Rosa Manzanares, aún recuerda con mucho pesar aquel sismo de magnitud de 6,5 del 18 de marzo de 2023 con epicentro en Balao, Guayas, que afectó en mayor parte a la provincia de El Oro. Ella es de Pasaje, su casa quedó reducida a escombros.
La estructura era de dos pisos, y quedó inhabitable debido a que sobre su casa el edificio aledaño cayó encima, cuatro pisos aplastaron la casa de Manzanares. Su vivienda dio la vuelta al mundo, debido a la foto que se hizo viral de un padre que salvó a su hija de meses, de quedar sepultada bajo los escombros.
Han pasado 366 días de aquel fatídico momento, que para unos representó un antes y un después, como para Gustavo Bustamante, el protagonista del ‘beso de la vida’, el padre que se volvió héroe por su pequeña de ocho meses, antes mencionada.
Este suceso que lo denomina como un llamado de atención y de segundas oportunidades, lo hizo recordar lo que es importante en la vida ‘la familia’.
Aún con asombro recuerda ese día, él laboraba como de costumbre en Machala, mientras su esposa y su hija se encontraban en el séptimo piso del edificio ubicado en Juan Montalvo y Sucre, Pasaje.
Fue a las 12:12 la hora del hecho, que dejó como saldo 14 víctimas a escala nacional de las cuales 11 fueron en El Oro.
Por su parte Gustavo, después de unos minutos de cuestionar a Dios, puesto que pensó que había perdido a su familia, fue un pequeño grito que le devolvió la esperanza, al parecer su pequeña lo había llamado, lo que le dio fuerzas para ingresar a la vivienda que estaba colapsada.
Sin importar nada, a través de los escombros se abrió paso y pudo ver a su abuelo quien estaba en el tercer piso tirado y aturdido por lo ocurrido, logrando sacarlo del edificio.
Luego escuchando los gritos desesperados de su esposa e hija, le dieron las fuerzas necesarias para continuar, él recuerda que al lograr llegar a ellas, ante el panorama de destrucción se levantó con su hija para poder tener mejor vista y observar para donde salir, pues consideró que por el mismo lugar por donde había ingresado no era el mejor para evacuar.
Es ahí donde se capturó la famosa foto que a pesar de no estar en la mejor calidad de imagen, representó la esperanza que tanto necesitaban los ecuatorianos en ese momento inmortalizando lo que para Gustavo representa la fe y el amor, que lo puede todo.
Desde entonces comenta que existe un antes y después, donde aprecia y agradece a Dios por esta oportunidad y que trata de ser mejor persona, no solo acudiendo a la iglesia o hablando, sino demostrando con hechos y acciones.
Hoy su hija Ceci tiene 1 año y nueve meses, a quien la considera luz de su vida y que le da el 90% de su tiempo, recalca.
Algo que le dejó este terrorífico capítulo, es el estar alerta y preparados, señala que desde entonces su necesidad de saber sobre los movimientos telúricos aumentó y recalcó la importancia de enseñar y educar a las personas de cómo reaccionar ante estos sucesos que te pueden cambiar la vida en un segundo.
Aunque no quiso entrar en detalles, cuestionó el accionar por parte del Gobierno Nacional y local, enfatizando que no están preparados y que no tienen un verdadero plan para este tipo de emergencias, por su parte no recibió ninguna ayuda económica y más bien, a pesar de solicitar varias veces a la administración del municipio de ese tiempo, se demoraron tres meses el remover los escombros que tomaban parte de la vía y que solo estaban cercados por cintas.
“Lo importante es la vida, lo material se recupera”, es una de las frases que comparte tanto Bustamante como Manzanares, en el caso de ella, no había nadie dentro de su vivienda, sin embargo, quedó afectada económicamente.
Con ayuda de amigos y familiares en la actualidad pernoctan en un espacio que les brindaron lejos del centro donde habitaban, a pesar de las promesas ofrecidas y de acudir hacia algunos organismos gubernamentales, la respuesta fue negativa, indicando que no había dinero o algún tipo de presupuesto para darle.
Por su cuenta tuvo que acudir a una entidad financiera para que le aprobaran un crédito para reconstruir su casa, a pesar del dinero que consiguió no fue suficiente, recién hace un mes pudo adecuar dos locales comerciales, que ahora los alquila.
Pero, no alcanzó para la losa del siguiente piso, es decir aún no puede recuperar el departamento donde vivían. En la actualidad la construcción es de un piso.
EDIFICACIONES
Además de las casas, otras edificaciones públicas quedaron afectadas, como en el caso de la Prefectura, el Municipio, la Corte de la Judicatura y la Gobernación que aunque se realizan algunos trabajos de mantenimiento y restauración, las obras aún no se completan, pese a que estos bienes son asegurados.
El gobernador Jimmy Blacio explicó que la intervención avanza a buen ritmo y donde el contratista tiene un plazo de 90 días para entregar la obra y una prórroga de máximo 120 días, mencionó en una entrevista del 25 de febrero de 2024.
Estos trabajos empezaron el 5 de diciembre de 2023. La inversión llega a los 430 mil dólares, indicó la autoridad provincial, añadiendo que no son todos los pisos los afectados, sino los más altos.
En cuanto al edificio de la Corte, existe un informe técnico donde se detalla que no prestaría las condiciones para albergar nuevamente a los funcionarios judiciales, para ello, los abogados y las autoridades judiciales están buscando el terreno y el presupuesto para lo que sería a futuro el Complejo Judicial de El Oro.
El ExPredesur que es administrado por la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público, ya aloja a burócratas de distintas entidades, como la Gobernación, entre otras. Fue el primer inmueble en ser reparado tras el sismo.
Por otro lado, está la infraestructura de la Prefectura de El Oro, que sigue sin prestar el servicio a los orenses. Sin embargo, esta institución detalló que el proyecto de reconstrucción tiene un plazo de ejecución de 6 meses contados a partir del inicio del contrato de reconstrucción.
El ente provincial realizó el derrocamiento de las estructuras que eran de mayor riesgo y que podían caer en cualquier momento, así como la limpieza y remoción de los escombros.
En cuanto al antiguo Muelle de Cabotaje de Puerto Bolívar, ícono de Machala, se derrumbó en su totalidad. En la actualidad, solo se divisa las columnas de la vieja construcción cubiertas por el agua.
El alcalde de la ciudad, Darío Macas, ante medios locales habría dicho lo siguiente: “Hemos solicitado la competencia a Autoridad Portuaria por algunas ocasiones, hemos pedido que se nos permita intervenir, entiendo yo que Autoridad Portuaria no se ha negado porque no desea hacerlo; sino, porque tiene un problema legal con la Casa de la Cultura de El Oro. Pero hemos querido reparar la reconstrucción del Muelle de Cabotaje Antiguo”.
Por el momento, se realiza los trabajos de rehabilitación del puente de retorno a la capital orense y también el paso peatonal elevado para los estudiantes de la Universidad Técnica de Machala, UTMACH.
Desde el pasado lunes, personal encargado efectuaron trabajos de limpieza, revisión y zonificación para comenzar con el reforzamiento de la estructura, cuyo monto asciende a 212.233,18 dólares, el tiempo estipulado es de 45 días para entregar la obra.
Mientras las familias que perdieron sus viviendas durante el sismo aún esperan ayuda, como los habitantes de la comunidad La Puntilla de El Guabo y del barrio 4 de Abril de la parroquia Puerto Bolívar. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)
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