses y son muy fáciles de romper”, indica la experta y explica que el Gobierno soluciona sus manifestaciones con dádivas u ofrecimientos.

Cordero dice que los transportistas nunca han sido un gremio organizado. “Los choferes velan por sus intereses y son muy fáciles de romper”, indica la experta y explica que el Gobierno soluciona sus manifestaciones con dádivas u ofrecimientos.

El objetivo es que el Gobierno declare nula la concesión del proyecto minero y que el páramo de Quimsacocha sea considerado como Área de Protección Hídrica.

Para que algo similar se replique en otras ciudades será necesario que existan causas comunes, además de que surjan liderazgos capaces de conglomerar a los ciudadanos.

Ulloa dice que no hay que pasar por alto esa manifestación porque mostró el poder de los ciudadanos organizados. “Es un fenómeno muy interesante que hay que mirarlo con mucho cuidado por una razón, porque no importa que ideológicamente la gente piense distinto porque finalmente cierran filas a favor del recurso hídrico“. (ECUAVISA)