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Mutilaciones, otro nivel de la violencia criminal en el 2024

El 2024 marcó un nuevo nivel de violencia con le hallazgo de cadáveres con mutilaciones que aparecieron en varios cantones de Manabí. No hubo compasión, ni siquiera con las mujeres: a una de ellas la decapitaron y quemaron en el cantón Tosagua.

Mario Pazmiño, analista internacional en Seguridad y Desarrollo y exdirector de inteligencia del Ejército, quien fue consultado respecto a estos temas, detalló que la tendencia de la violencia criminal es a aumentar.

Él explica que Ecuador, y en especial las zonas costeras como Manabí, y las limítrofes con Colombia y Perú, son varios de los puntos donde se enfoca la ola criminal.

Atribuye a que son partes del corredor de la droga, es decir, que por sus carreteras y playas circulan y se embodegan los grandes cargamentos de cocaína. Mismos que luego envían por mar hacia Estados Unidos, Europa y Asia.

¿Por qué las mutilaciones? ¿De dónde nace esta práctica?

Los cargamentos necesitan ser custodiados. Es allí donde los grandes carteles de droga de Colombia y México contratan en Ecuador a organizaciones criminales como Los Choneros, Los Lobos, Tiguerones y otras.

Estas bandas locales en los últimos años tomaron tanto poder, que lograron convertirse en microcarteles de la droga. Incluso, tener conexiones propias en otros países de América o en otros continentes.

Aquello se pudo evidenciar con la deportación de la familia de alias ‘Fito’ de Argentina,asegura. O la captura de alias ‘Negro Willy’, jefe de Los Tiguerones, en España.
   
Pazmiño explica que precisamente la violencia con la que están actuando las organizaciones criminales en Manabí y el resto del país es heredada de México. Allá desde hace más de una década los narcos acostumbran a desmembrar a sus rivales.

También de Colombia, donde en la época de Pablo Escobar empezaron a aparecer los “coches bomba” y se dieron ataques con explosivos a instituciones gubernamentales.

Todo eso se ha visto reflejado en Ecuador en los últimos años.

La violencia crece en Manabí

Diciembre del 2024 fue uno de los meses donde este nivel de violencia tuvo un repunte en Manabí.
Cadáveres con mutilaciones empezaron a aparecer por diferentes sectores de Portoviejo.

Uno de los últimos casos ocurrió en la parroquia Picoazá, donde criminales acabaron a bala con una persona. Luego esperaron a que su familia lo sepultara, y cuando todos los allegados se retiraron, profanaron la tumba.

Después procedieron a desmembrar al cadáver.

Le hicieron mutilaciones, entre ellas a la cabeza del muerto. La dejaron abandonada en otro sector junto a una nota en la que se detallaba que el hecho se habría dado en retaliación por parte de una organización criminal rival.

En 2024 se encontró en San Alejo una de las casas usadas para descuartizar enemigos. La propiedad estaba abandonada. (EL DIARIO)

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