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Trágico inicio de feriado debido a aluvión en Piñas

En medio de la emergencia que azota al cantón Piñas, autoridades nacionales se desplegaron para atender a los afectados por las lluvias y el desborde de la quebrada del río San Roque, que ha interrumpido las actividades cotidianas de cientos de ciudadanos. El ministro de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), Jorge Carrillo, detalló la situación y las medidas adoptadas para hacer frente a esta crisis que dejó a cientos de personas en situación vulnerable.

CIFRAS DE LA EMERGENCIA

Según los últimos reportes, cerca de 400 personas han sido afectadas directamente por el desastre. Otras 40 se encuentran damnificadas y 60 viviendas sufrieron daños significativos. De estas, 10 quedaron totalmente destruidas. La situación también provocó una interrupción del 80% del servicio eléctrico en la zona, afectando la vida cotidiana de la población.

A medida que avanza la evaluación de daños, las autoridades continúan actualizando el reporte situacional, mientras trabajan en diversas áreas para mitigar las consecuencias del desastre.

ALBERGUES TEMPORALES Y ASISTENCIA HUMANITARIA

Uno de los principales esfuerzos de la SNGR ha sido la habilitación de albergues temporales para acoger a las familias afectadas. Actualmente, en uno de los albergues ubicados en el Coliseo de Piñas, cerca 60 familias se encuentran recibiendo atención. Otras 10 se encuentran en el albergue San Vicente de Paúl. Estos albergues están siendo equipados para ofrecer condiciones de seguridad y comodidad, que busca garantizar el bienestar de los afectados durante situaciones de emergencia.

Además de la ubicación en estos albergues, las personas afectadas están recibiendo asistencia humanitaria que incluye kits de higiene, alimentos, ropa de cama y elementos de limpieza, lo cual busca mitigar los efectos inmediatos del desastre. “Cada familia tiene derecho a recibir ayuda en este tipo de emergencias, y estamos trabajando para cubrir todas sus necesidades básicas”, comentó Carrillo.

COORDINACIÓN ENTRE AUTORIDADES

En medio de esta crisis, el gobierno nacional estableció una coordinación eficiente entre los diferentes niveles de autoridad. Además de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, otras instituciones como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y la Secretaría Nacional de Planificación están presentes en el territorio, trabajando de manera conjunta para garantizar una respuesta inmediata.

Uno de los ejemplos de esta colaboración es el uso de maquinaria pesada proporcionada por la Prefectura, el Municipio de Piñas y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para limpiar los accesos al cantón y permitir el flujo de asistencia humanitaria y de rescate.

EVALUACIÓN DE DAÑOS Y POSIBLES SOLUCIONES

En cuanto a la situación de las viviendas destruidas, las autoridades ya están evaluando las opciones disponibles para los damnificados.

El ministro de Vivienda se encontraba en el terreno analizando si es necesario otorgar bonos de alquiler o considerar la reubicación de las personas afectadas. “Aquí estamos para dar soluciones, y hemos actuado de manera inmediata desde que se presentó la emergencia”, señaló el ministro Carrillo.

La atención no solo está enfocada en los daños materiales, sino también en la atención de salud, particularmente en las víctimas de traumatismos y lesiones leves producto de los desastres naturales. El Ministro de Salud también estuvo presente en el cantón, verificando que se estuviese prestando atención médica a los afectados.

Historias de lucha, dolor y solidaridad tras el colapso de viviendas por aluvión

Piñas, se vio sacudida por una tragedia inesperada. A raíz de intensas lluvias y un aluvión, varias viviendas en la ciudadela Jaime Roldós Aguilera colapsaron, llevándose consigo la vida de al menos un menor de 7 años y una persona adulta, además de destrozar bienes materiales y causar una gran angustia entre los habitantes de la zona.

HISTORIAS

El colapso de tres viviendas, que comenzó en la parte superior de un cerro y se desplomó hasta el área más baja, dejó escombros y destrozos por doquier. La fuerza de la naturaleza no solo causó pérdidas materiales, sino que también desmembró la tranquilidad de las familias, llevándose vidas y sueños de quienes aún luchan por encontrar la esperanza en medio de las ruinas.

En un emotivo testimonio, el propietario de una de las viviendas afectadas, Jorge Sánchez, nos relata el dolor vivido esa noche. “Nos encontramos en el centro de la ciudad cuando el aluvión comenzó. La gente gritaba, se pasaban fotos, y nosotros no sabíamos lo que había pasado hasta que llegamos aquí y vimos la magnitud del desastre. La casa se desplomó, y lamentablemente, un niño de 7 años perdió la vida. Otros han logrado sobrevivir, pero es difícil pensar que algo así pueda suceder”, comentó Sánchez, quien, pese a la tragedia, se mostró agradecido de que su familia no estuviera en el lugar cuando ocurrió el desastre.

En medio del dolor, las autoridades locales no han tardado en ofrecer su apoyo. Norma Moreno Ochoa, secretaria del albergue San Vicente de Paúl, expresó la preocupación y el compromiso de quienes están al frente de la ayuda humanitaria. “Aquí estamos recibiendo a todas las familias que han quedado sin hogar. Nos duele ver tantas vidas devastadas por el desastre, pero gracias a Dios, muchas de ellas han sobrevivido. Estamos trabajando en conjunto con las autoridades y las organizaciones locales para brindarles refugio y apoyo. El trabajo no termina aquí, y nuestra misión es estar con ellos hasta que puedan recuperar lo perdido”, comentó la licenciada Moreno, quien enfatizó que el albergue ya ha recibido a más de 20 familias y sigue ofreciendo camas y espacios para aquellos que aún necesiten un lugar seguro.

Entre los albergados, encontramos a Mauricio Calle Chuncho, quien vivió en carne propia la angustia de ver su hogar destruido. “Fue algo muy duro”, nos contó. “Tanto esfuerzo para obtener lo que teníamos, y en segundos lo perdimos todo. Lo único que nos quedó fue la vida, y por eso damos gracias a Dios. Perdimos nuestras camas, electrodomésticos, hasta la moto que estaba inundada. Pero por lo menos estamos bien”, relató Mauricio con la voz entrecortada. Él, junto con su esposa e hijos, ahora vive en el albergue, enfrentando el duro proceso de reconstrucción.

Mauricio, como muchos otros en la comunidad, espera que las autoridades puedan intervenir rápidamente y ofrecer una solución para aquellos que han quedado sin hogar. Sin embargo, su mayor preocupación radica en las secuelas emocionales y materiales que el desastre deja atrás.

Mientras tanto, los habitantes de Piñas se mantienen unidos, luchando por la reconstrucción de sus hogares y enfrentando con valentía una tragedia que ha marcado a toda la comunidad. La solidaridad entre vecinos, las ayudas institucionales y las muestras de apoyo mutuo han sido cruciales para mitigar un poco el dolor de aquellos que lo perdieron todo.

El aluvión ha dejado no solo un paisaje de destrucción, sino también historias de resiliencia, humanidad y esperanza. En Piñas, la tragedia se convirtió en una oportunidad para reforzar la unidad y el compromiso de todos los piñenses. Las autoridades locales, junto con las familias afectadas, seguirán trabajando para recuperar lo perdido, pero con la certeza de que la vida sigue, y que lo material, aunque importante, siempre puede ser reemplazado.

147 familias afectadas por el aluvión en Piñas recibirán el Bono de Contingencia del Gobierno

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), a través de su máximo representante, el ministro Harold Burbano, quien visitó la zona afectada por el aluvión ocurrido la noche del 28 de febrero, en el cantón Piñas. Este desastre ha dejado dos personas fallecidas y 147 familias damnificadas, tres de las cuales han perdido sus viviendas por completo.

El ministro Burbano, quien encabeza dicha cartera de Estado, informó que las autoridades coordinaron un plan de asistencia para las familias afectadas, enfocándose en cubrir las necesidades sociales más urgentes. “Estamos aquí para ayudar a reconstruir el proyecto de vida de las personas, y hemos comenzado con la entrega de ayuda humanitaria inmediata”, explicó Burbano.

BONOS DE ASISTENCIA

PARA LAS FAMILIAS AFECTADAS

El MIES comenzó a gestionar el bono de contingencia para las familias damnificadas, el cual será entregado en una primera fase, a través de pagos que se realizarán en los próximos días. Este bono está destinado a cubrir una parte de la canasta básica familiar, y tiene un valor aproximado de entre 300 y 320 dólares por familia.

El ministro Burbano señaló que el total de familias afectadas que recibirán este bono será de aproximadamente 147 familias, según los registros actuales de las autoridades locales. El proceso de pago se realizará de manera gradual y en base a un informe técnico elaborado por el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) cantonal de Piñas, el cual identificará a las personas afectadas y validará la información necesaria para proceder con el pago. Según el ministro Burbano, se espera que los primeros pagos se realicen entre el martes y miércoles de la próxima semana.

BONO DE ARRENDAMIENTO PARA LAS FAMILIAS SIN VIVIENDA

Además del bono de contingencia, el MIES coordina con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda la implementación de un bono de arrendamiento temporal, dirigido a aquellas familias que han perdido sus viviendas o que se encuentran en condiciones precarias. Este bono será otorgado por un periodo de seis meses, durante los cuales se buscará asegurar un lugar adecuado para la reubicación de las personas afectadas.

El bono de arrendamiento cubrirá los gastos de alquiler mientras se reconstruyen las viviendas afectadas. En caso de que no haya suficientes inmuebles disponibles, se habilitarán otros espacios en colaboración con líderes barriales y comunitarios.

COMPROMISO DEL GOBIERNO NACIONAL

Burbano resaltó el compromiso del gobierno nacional con las familias afectadas y garantizó que se mantendrán en Piñas el tiempo que sea necesario para coordinar la asistencia y la recuperación de la zona. “El gobierno estará presente en Piñas hasta que todas las necesidades de la ciudadanía estén cubiertas, y trabajaremos en conjunto con otros ministerios para garantizar una recuperación efectiva”, afirmó el ministro.

Comerciantes de Piñas trabajan en la recuperación tras devastador aluvión

La noche del viernes 28 de febrero, Piñas vivió una de las peores tragedias naturales en su historia reciente, cuando intensas lluvias desataron un aluvión que arrasó con varias zonas del cantón, incluyendo el corazón de su zona comercial.

Este desastre ocurrió en el inicio del feriado de Carnaval, cuando el municipio, en conjunto con la empresa privada, había preparado una amplia agenda de actividades para reactivar la economía local y atraer turistas. Sin embargo, las fuertes lluvias y el caos provocado por el aluvión dejaron en suspenso estos planes, y la ciudad enfrenta ahora una difícil tarea de recuperación.

ZONA COMERCIAL

Las lluvias intensas que comenzaron en la noche del viernes fueron tan fuertes que provocaron el desbordamiento de la quebrada que atraviesa el cantón. La calle La Independencia, una de las arterias más importantes de Piñas y ubicada en pleno centro comercial, se convirtió en un escenario desolador. Las imágenes de vehículos varados, escombros y lodo cubriendo la calle son un testimonio de la magnitud de la tragedia que dieron la vuelta por redes sociales.

Personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Municipio y de la Prefectura de El Oro trabajaron incansablemente durante la madrugada y la mañana del sábado para despejar las vías y permitir el paso de vehículos de emergencia. Mientras personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) trataba de controlar el caos en horas de la mañana y tarde. A pesar de estos esfuerzos, la situación era compleja: los negocios, especialmente aquellos en las zonas más bajas de la ciudad, fueron los más afectados. Las aguas arrasaron con muebles, electrodomésticos, y mercancía de los comercios.

TESTIMONIOS

Uno de los testimonios más conmovedores fue el de un comerciante de la calle Independencia, Fernando Román, quien contó que su vecino prácticamente perdió su carnicería, que estaba lista para ofrecer productos frescos para el fin de semana, fue arrasada por el aluvión. “Perdió todo: los frigoríficos, la carne, los electrodomésticos… no quedó nada. Estamos tratando de seguir adelante, pero esto es una pérdida total”, comentó con visible tristeza.

ECONOMÍA LOCAL Y EL FERIADO DE CARNAVAL

El impacto económico del desastre es profundo, especialmente considerando que este fin de semana de Carnaval es uno de los periodos más importantes para el comercio y el turismo. Tradicionalmente, durante este feriado, la ciudad recibe a cientos de turistas que visitan los ecocomplejos cercanos y disfrutan de la variada oferta cultural y recreativa organizada por el municipio en conjunto con el sector privado.

Este año, el municipio de Piñas había preparado una agenda amplia de actividades, incluyendo desfiles, conciertos y otras festividades para atraer tanto a los turistas locales como a los visitantes de otras ciudades cercanas. Sin embargo, con las principales calles de la ciudad cubiertas de lodo y escombros, y los negocios locales cerrados debido a los daños, todas estas actividades han tenido que ser suspendidas.

Los comerciantes, que habían puesto sus esperanzas en el feriado para recuperar lo perdido en los meses anteriores, ahora enfrentan una realidad difícil. “Este era el momento clave para reactivar nuestras ventas, especialmente con tantas actividades previstas para el Carnaval. Ahora, todo está detenido. No solo tenemos que lidiar con los daños materiales, sino también con la incertidumbre de cuándo podremos volver a abrir”, explicó un propietario de un restaurante de la zona.

VOLUNTARIADO Y SOLIDARIDAD CIUDADANA

A pesar de la magnitud de la tragedia, la solidaridad ha sido notable. Desde la madrugada del sábado, numerosos ciudadanos, en su mayoría voluntarios, se unieron para ayudar en las labores de limpieza. Entre ellos, miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que llegaron desde Santa Rosa con un contingente de más de 20 personas para colaborar en las labores de limpieza.

Yezid Armando Valarezo, presidente de la sede Santa Rosa de la Iglesia, comentó: “Como iglesia, siempre estamos dispuestos a apoyar a nuestra comunidad. Hoy, más que nunca, estamos aquí para ayudar a Piñas. Todos debemos colaborar, especialmente en momentos de crisis. El presidente de la rama de Piñas nos alertó de la situación, y no dudamos en desplazarnos para colaborar”.

RECUPERACIÓN DE LOS SERVICIOS BÁSICOS

El caos no solo afectó a los negocios, sino también a los servicios básicos. La falta de agua potable y la interrupción de la energía eléctrica complicaron aún más la situación. Según los testimonios de los afectados, la ruptura de una de las mangueras principales de agua dejó a toda la ciudad sin suministro, lo que agrava la situación para los ciudadanos y los comercios que intentan volver a la normalidad.

El tema del acceso a servicios básicos también fue mencionado por los comerciantes, quienes indicaron que, aunque la electricidad se ha restablecido en algunas zonas, el suministro de agua sigue siendo un desafío importante. La situación es aún más crítica en las áreas bajas de la ciudad, donde las viviendas más cercanas a los ríos y quebradas fueron las que sufrieron mayores daños.

Criterios

Fernando Román: “Mi vecino perdió todo lo que tenía, los frigoríficos, los electrodomésticos, todo se fue con el aluvión. Afortunadamente, estoy con vida, pero la tristeza de ver otros negocios destruidos es inmensa. Lo único que queda es seguir trabajando y reconstruir”.

Nixon Gallardo: “Aunque no estuve en el lugar cuando ocurrió el desastre, al ver las imágenes me uní a las labores de limpieza. Todos necesitamos poner nuestro granito de arena para que Piñas se recupere lo más rápido posible. La solidaridad de la gente es impresionante”.

Kevin Sánchez: “Este fin de semana esperábamos una gran afluencia de turistas por el Carnaval, pero ahora todo está detenido. La situación es difícil, especialmente con los daños en las vías y la falta de agua, pero confiamos en que, con esfuerzo, Piñas se levantará”.

Cristian Marín: “Anoche el diluvio fue tan fuerte que afectó no solo los negocios, sino también a las viviendas de la parte baja. Es una pérdida grande para todos, pero estamos trabajando juntos para salir adelante. Piñas siempre se ha caracterizado por la solidaridad”.

Yezid Valarezo: “La iglesia siempre está dispuesta a ayudar en momentos como este. Hemos venido con un grupo de voluntarios de Santa Rosa para colaborar en lo que sea necesario. Sabemos que Piñas necesita de todos para salir de esta tragedia”. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)

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