PREOCUPA…El destino del país

El año 2017, cuando Correa supuso que había robado suficiente, los recursos públicos estaban agotados, el endeudamiento rebasaba los límites legales, el petróleo embargado, los gobiernos subsiguientes no tenían otra alternativa que incrementar la deuda como única posibilidad de subsistir y las instituciones estaban asaltadas por la delincuencia, muchos pensamos que lo peor ya había pasado y que por pésimo que fuera un nuevo gobierno, nada sería peor que los diez años de pesadilla corrupta, patrocinada por una mente enferma y sin escrúpulo alguno.

En estos días se está publicando la entrevista de un experto en el comportamiento humano, que parece tener un vasto conocimiento de psicología. En esas entrevistas define distintas personalidades mentalmente afectadas y sus principales características. Diferencia a un psicópata de un megalómano, un esquizofrénico o un narcisista y en cada uno de ellos no queda otra cosa que compararlas con el enfermo mental que gobernó nuestro país por diez años.

Lo que sorprende es que la condición mental de Rafael Correa, que fuera examinada por el Dr. Miguel Palacios, cuando era director del hospital psiquiátrico de Guayaquil y que le acarreo una sentencia por daño moral, coincide con los parámetros que definen a un psicópata, a un narcisista, a un megalómano, a un esquizofrénico, todas en conjunto.

Pues es ese personaje, adornado de semejantes virtudes, quien comanda una tropa de ex funcionarios perseguidos por la justicia de Ecuador, financiado con dinero desfalcado de las arcas públicas, está empeñado en urdir un gran complot contra las instituciones nacionales y sus gobiernos, en espera de anular las sentencias habidas y en proceso y lo que es más peligroso, tratar de apoderarse nuevamente de las funciones del Estado, a través de interpuestas personas, escogidas en su turno, para fungir de títeres que implementen su colosal engaño, propio del mitómano engatusador que demostró ser.

Mientras lo intenta, ese esquizofrénico ha mantenido a todo el país bajo ataque, buscando desprestigiar a los tres gobiernos que lo sucedieron, creyendo que con eso los ciudadanos iban a caer nuevamente en el engaño.

Por suerte, los ecuatorianos conscientes han demostrado que no le va a ser fácil lograr lo que tanto anhela. Pero preocupa que con los instrumentos legales que dejó instalados, se adueñe de instituciones clave para sus objetivos ruines.

Las operaciones de una Asamblea corrupta y obsecuente, deja ver qué son un peligro real para la democracia del país! Por: ESTUARDO MELO MORENO BETO CARICATURAS