En el interior de un local comercial quedó de cuerpo de Teresa Raquel García Berzosa, de 32 años, luego que sicarios la siguieron hasta el lugar donde se escondió y le dispararan en la cabeza.
La tarde de este martes 2 de diciembre, un nuevo hecho violento ocurrió en el centro de Machala. En el interior de un local comercial, ubicado en las calles Juan Montalvo y Marcel Laniado, quedó el cuerpo sin vida de una mujer que, según las primeras investigaciones, intentó refugiarse allí mientras era perseguida por sicarios.
De acuerdo con la información proporcionada por Pablo Fajardo, jefe del Distrito Machala de la Policía Nacional, todo inició cuando una pareja, un hombre y una mujer, circulaba en una motoneta negra.
Ambos transportaban un objeto envuelto en una sábana, cuando repentinamente fueron sorprendidos por dos individuos que se movilizaban en una motocicleta. Los atacantes abrieron fuego de inmediato, obligando a la pareja a huir en direcciones opuestas para intentar salvarse.
El hombre corrió hacia el norte fue alcanzado por un disparo en uno de sus brazos. Personal de emergencia lo trasladó a un hospital para recibir atención médica. Fajardo detalló que el herido tiene antecedentes penales.
En el caso de la mujer, testigos indicaron que escapó en dirección contraria, incluso perdiendo sus zapatillas durante la carrera.
A toda prisa ingresó a una tienda y buscó esconderse detrás de unas botellas de agua. Sin embargo, los sospechosos la persiguieron hasta dentro del establecimiento y allí la atacaron, quitándole la vida de manera inmediata con disparos en la cabeza.
El jefe policial reveló un dato clave: la víctima había recibido amenazas de un grupo delictivo, por lo que se presume que ella era el objetivo directo del ataque. Su muerte deja a seis hijos menores de edad en situación de orfandad, todos con edades que no superan los 14 años.
“La fémina se encontraba amenazada por parte de un grupo delictivo y que ella era el objetivo de este ataque armado. Además, que dejó seis menores de edad en la orfandad y sus hijas tienen desde 14 años para abajo”, expresó Fajardo.
Otro aspecto que llamó la atención de los investigadores es que la mujer era conviviente de una persona privada de libertad que falleció en la masacre ocurrida el pasado 9 de noviembre en el Centro de Privación de Libertad de Machala, hecho que dejó un saldo total de 35 internos muertos.
Mientras tanto, la zona donde ocurrió el crimen permaneció acordonada por varias horas, mientras agentes levantaban indicios y recopilaban testimonios. (DIARIO CORREO)
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