Las despeja Correa (el innombrable!). Cuando preguntan sobre Maduro, la candidata comienza a dar vueltas hasta que el entrevistador la pone en el lugar que le corresponde. Está o no a favor o en contra de ese régimen. Evade hasta donde puede.
Lo que admira es que se quiera lograr una respuesta, si esta le puede quitar votos.
Es el mismo régimen. De Maduro, de Kirchner, Chávez, Lula, Sheinbaun, Petro y Ortega, todos inspirados e instruidos por Castro, con idénticos resultados.
Si la candidata del correismo evade responder, Correa lo hace en su nombre.
Todos sabemos en qué consiste ese estilo único y común de gobernar.
Se arropan de un discurso de bienestar, justicia, fin de la opresión, reparto equitativo, para conseguir respaldo del sector menos favorecido y más incauto. Más pobre y menos educado. Menos influyente y más vulnerable.
Creen que el discurso y la oferta se hará realidad alguna vez.
Esperan que el Estado logre incautar los bienes de los “explotadores” para repartir a la gente de los estratos bajos.
Obviamente con la caída de la producción y la fuga de capitales.
Si logran estos delincuentes de la política, como Correa, llegar al poder, tratarán de implantar un régimen de propaganda para que sus creyentes mantengan viva la esperanza.
Pero esperarán en vano. Cómo con Maduro, que cada año que concluye su revolución bolivariana lanza un discurso prometiendo que la economía mejorará, que ya se ve venir, después de 30 años, en que lograron democratizar la pobreza. Ahora, todos son pobres. Los que perdieron todo a pretexto del reparto y los que lo esperaban.
Eso sí, el grupo gobernante, los hijos, los sobrinos de maduro, disfrutando del botín que ofrecieron repartir. Y un país estancado de economía destrozada.
Luisa González es un ser vacuo. Vaciado de contenido. Sin ideas, sin pensamiento propio. Un parlante de la maquinaria correista, que está empeñada por regresar a la forma de atraco madurista.
Es evidente que en diez años Correa y sus secuaces lograron ubicar con claridad el potencial del país. Conocen de sus fortalezas y debilidades. Sus ojos brillan con sus dólares, su petróleo y minería; su comercio exterior.
Correa hasta traería el dinero robado para crear una sensación de bienestar y cumplir con la oferta de Luisa.
Pero la recompensa que tienen ideada, supera los cien mil millones del nuevo botín.
Cómo no van a ir a la posesión de Maduro, cómo no van a aceptar su fraude, como no alabar su éxito, si es el ejemplo a seguir. Otra cosa es que no l convenga decir eso a la “candidata”.
Si Correa aflojó el poder en el 2017, es porque es un grandísimo cobarde que pensó que el botín desfalcado le era suficiente.
Muerto de hambre!
Por: ESTUARDO MELO MORENO
Caricatura: TOÑO VELASCO
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