El 2025 quedará marcado como uno de los años más desafiantes para la seguridad interna del Ecuador. En medio de un escenario de violencia criminal, y ataques armados contra la fuerza pública, la Policía Nacional del Ecuador respondió con operaciones de alto riesgo que dejaron como resultado 128 delincuentes abatidos, tras enfrentamientos directos y amenazas inminentes contra la vida.
Entre el 1 de enero y el 22 de diciembre de 2025, las intervenciones se desplegaron a escala nacional bajo estrictos protocolos operativos y en apego a la Ley Orgánica que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza. Cada actuación respondió a escenarios extremos, donde los antisociales hicieron uso de armas de fuego, desataron persecuciones y pusieron en peligro a civiles y servidores policiales, obligando a una reacción inmediata para neutralizar el riesgo.
Uno de los episodios más representativos ocurrió el 24 de febrero, en Guayaquil. Un vehículo con cuatro ocupantes recorría las calles efectuando disparos indiscriminados. Al ser interceptados por la Policía, los sujetos hicieron caso omiso a la orden de detenerse y abrieron fuego contra los policías. La persecución culminó con el uso legítimo de la fuerza y la neutralización de uno de los agresores, evitando una tragedia mayor.
Un hecho similar se registró el 30 de agosto, también en Guayaquil. Un servidor policial que patrullaba en motocicleta observó a dos individuos armados intimidando a un ciudadano. Al notar la presencia policial, los antisociales dispararon sin previo aviso. En cuestión de segundos, y ante el peligro inminente, el uniformado respondió con su arma de dotación, abatiendo a uno de los atacantes.
La violencia no se limitó a los grandes centros urbanos. El 28 de noviembre, en el cantón Mocache, provincia de Los Ríos, unidades policiales ejecutaban allanamientos relacionados con la desaparición de cuatro personas. Durante el operativo, un individuo intentó huir realizando detonaciones con un arma de fuego, poniendo en grave riesgo a los agentes. La intervención, ejecutada conforme a los protocolos, derivó en la neutralización del presunto antisocial.
La Policía Nacional reitera que todas estas actuaciones se encuentran amparadas en la normativa vigente desde 2022 y su reglamento operativo de 2023, que establecen con claridad los niveles de fuerza permitidos frente a amenazas graves, priorizando siempre la protección de la vida y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Según los registros, los individuos abatidos estarían vinculados a hechos delictivos que afectaban directamente la seguridad ciudadana. Guayaquil lidera la lista con 42 casos, seguido de la provincia del Guayas con 15, Los Ríos con 14, Santa Elena con 13 y Quito con 11. También se reportaron intervenciones en, Manabí, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Imbabura, Carchi, Pichincha, Zamora Chinchipe, Tungurahua y Chimborazo.
Estos resultados reflejan una lucha frontal y sostenida contra el crimen organizado, una lucha que reafirma el compromiso de toda una institución de servir y proteger con firmeza.
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