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El cilindro de gas, usado como chantaje, se vende hasta en USD 15 en Otavalo

En Otavalo, la distribución de gas de uso doméstico se ha convertido en un nuevo frente del conflicto social en medio del paro indígena que el sábado 11 de octubre de 2025 cumplió 20 días. La distribución ya no está en manos de las autoridades, sino del Cabildo Kichwa Otavalo. Son sus dirigentes quienes deciden a quién se le vende y a quién no, según dirigentes barriales que, por temor a represalias, piden reservar su identidad.

“Ellos están emitiendo salvoconductos para que puedan pasar los camiones, bien sea a Ibarra o a Tabacundo para cargar, luego regresan y se distribuyen primero a las comunidades y lo que sobra allí hacen llegar al casco urbano”, expresó uno de los dirigentes.

Solo el viernes 10 de octubre de 2025, desde la planta envasadora de Ibarra, fueron despachados 2 100 cilindros para Otavalo. Pero cuando los camiones ingresan a la localidad son intervenidos por comuneros.

En un video se observó a una decena de vehículos cargados con gas ingresando a una comunidad indígena, mientras en los barrios urbanos los habitantes hacen filas de hasta cinco horas para conseguir una bombona. Y cuando llegan, solo se vende a quienes apoyan el paro y constan en un listado.

Lo confirma Mesías Flores, presidenta de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI). “Hemos sido muy claros y enfáticos. La gente que nos ha estado insultando, que nos ha estado diciendo ociosos, vagos, indios y tales y cuales. A ellos particularmente no se va a dar la atención, así, muy claro”, expresó.

En el barrio Imbaya, donde viven 500 familias, solo 20 cilindros han sido entregados en los últimos dos días. En la ciudadela Rumiñahui la situación es peor: no ha llegado un solo cilindro desde que inició el paro. Su presidente, Manuel Ayala, dice que la única opción es negociar con los dirigentes.

“Solicitan que se unan al paro, que se unan a ellos, o tal vez la entrega de víveres para que ellos puedan seguir en el paro”, indicó Ayala. Y la llaman contribución voluntariaEn los chats barriales incluso piden un quintal de arroz para otorgar un cupo de 20 cilindros por barrio.

Esta distribución selectiva ha desencadenado desabastecimiento y especulación. Habitantes denuncian que una bombona se vende hasta en USD 15.

Las autoridades guardan silencio. La gobernadora Elsy Landeta no respondió nuestra solicitud de entrevista. Y la Alcaldesa de Otavalo, tras 10 días sin pronunciarse, se limitó a llamar al diálogo sin referirse a la crisis del gas.

Así, Otavalo —epicentro del paro indígena— sigue sitiada y sin una solución a la vista. (ECUAVISA)