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Novedosos métodos para bajar de peso son riesgosos

La Dra. Sara Calderón, nutricionista con una amplia experiencia en nutrición clínica y dietética, explicó los riesgos asociados con métodos de pérdida de peso cuestionables que se popularizan en la actualidad.

IMPORTANCIA DE UNA

DIETA BALANCEADA

Calderón inicia su análisis subrayando la importancia de una dieta equilibrada. Explica que una dieta saludable debe incluir una variedad de alimentos que proporcionen los nutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo. Esto incluye frutas, vegetales, carnes, lácteos y granos. Cada uno de estos grupos alimenticios contribuye con diferentes nutrientes: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales.

La doctora enfatiza que la necesidad de estos nutrientes varía entre individuos, por lo que es crucial contar con la orientación de un nutricionista para diseñar un plan de alimentación personalizado. “Cada persona es única y tiene requerimientos nutricionales específicos. La clave está en adaptar la dieta a las necesidades individuales, en lugar de seguir recomendaciones generales”, señala.

EL BOOM DE LAS

DIETAS CETOGÉNICAS

Uno de los temas centrales de la entrevista es la dieta cetogénica, que ganó popularidad recientemente. Este enfoque dietético implica una drástica reducción en la ingesta de carbohidratos, con el objetivo de inducir un estado de cetosis en el cuerpo. Sin embargo, Calderón advierte sobre los riesgos asociados con esta dieta.

“La restricción total de carbohidratos puede llevar a varios problemas de salud”, afirma la especialista. Entre los efectos adversos más comunes se encuentran irritabilidad, dolores de cabeza, cansancio extremo e incluso desmayos. Además, la ausencia prolongada de carbohidratos puede resultar en un aumento de cédulas cetogénicas, lo que puede contribuir a enfermedades cardiovasculares como arritmias.

Aunque reconoce que algunas personas pueden experimentar beneficios temporales con la dieta cetogénica, Calderón enfatiza que esta dieta no es adecuada para todos y debe ser supervisada por un profesional de la salud.

“Es fundamental evaluar a cada individuo antes de recomendar una dieta específica. No todas las personas son candidatas para una dieta cetogénica, y su implementación a largo plazo puede ser perjudicial”, añade.

MÉTODOS DE PÉRDIDA DE PESO POPULARES Y SUS RIESGOS

Calderón también aborda otros métodos populares, como los ayunos intermitentes y dietas extremas, tales como las basadas en piña o manzana. Estos métodos a menudo se promocionan en redes sociales y carecen de respaldo científico.

La especialista aclara que estos enfoques pueden no ser adecuados para todos y pueden conllevar riesgos significativos para la salud.

“El ayuno intermitente y las dietas extremas pueden causar desequilibrios nutricionales y afectar negativamente el metabolismo”, explica.

“Además, estas dietas no tienen en cuenta las diferencias individuales en actividad física y necesidades energéticas. Por ejemplo, una persona que realiza actividad física intensa no debe seguir una dieta baja en calorías”.

PERFIL DE LOS SEGUIDORES

DE DIETAS DUDOSAS

Calderón dijo que los adolescentes y mujeres son los grupos más propensos a seguir estas dietas dudosas. La influencia de las redes sociales y la presión para alcanzar ciertos estándares de belleza a menudo llevan a estas personas a adoptar métodos de pérdida de peso sin la debida orientación profesional.

“Los adolescentes y mujeres tienden a ser más susceptibles a las tendencias de las redes sociales, lo que puede llevar a la adopción de dietas no respaldadas por evidencia”, comenta.

“Es fundamental educar a estos grupos sobre la importancia de consultar a un nutricionista y no dejarse llevar por modas pasajeras”.

EL ROL DEL NUTRICIONISTA

Calderón insiste en la importancia de acudir a un nutricionista para recibir asesoramiento profesional. Destaca que los nutricionistas están capacitados para realizar evaluaciones detalladas, que incluyen antropometrías y análisis bioquímicos, para diseñar planes de alimentación adaptados a cada persona.

“Un nutricionista evalúa el estado de salud general de la persona, incluyendo aspectos como peso, talla, pliegues cutáneos y parámetros sanguíneos”, detalla la especialista. “Con base en esta evaluación, se puede crear un plan de alimentación que responda a las necesidades individuales, considerando también cualquier condición médica existente”.

Por ejemplo para las personas con diabetes deben seguir una dieta cuidadosamente estructurada para manejar su condición de manera efectiva. La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa (azúcar en sangre), lo que requiere una gestión meticulosa de la ingesta alimentaria.

“No es lo mismo para una persona sana que para una persona con diabetes. Para las personas con diabetes, es crucial monitorear la cantidad y el tipo de carbohidratos consumidos, ya que estos tienen un impacto directo en los niveles de glucosa en sangre”.

Calderón destaca la importancia de la colaboración entre el nutricionista y otros profesionales de la salud, como endocrinólogos y médicos de cabecera. “El manejo de la diabetes es un esfuerzo conjunto. Trabajamos en equipo con endocrinólogos y otros especialistas para asegurarnos de que el tratamiento dietético esté alineado con el plan general de manejo del paciente”, explica. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)

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