El párroco fue sorprendido semidesnudo junto a la joven. El video se viralizó y desató una tormenta en la Iglesia y la comunidad de Nova Maringá.
Un pueblo chico, un video explosivo y un posible triángulo amoroso que puso en jaque a la Iglesia Católica en Brasil. Nova Maringá, una localidad de cinco mil habitantes del interior de Mato Grosso, quedó en el centro de la escena nacional después de que se filtrara un video que muestra al sacerdote Luciano Braga Simplício (39) y a Isabelly (21), monaguilla y hasta hace poco prometida de Bruno, en una situación comprometida dentro de la casa parroquial.
El video del escándalo
Las imágenes, que recorrieron las redes sociales y generaron memes y debates en todo el país, muestran el momento en que el padre y amigos del exnovio irrumpieron en la casa del sacerdote.
En el video, se escucha a un hombre gritar: “¡Abrí la puerta o la tiramos abajo!”. Tras forzar la entrada al baño, encuentran a Isabelly, en baby doll, escondida bajo la pileta y al padre Luciano intentando explicar la situación. El escándalo no tardó en explotar y la historia cruzó fronteras.
Quién es el padre Luciano Braga Simplício
Luciano Braga Simplício lleva más de una década como sacerdote. Ingresó al clero en 2012 y desde hace cinco meses estaba al frente de la Parroquia Nossa Senhora Aparecida en Nova Maringá.
Conocido por sus mensajes religiosos en redes sociales, mantenía una página llamada “Alô Meu Deus!”, donde compartía reflexiones diarias. Sin embargo, tras la viralización del video, el perfil fue dado de baja.
Después del escándalo, la Diócesis de Diamantino decidió apartarlo de sus funciones y anunció la apertura de una investigación interna sobre su conducta.
“Todas las medidas canónicas previstas están siendo tomadas”, comunicaron desde la Iglesia, que pidió “oración y comprensión” a los fieles. Para la tranquilidad de los fieles, en su lugar, el sacerdote Pedro Hagassis (76) asumió las misas en la parroquia.
Vale recordar que en la Iglesia Católica, los curas hacen voto de celibato: no pueden casarse ni mantener relaciones sexuales, dedicando su vida al servicio religioso y la comunidad.
Isabelly: la monaguilla de 21 años que quedó en el ojo de la tormenta
Isabelly tiene 21 años y es acólita, una función auxiliar en la iglesia que implica ayudar al sacerdote en las misas, encender velas y manipular los libros litúrgicos.
Tras la viralización del video, la joven denunció el hecho ante la policía por la exposición de su intimidad. La Policía Civil de Mato Grosso (PCMT) calificó el caso como “atípico”.
El jueves 16, la policía realizó cuatro allanamientos para investigar a los responsables de la filtración del video, entre ellos el ahora exsuegro de la joven. Secuestraron celulares, computadoras y dispositivos de almacenamiento. Los delitos investigados incluyen restricción ilegal, invasión de domicilio, exposición de intimidad, daño calificado y daño psicológico.
Bruno: el exnovio que se enteró del escándalo a la distancia
El tercer protagonista es Bruno Griebeler, el ahora exprometido de la joven.
En un comunicado difundido por su abogado, aseguró que estaba “totalmente al margen de la situación que se hizo pública” ya que se encontraba en un viaje de trabajo en Río Grande do Sul.
El video fue grabado por su propio padre, que junto a otros familiares y amigos irrumpió en la casa parroquial.
Además, remarcó que los hechos “tuvieron origen en actitudes profundamente reprobables, marcadas por la ruptura de confianza, el irrespeto y la ausencia de cualquier sentido de responsabilidad moral o religiosa”.
Según el sitio ND Mais, Bruno fue advertido del presunto engaño de su prometida a través de mensajes enviados por amigos. Algunos apuntan a que la joven habría estado en la casa parroquial durante la madrugada.
Qué dijo el cura tras el escándalo
En audios enviados a algunos fieles, el sacerdote negó cualquier relación íntima con la joven y aseguró que ella solo fue a la casa para cambiarse y bañarse después de una actividad de la iglesia.
“Isabela preguntó si podía ir a la casa parroquial a cambiarse de ropa, porque llegó por la mañana y quería cambiarse. Así que le dije que sí”, explicóLuciano Braga Simplício, según el sitio ND Mais.
El cura dijo que fue a ducharse, y al salir del baño escuchó a la joven gritar que “había gente”.
“Salí de la ducha. Isa no estaba en el baño ni en el armario, estaba en el living, gritando. Entonces le dije: ‘Isa, voy a abrir la puerta, quédate aquí a un lado para que nadie te vea y no piensen nada…”, dijo Luciano.
“No tenía nada, el problema es que cuando llegaron yo me había ido a duchar y ella estaba ahí, no quería que la vieran (…) No hay nada, más allá de eso”, explicó el sacerdote.
Mientras tanto, la Iglesia Católica intenta contener el impacto y la comunidad de Nova Maringá sigue conmocionada por un escándalo que puso en debate los límites de la privacidad, la fe y la confianza. (TN.COM)
Joven sorprendida con sacerdote en casa parroquial toma drástica decisión tras viralizarse en redes sociales: las implicaciones judiciales del caso
Un video difundido en redes sociales dejó en evidencia la presunta infidelidad de una joven feligrés con el sacerdote Luciano Braga Simplício, párroco de Nossa Senhora Aparecida, en Nova Maringá (Mato Grosso, Brasil), dentro de una casa parroquial.
En las imágenes se observa cómo tres individuos derriban las puertas del dormitorio y del baño tras la negativa del sacerdote a abrir. Al parecer la mujer es la prometida de uno de los miembros de la comunidad religiosa, según indicó el medio local ‘G1’.
Dentro del baño, la joven identificada como Isabelly aparece llorando y escondida debajo del lavamanos, mientras el sacerdote se encuentra semidesnudo, afirmando que la situación no es más que una confusión.
El video se viralizó rápidamente en redes sociales y causó un gran impacto en la comunidad local. En pocas horas, el nombre del sacerdote se volvió tendencia y generó un debate sobre el voto de celibato en el clero.
Isabelly denuncia la difusión de las imágenes
Tras viralizarse el material, Isabelly presentó una denuncia formal ante la Policía Civil de Nova Maringá por la difusión no consentida del video. Según indicó, la publicación masiva de las imágenes le provocó un impacto emocional severo y afectó su vida personal.
La denuncia dio origen a una investigación que busca determinar quiénes participaron en la invasión de la casa parroquial y cómo se produjo la filtración del video.
Las autoridades indicaron que la causa incluye los delitos de invasión de domicilio, daño calificado, restricción ilegal, exposición de imágenes íntimas y daño psicológico.
Sacerdote fue hallado con la prometida de un feligrés en la casa parroquial: ¿puede ser destituido de su cargo por violación del celibato?
Un video difundido en redes sociales muestra al padre Luciano Braga Simplício, de la parroquia Nossa Senhora Aparecida, en compañía de la prometida de un feligrés dentro de una casa parroquial de Nova Maringá, municipio ubicado a 392 kilómetros de Cuiabá, Brasil.
El hecho generó debate entre los habitantes de la ciudad, y suscitó cuestionamientos sobre las posibles sanciones eclesiásticas.
Según la información publicada por g1, el sacerdote fue grabado el lunes 13 de octubre junto a la mujer en el inmueble religioso. Las imágenes registran al prometido derribando las puertas del dormitorio y del baño después de que el cura se negara a abrirlas, mientras la mujer aparece llorando bajo el lavabo.
En una grabación de audio atribuida a Braga Simplício, y compartida por vecinos, el sacerdote asegura que “solo le pidió permiso para usar la habitación y ducharse”, negando cualquier tipo de relación con la joven. Hasta la última actualización del reporte, el religioso no había respondido a las consultas directas del medio.
Investigación canónica y posibles sanciones
Para esclarecer la forma en que la Iglesia Católica trata los casos de violación del voto de celibato, el medio consultó el Código de Derecho Canónico de 1983, promulgado por el Papa Juan Pablo II. Este documento establece que los sacerdotes del rito latino no pueden mantener vínculos románticos o sexuales. La infracción de ese compromiso se considera una falta grave, con repercusiones sobre la credibilidad del clero y el testimonio eclesial ante la comunidad.
El Código prevé sanciones proporcionales a la gravedad del hecho: desde una amonestación formal hasta la suspensión de las funciones clericales. En situaciones más severas o repetidas, el castigo puede incluir la reducción al estado laico, medida que implica la pérdida oficial del ministerio sacerdotal.
La Diócesis de Diamantino (MT), responsable de la comunidad donde ejerce Braga Simplício, confirmó que abrió una investigación interna el martes 14 de octubre para evaluar su conducta. La decisión final sobre el futuro del sacerdote corresponde al obispo diocesano, quien determinará si el caso se resolverá en el ámbito local o si será remitido a la Congregación para el Clero del Vaticano.
Reserva eclesiástica y denuncia civil
El Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Cuiabá fue consultado sobre el proceso, pero declinó hacer comentarios, señalando que situaciones de esta naturaleza se analizan bajo “secreto oficial”.
En paralelo, la Policía Civil informó que la mujer, de 21 años, presentó el mismo lunes 13 de octubre una denuncia por difusión indebida de imágenes, tras la publicación del video en redes sociales.
Además de las acciones disciplinarias, la Iglesia busca acompañar tanto al clero como a la comunidad afectada para restaurar la confianza y reparar el escándalo, aunque las medidas dependerán del resultado de la investigación y de la verificación de los hechos, incluyendo el consentimiento y la posible reincidencia. (EL TIEMPO)
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