Un niño de once años de edad resultó herido de bala mientras se realizaba un sepelio en la parroquia Picoazá de Portoviejo, provincia de Manabí.
El menor de edad recibió un disparo en una de sus extremidades inferiores. La herida le causó una hemorragia.
De acuerdo a testigos, cuando se suscitó la novedad, sepultaban a un hombre que murió la noche del domingo durante un enfrentamiento con la Policía.
Se conoció que en el sepelio, algunas personas sacaron armas de fuego y empezaron a disparar al aire. Uno de esos proyectiles fue el que impactó al a niño de once años.
Ciertas personas contaron que los padres del menor y otros asistentes intentaron contener el sangrado del menor de edad. Tras improvisar un torniquete, lo llevaron de urgencia al hospital del IESS en un carro particular.
El estado de salud del menor de edad es estable, pero había perdido mucha sangre cuando médicos le brindaron asistencia.
Varios agentes de la Policía Nacional se movilizaron al sitio para localizar a los posibles causantes de este hecho. (EL DIARIO)
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