Del Olimpo ha descendido un Dios para dominar el hielo a su antojo. Se llama Ilia Malinin y, a sus 21 años, volvió a hacer historia en el patinaje artístico este fin de semana, cuando completó un ejercicio humanamente imposible para ganar su tercera final consecutiva del Grand Prix: firmó hasta siete saltos cuádruples, algo que nunca nadie había conseguido antes en la historia, y consiguió una puntuación récord de 238,24, con la que batió la plusmarca que él mismo había fijado hace un mes.
“Esta es una de las mejores actuaciones que he tenido nunca”, expresó el prodigio estadounidense tras su victoria en Nagoya, en la que también registró su característico cuádruple axel —salto que hasta la fecha nadie ha podido completar salvo él— y un cuádruple loop hasta alcanzar el récord de 238,24 puntos en el programa libre.
De esta manera, y pese a su decepcionante tercer puesto en el programa corto, Malinin venció en el cómputo general con una puntuación total de 332,29 puntos ante los japoneses Yuma Kagiyama (302,41) y Shun Sato (292,08 ), y se consolida como gran favorito al oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina, haciendo honor a su apodo de ‘dios del cuádruple’. “Salí a la pista y tuve que luchar por cada elemento, y me alegré mucho de poder hacerlo ante el público japonés”, aseguró.
El estadounidense, que con sus 238,24 puntos mejoró la marca que él mismo había fijado el pasado 2 de noviembre en el Skate Canadá (228,97), se impuso en la final del programa libre al italiano Daniel Grassi, a quien superó por casi 44 puntos (194,72) y que tuvo que conformarse con la plata, mientras que el bronce fue para Sato, con 194,02 en su marcador.
El patinador de Malinin, que no ha perdido una competición en más de dos años, es bicampeón mundial y tres veces campeón de la final del Grand Prix, subrayó la importancia de su victoria en Nagoya de cara a su debut olímpico en febrero: “Me da mucha confianza saber que soy capaz de salir ahí fuera y conseguirlo”.
“Aprovecharé los dos meses que quedan hasta los Juegos Olímpicos para intentar perfeccionar todo, trabajar realmente en todas mis debilidades y hacer que todo sea lo más perfecto posible“, avanzó el de Fairfax, que apunta a proclamarse campeón olímpico.
Fuente: 20minutos.es
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