La entrevista concedida por el Presidente Daniel Noboa Azin a Ecuavisa en la jornada de hoy fue, sin duda, un verdadero choque de estilos. El intento del entrevistador, Carlos Rojas, de arrinconar al Primer Mandatario terminó siendo un ejercicio fallido, porque el Presidente respondió con calma, con serenidad y con un discurso pausado, que terminó por dejar al periodista azorado, rojo y sudando.
Desde el inicio se buscó instalar la narrativa de que Noboa no gobierna, que improvisa, que no soluciona y que confronta. Incluso, se insinuó que la idea de la Constituyente sería un intento de perpetuación al estilo de Bukele o de cualquier dictador del tercer mundo. Pero el Presidente, sin exaltarse, devolvió cada golpe con la elegancia de un estadista.
Cuando Rojas trató de encasillar la eliminación del subsidio al diésel como una imposición del FMI, Noboa fue claro: las compensaciones mediante bonos sociales son una política directa impuesta por nuestro Gobierno; podrán o no gustarle al Fondo, pero somos soberanos para seguir nuestra planificación y nuestro plan de gobierno.
Del Tema del paro fue tajante: “no daremos marcha atrás y los enfrentaremos el tiempo que sea necesario” dejó claro que hay bastante indicios de los grupos indígenas con la minería ilegal, con los NARCOTERRORISTAS y los grupos criminales incluidos los Correístas..
Al cuestionarle el uso de las Fuerzas Armadas para suplir vacíos del Estado, sugiriendo desgaste institucional, el Presidente devolvió con firmeza: confío en las Fuerzas Armadas porque son altamente organizadas, capacitadas y en constante profesionalización.
En el espinoso tema penitenciario, ante la insistencia de que el Estado había perdido el control, Noboa recordó que el hacinamiento y el deterioro estructural de las cárceles son un problema heredado de décadas. Subrayó que, pese a las dificultades, a las tres horas de los hechos bárbaros en El Oro y Esmeraldas se retomó el control y anunció cambios en las próximas semanas, incluida la nueva mega cárcel.
En el ámbito de salud y del IESS, Rojas intentó responsabilizar al Gobierno por la falta de medicinas y el caos institucional, sugiriendo que aquello podría costarle la Constituyente. Noboa, con temple, replicó: la corrupción en medicinas e insumos es una estructura enquistada desde hace décadas, amparada por una Constitución garantista que ha impedido tomar el toro por los cuernos. Y remarcó que la solución pasa por el empleo formal y por administradores idóneos que devuelvan confianza y sostenibilidad al sistema.
En resumen: el periodista vino por lana… y salió trasquilado.
Felicitaciones, señor Presidente. Ha demostrado temple y carácter. Pero no hay que bajar la guardia: los ataques seguirán, porque los intereses afectados no descansan.
Por: Jorge Alberto Norero González
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