La tierra se partió en la comunidad de Yuquín, en el cantón Pimampiro, provincia de Imbabura. Un deslizamiento arrasó con dos hectáreas de cultivos frutales, afectando a los agricultores de la zona.
Desde el viernes 24 de enero, los habitantes de ese sectorviven en alerta ante el riesgo de nuevos deslizamientos. El momento del colapso fue captado en video por vecinos que, con sus celulares, registraban las actividades agrícolas cuando la montaña cedió.
El agricultor Lelio Chicaiza perdió alrededor de 200 plantas de aguacate y 100 de mandarina, lo que representaba su principal fuente de ingresos. Según él, hace dos meses apareció una grieta en su terreno, y al percatarse de una posible fuga en el sistema de agua potable, notificó a las autoridades locales.
Sin embargo, su advertencia no fue atendida. Ahora, además de perder su tierra heredada hace 40 años, Chicaiza enfrenta una deuda de 10 000 dólares con una entidad financiera. Su vivienda también ha quedado en zona de riesgo, por lo que los bomberos le han pedido evacuar. “No tenemos dónde ir”, lamentó el agricultor.
El temor entre los habitantes persiste, ya que el terreno sigue inestable y las piedras no dejan de caer. Muchos aseguran que el desastre les ha robado la tranquilidad y temen que ocurra un nuevo deslizamiento que afecte a más familias. Durante el día, la comunidad sigue trabajando en el campo, pero con el temor constante de que la montaña vuelva a ceder.
Las autoridades de Pimampiro han elaborado un informe técnico para determinar las causas del deslizamiento. Aún no se ha establecido si fue provocado por una filtración de agua o si se debe al movimiento rocoso de una falla geológica en la zona. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) ya ha sido alertada sobre la situación y se espera que tome medidas para evitar una tragedia mayor. (ECUAVISA)
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