Una veintena de personas resultaron heridas este sábado por la noche, después de que uno de los castillos del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Blanes (Selva, Girona) tirara pequeñas bolas de fuego entre el público que seguía el espectáculo desde la playa y el paseo.
Según fuentes municipales, “un error de cálculo” habría provocado que “varios fuegos acuáticos llegaran a donde las normas de seguridad prohíben que lo hagan: la zona de público”. Las pequeñas bolas de fuego que salieron proyectadas desde el cielo cayeron entre la playa y el paseo Cortils y Vieta, que queda justo detrás. A consecuencia de los proyectiles, los servicios sanitarios atendieron a la veintena de personas heridas leves.
El Ayuntamiento ha insistido en que “todos los heridos presentaban heridas leves, como las que se tratan en cualquier otra noche de fuegos” y remarcan que “nadie tuvo que ser trasladado a un centro sanitario”. Además, ha recalcado que solo han caído “chispas”.
La exhibición corría a cargo de la Pirotecnia Josman (Galicia), a la que ahora el Consistorio estudia descalificar “por haberse saltado los protocolos de seguridad“.
No es la primera vez que ocurre: en 2004, trece personas del público sufrieron quemaduras cuando un cohete se desvió de su trayectoria.
Fuente: 20minutos.es
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