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Taxista que resultó herido en el ataque contra ‘Leche de Chiva’ también murió

Pablo Enrique Salinas Tinoco, taxista que resultó herido en el ataque contra José Antonio Carrillo Fallain, de 28 años, murió.

El profesional del volante tras el atentado fue trasladado en una ambulancia al hospital Teófilo Dávila, donde inmediatamente lo ingresaron a un quirófano para intervenirlo quirúrgicamente.

Sin embargo, aproximadamente a las 21:00 se confirmó que falleció y el cuerpo ya fue llevado al Centro Forense.

El ataque ocurrió aproximadamente a las 17:00 de este martes 6 de agosto, en la calle César Madrid González y avenida Bolívar Madero Vargas, en Machala.

Según un reporte, en un taxi de una cooperativa de la parroquia Puerto Bolívar, se transportaban Carrillo, su esposa y su hija, menor de edad.

Cuando circulaban por la vía a la parroquia porteña, los ocupantes del taxi se percataron que sujetos armados que se transportaban en una camioneta los perseguían.

En ese momento, el taxista aceleró con intenciones de evadir el evidente ataque y al momento en que la unidad ingresó a una calle para dirigirse a la ciudadela Del Seguro fueron interceptados.

Los sicarios armados con fusiles dispararon contra todos los ocupantes del taxi, esto a pesar que el objetivo de los antisociales era acabar con la vida del sujeto conocido como “Leche de Chiva”.

La mujer, que sería la esposa del hoy occiso y la hija, que es una menor de edad, resultaron gravemente heridos y pertenecen en casas de salud.

Asesinaron a “Leche de Chiva” el día de su cumpleaños

José Antonio Carrillo Fallain, de 28 años de edad, murió luego que sicarios en poder de fusiles dispararon contra el taxi en el que se movilizaba. El atentado también dejó tres heridos.

El ataque ocurrió aproximadamente a las 17:00 de este martes 6 de agosto, en la calle César Madrid González y avenida Bolívar Madero Vargas, en Machala.

Según un reporte, en un taxi de una cooperativa de la parroquia Puerto Bolívar, se transportaban Carrillo, su esposa y su hija, menor de edad.

Cuando circulaban por la vía a la parroquia porteña, los ocupantes del taxi se percataron que sujetos armados que se transportaban en una camioneta los perseguían.

En ese momento, el taxista aceleró con intenciones de evadir el evidente ataque y al momento en que la unidad ingresó a una calle para dirigirse a la ciudadela Del Seguro fueron interceptados.

Los sicarios armados con fusiles dispararon contra todos los ocupantes del taxi, esto a pesar que el objetivo de los antisociales era acabar con la vida del sujeto conocido como “Leche de Chiva”.

Los antisociales una vez que se cercioraron que lograron cumplir con su objetivo optaron con escapar con dirección al sureste de Machala.

Los agentes de la Policía llegaron en pocos minutos y en el interior del taxi encontraron sin vida a Carrillo, que recibió disparos en la cabeza.

Mientras que el conductor del taxi, un hombre de 57 años; la mujer, que sería la esposa del hoy occiso y la hija, que es una menor de edad, resultaron gravemente heridos.

Los heridos fueron llevados a casas de salud, donde los médicos determinaron que el estado de ellos era crítico y tuvieron que ser ingresaron al quirófano para intervenirlos quirúrgicamente de urgencia.

Mientras que el área del crimen fue acordonada para realizar el levantamiento del cadáver y los agentes de Criminalística levantaron un total de 11 indicios balísticos alrededor del taxi.

También llegaron los familiares de Carrillo, quienes intentaron acercarse al taxi y los agentes se lo impidieron, pero de todas formas lograron observar el cadáver y en ese momento protagonizaron escenas de dolor.

Sobre la víctima se conoció que este martes estaba de cumpleaños, además, que registraba dos antecedentes penales, por tenencia de arma de fuego y asociación ilícita.

CARRO INCINERADO

Una vez que los sicarios perpetraron el crimen, en la camioneta escaparon por la vía Balosa y al llegar al kilómetro 14, ingresaron por una guardarraya.

En este lugar procedieron a prenderle fuego al carro, para después abordar otros vehículos y escapar con rumbo desconocido.

Para cuando llegaron los elementos del Cuerpo de Bomberos, la camioneta ya estaba incinerada en su totalidad.

Uno de los agentes confirmó que era la misma utilizada en el crimen y que el objetivo de los antisociales era eliminar las evidencias.

Los agentes también verificaron que la camioneta no tenía placa y tampoco se distinguía el color. Con una grúa tuvo que ser llevada hasta los patios de la Policía Judicial. (DIARIO CORREO)

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