Jorge Glas denunció tortura y persecución política durante audiencia de hábeas corpus

Durante la audiencia de hábeas corpus de Jorge Glas, realizada este viernes 26 de diciembre en la Unidad Judicial de Garantías Penales del cantón La Libertad, el exvicepresidente aseguró que enfrenta tortura, tratos crueles y un deterioro progresivo de su salud mientras permanece recluido en la Cárcel del Encuentro, en la provincia de Santa Elena.

La diligencia se desarrolló de forma telemática y bajo un fuerte dispositivo de seguridad. Glas no compareció de manera presencial y su defensa sostuvo que las condiciones de reclusión vulneran derechos fundamentales y ponen en riesgo su vida.

Hábeas corpus de Jorge Glas y denuncias de tortura

Durante su intervención ante el juez Jean Daniel Valverde, Jorge Glas afirmó que su estado de salud se agrava de manera constante dentro del centro penitenciario. Además, cuestionó la versión oficial sobre la atención médica que recibe.

“Eso no es una atención médica integral. Solo vienen a tomar la presión o el oxímetro”, reclamó durante la audiencia.

Según explicó, las revisiones médicas carecen de continuidad, ya que cada evaluación la realiza un profesional distinto, sin seguimiento clínico ni tratamiento efectivo. Glas enumeró enfermedades como fibromialgia, problemas de columna, hipertensión, estrés postraumático, trastornos de ansiedad y una depresión que calificó como “grave y profunda”.

Falta de medicamentos y atención especializada

El exvicepresidente alertó sobre la escasez de medicamentos esenciales dentro del penal. Indicó que solo dispone de pastillas para la presión arterial por dos días y que durante la semana no accedió a consultas médicas.

“No me sacaron. No me pusieron en la lista de pacientes y no pude hablar con ningún médico”, dijo ante el juez.

Glas explicó que la reposición de medicamentos depende de trámites entre el SNAI y el Ministerio de Salud. Mientras tanto, permanece sin tratamiento adecuado.

“Mientras ese trámite no se cumpla, yo voy a estar sin pastillas para la presión arterial… Eso se traduce en una tortura psicológica sistemática”, aseguró.

Ruidos constantes y condiciones en la Cárcel del Encuentro

En otro momento de su testimonio, Jorge Glas denunció ruidos metálicos permanentes, golpes y el uso prolongado de un extractor industrial dentro del centro penitenciario, activo hasta 16 horas seguidas.

“No podemos dormir. Hay intervenciones a las 2, 3, 4 o 5 de la mañana, con golpes y escándalo. Me tienen los nervios destrozados”, manifestó.

También relató que durante operativos internos se obliga a otros internos a bañarse de madrugada, lo que genera gritos constantes. Alertó que un golpe dañó la puerta de su celda.

“El policarbonato que supuestamente es antiponines está fisurado. No representa ninguna protección en un motín ni frente a un disparo”, advirtió.

Jorge Glas: informe médico presentado por la defensa

Horas antes de la audiencia, la defensa de Jorge Glas, encabezada por el abogado Andrés Villegas, presentó un informe médico integral elaborado por el especialista Edison Barreto. El documento respalda el pedido de traslado inmediato a una casa de salud.

El reporte se elaboró en el marco de las medidas cautelares y provisionales otorgadas por la CIDH y la Corte IDH. El médico advirtió que la evaluación se realizó sin camilla, privacidad ni condiciones clínicas adecuadas, además de vigilancia policial permanente.

Diagnóstico clínico y riesgo vital

El informe describe un cuadro de fragilidad clínica avanzada. Según el análisis, Jorge Glas padece 18 patologías confirmadas, entre ellas hipertensión arterial, trastorno depresivo mayor con síntomas psicóticos, estrés postraumático y un riesgo permanente para su integridad.

También registra enfermedades crónicas como espondilitis anquilosante, fibromialgia, asma bronquial, gastritis atrófica y una farmacodependencia a benzodiazepinas.

Para tratar estas dolencias, Glas consume diariamente un esquema de 21 medicamentos, incluidos quetiapina, alprazolam, clonazepam, risperidona y tratamientos subcutáneos mensuales como golimumab.

Polifarmacia, anemia y deterioro físico

El informe advierte que esta polifarmacia extrema, sin monitoreo especializado, incrementa el riesgo de deterioro cognitivo, caídas y complicaciones cardiovasculares.

Durante la inspección física, el médico constató inestabilidad al ponerse de pie, pérdida severa de masa muscular, lesiones cutáneas y signos compatibles con una posible disfunción hepática no evaluada.

El reporte también cuestionó el almacenamiento de medicamentos, la administración a cargo de personal policial y el acceso restringido al agua. Según el documento, estas condiciones ya provocaron anemia confirmada por laboratorio y debilidad generalizada.

Audiencia suspendida y decisión pendiente

El juez Jean Daniel Valverde ordenó que Jorge Glas comparezca de cuerpo presente en la audiencia y dispuso que, ante una necesidad médica justificada, el SNAI coordine su traslado inmediato a un hospital público.

La diligencia se suspendió pasadas las 13:00 y continuará este sábado 27 de diciembre a las 08:30. El magistrado deberá resolver el hábeas corpus correctivo presentado por la defensa.

Contexto judicial de Jorge Glas y reacciones externas

En los exteriores del complejo judicial, simpatizantes de la Revolución Ciudadana se concentraron para expresar apoyo a Glas y denunciar presuntas vulneraciones a sus derechos.

Jorge Glas permanece privado de libertad por condenas acumuladas por corrupción, entre ellas asociación ilícita en los casos Odebrecht y Sobornos, así como peculado en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016. Aunque su defensa sostiene que cumplió el 100% de algunas sentencias en octubre de 2025, una condena adicional de 13 años y una medida de prisión preventiva mantienen su reclusión.

Sonia Vera García, abogada de Jorge Glas, califica de “farsa jurídica” el proceso de hábeas corpus sin presencia física

La defensa internacional del exvicepresidente Jorge Glas ha manifestado su rotunda oposición a las condiciones en las que se desarrollan las diligencias judiciales recientes. En una entrevista para el medio digital Only Panas, la abogada Sonia Vera García enfatizó que la esencia misma de la acción de hábeas corpus exige la comparecencia física del detenido ante el juzgador. Según la jurista, el artículo 89 de la Constitución del Ecuador no deja espacio a interpretaciones subjetivas, pues establece el mandato de presentar a la persona privada de libertad en un plazo de 24 horas. Para el equipo legal, ignorar este precepto constituye una violación directa al estado de derecho y a las garantías mínimas procesales.

La controversia se centra en la negativa de las autoridades a trasladar al exmandatario a la sala de audiencias, bajo argumentos de seguridad que la defensa considera un formalismo procesal vacío. Durante la diligencia, se denunció que el uso de medios telemáticos impide al juez constatar mediante sus propios sentidos la integridad física del accionante. Vera García señaló que una cámara de video puede ser manipulada o tener ángulos restringidos que oculten la realidad del estado de salud del detenido. Esta situación cobra mayor relevancia tras los hechos públicos ocurridos durante su detención en la sede diplomática y su posterior ingreso a la cárcel de La Roca.

El incumplimiento de la normativa constitucional y la Ley de Garantías

De acuerdo con la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, la comparecencia física del beneficiario es la regla general y no una excepción logística. La defensa de Jorge Glas sostiene que el Estado ecuatoriano ha utilizado el argumento de la peligrosidad como un “comodín” para vulnerar el derecho sagrado a la defensa técnica y material. Al realizar la audiencia sin el cuerpo presente, se imposibilitó que la víctima ofreciera un testimonio directo sobre los presuntos maltratos recibidos. Esta omisión procedimental desnaturaliza la figura jurídica, convirtiéndola en un mecanismo ineficaz para la protección de los derechos humanos fundamentales.

La abogada Vera García explicó que el hábeas corpus tiene una etimología clara que obliga a “tener el cuerpo” frente al juez. Si existía un impedimento físico insalvable para el traslado, la normativa dictaba que el magistrado debía trasladarse personalmente al centro de reclusión para verificar las condiciones de vida del interno. Sin embargo, la defensa alega que nada de esto sucedió, lo que permite calificar al proceso como un atropello legal sin precedentes en la historia judicial reciente. La falta de exhibición del detenido impide que el mecanismo cumpla su función preventiva contra la tortura o tratos crueles.

Estándares internacionales y denuncias de tortura en el sistema carcelario

El caso de Jorge Glas ha trascendido las fronteras nacionales, llegando a instancias del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Sonia Vera subrayó que la jurisprudencia de la Corte IDH es tajante respecto a la necesidad de exhibir a los detenidos para evitar desapariciones forzadas o tratos degradantes. Un proceso de hábeas corpus donde no se muestra al individuo pierde toda su naturaleza y eficacia protectora según los estándares internacionales vigentes. El equipo jurídico ha denunciado que la justicia ecuatoriana está dando la espalda a principios básicos de cualquier nación civilizada al validar estas audiencias virtuales restrictivas.

Recientemente, se ha informado que el exvicepresidente denunció haber sido víctima de actos de tortura durante su permanencia en el sistema penitenciario. Estas declaraciones, que forman parte de la argumentación en la acción de hábeas corpus, refuerzan la necesidad urgente de una inspección física independiente. La defensa sostiene que el aislamiento y las condiciones en La Roca vulneran la integridad psicológica y física de su cliente de manera sistemática. Por ello, las acciones legales internacionales se intensificarán ante organismos que velan por el cumplimiento de tratados globales de protección ciudadana.

La ruta internacional y el futuro de la defensa técnica

Ante lo que consideran una “farsa jurídica” en el ámbito local, la estrategia de la defensa de Jorge Glas se enfocará en agotar las instancias nacionales para acudir con fuerza a los foros exteriores. Sonia Vera García confirmó que ya se han interpuesto denuncias ante diversos organismos de derechos humanos para que se monitoree la situación del exsegundo mandatario. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se ignoran garantías constitucionales básicas bajo el pretexto de la seguridad nacional. Para los abogados, la incapacidad del Estado para garantizar un traslado seguro es una confesión de colapso institucional.

El precedente que deja una audiencia de hábeas corpus “sin cuerpo” es calificado como nefasto para el futuro jurídico del país. La defensa insiste en que la seguridad jamás puede estar por encima de los derechos fundamentales establecidos en la Carta Magna de 2008. Mientras se espera una resolución definitiva, el equipo de defensa internacional continúa recopilando pruebas de las vulneraciones sufridas por el exvicepresidente en el centro carcelario. La lucha legal persistirá hasta que se garantice un proceso donde la presencia del detenido sea respetada como el eje central de la justicia. (EL DIARIO)