Los asesinos de un hombre a quien le decían ‘Adidas’ no tuvieron compasión, luego de decapitarlo, dejaron su cabeza abandonada en una de las paradas de buses.
El hallazgo se registró en el recinto Los Ángeles, en la parroquia Patricia Pilar, del cantón Buena Fe, en Los Ríos.
El macabro hallazgo lo hicieron habitantes del recinto la mañana de ayer, cuando madrugaron a realizar sus labores agrícolas.
Tras la alerta, la Policía llegó al sitio, donde realizó operativos por la zona sin poder hallar el cuerpo. Los agentes trasladaron la cabeza hasta la morgue de Quevedo.
En Los Ángeles los habitantes dijeron desconocer al occiso.
Tras el hallazgo de la cabeza humana, en el cantón El Empalme (Guayas) la Policía recibió la alerta de un asesinato.
Terror en la parada de buses
Criminales llegaron hasta el recinto El Cantero, ubicado en la parroquia Guayas, vía al cantón Buena Fe, donde al interior de una finca yacía el cadáver de un hombre decapitado la madrugada de ayer.
Al decapitado, hasta el cierre de esta edición, se informó que lo conocían por el alias de ‘Adidas’.
Su cuerpo correspondería a la cabeza abandonada en la parada de buses del recinto Los Ángeles, donde sus asesinos la dejaron tras el brutal ataque.
Una persona, dueña de la finca, reconoció al fallecido como su trabajador, a quien llamaban Carlos.
La mujer relató a la Policía que al interior de la propiedad estaba junto a sus dos hijas, su hermano y el ahora fallecido descansando, cuando a las 02h00 del lunes llegaron más de ocho hombres en dos camionetas.
Los sujetos usaban capuchas y dijeron ser policías.
Usando armas de fuego, los amenazaron, golpearon y amarraron; sin embargo, a su trabajador lo decapitaron.
Antes de huir, llevándose la cabeza, los asesinos dejaron varios pasquines cerca del cadáver, en el patio y en la parte externa de la finca.
Los panfletos indican que estaba dirigido a los habitantes del recinto y alrededores. Advertían que todo extorsionador, secuestrador o quien se dedique a delinquir será asesinado.
En el papel escribieron que ya tienen identificados a los supuestos delincuentes, los mismos que serán ‘cazados’, asegurando que “todo es cuestión de tiempo para hacer justicia por cuenta propia”.
El decapitado sería hermano de uno de los tres hombres asesinados el 12 de agosto en una guardarraya del recinto Murucumba, El Empalme.
Ellos fueron Claudio Cedeño, Jonathan Cobeña y Néstor Tobar; los tres eran tío, sobrino y primo.
Los secuestraron y asesinaron a machetazos. Cerca de los cadáveres se encontraron pasquines. (EL DIARIO)
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