Malos tiempos para Haakon de Noruega, que acaba de cumplir 51 años y parecía estar ya muy cerca a ocupar el trono de su padre, Harald, de 88 y enfermo desde hace tiempo.
Un informe realizado por la empresa Infact AS para el diario Dagbladet muestra que casi tres de cada cuatro noruegos no quieren que el rey Harald abdique en favor de su hijo. Esta estadística nada propicia se conoce en medio de una crisis notable que vive la corona gracias a Marius Borg, el hijo que la princesa Mette-Marit, esposa de Haakon, tuvo de soltera.
Marius fue detenido por agredir y mandar al hospital a una joven a comienzos de mes, en Oslo. A raíz de la denuncia, la policía tuvo que abrir un informe, que podría terminar con varios años de cárcel para Marius, de 27 años, por violencia de género. Asimismo, otras exnovias del hijo de Mette-Marit han alzado sus voces para contar que ellas también fueron agredidas física y sicológicamente.
Marius ha admitido su culpa y ha reconocido a raíz de este grave suceso que consume sustancias tóxicas y que padece problemas mentales. Y ha anunciado que retomará el tratamiento que siguió durante un tiempo. Pero, a pesar de que su madre y su padrastro no han hecho apenas comentarios, la crisis abierta por el comportamiento del joven les está pasando factura.
La gran mayoría de los consultados en el informe se muestra en contra de una posible abdicación, sea la que sea la edad del interrogado. Un resultado poco esperanzador para el futuro de Haakon: un 73% dice que no quiere que Harald abdique, frente a un 12,6% que sí y un 13,6% que responde con un “no lo sé”.
La actitud de Marius, precedida de otros comportamientos no oportunos, como conducir con exceso de velocidad y grabarse, llega en el momento en que la institución trataba de dar normalidad a la mala salud de Mette-Marit, afectada de fibromialgia crónica y ausente en muchos actos oficiales de relevancia.
Ya Haakon, que cumple estos días 23 años de matrimonio con Mette-Marit, tuvo que luchar mucho para poder dar este paso. El pasado de la joven, madre soltera de un niño junto con un condenado por tráfico de drogas, fue una pesada losa que le tocó levantar con mucho esfuerzo.
Harald y Sonia, reaparecían con Haakon y sin Mette-Marit el pasado martes para contemplar un acto protagonizado por la Guardia Real. Los reyes mostraban un semblante serio. No hubo declaraciones.
Harald de Noruega sufre de una afección cardiaca que le obliga a llevar un marcapasos y cada vez atiende menos actos de la agenda oficial. Sin embargo, ha reiterado que no piensa dimitir porque un rey muere reinando.
Fuente: 20minutos.es
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