Francisco de Orellana (Orellana), 11 de marzo de 2025.- Fiscalía demostró que Darío Andrés A. E. llevó a cabo varias acciones con el fin de quitarle la vida a su esposa, motivado por el control, odio, desprecio y el placer de cosificar a la mujer como su propiedad, tal como se detalla en la sentencia.
A pesar de sus intentos, no logró consumar el delito. Por femicidio en grado de tentativa, el hombre de 31 años fue sentenciado a la pena máxima de ocho años y ocho meses de privación de libertad, además de pagar una reparación integral de 2.000 dólares a la víctima.
La mujer, de 26 años, sobrevivió al ataque de su esposo, quien también es el padre de sus tres hijos. El hecho ocurrió la madrugada del 2 de julio de 2024, en Dayuma, provincia de Orellana. La pareja había convivido durante diez años, tiempo en el que el agresor ejerció violencia sobre la víctima, manifestada en golpes, insultos y bofetadas, especialmente cuando consumía alcohol.
Durante la audiencia de juzgamiento, Fiscalía detalló que, el día de los hechos, después de pasar toda la jornada bebiendo, el agresor ingresó al domicilio y exigió a su esposa que le calentara la comida y que bebiera con él. Ante la negativa de la víctima a consumir alcohol, el hombre comenzó a proferir insultos denigrantes sobre supuestas “infidelidades” y, al mismo tiempo, la golpeó y estranguló.
La víctima logró zafarse del agresor y huyó a la casa de su hermana. Darío Andrés A. E. rompió una ventana para continuar la agresión. La hermana intentó intervenir, pero él –aunque ebrio– era físicamente más fuerte.
La mujer, en su testimonio anticipado ‒reproducido ante el Tribunal durante el juicio‒ relató que, sentada en un sillón en la sala, no supo a dónde correr, el agresor la agarró por el cabello y continuó golpeándola. Esta vez, además, la cortó con una hoja de afeitar en el cuello y la cara.
Sangrando, la víctima logró soltarse y escapar hacia la casa de sus padres, mientras su hermana hacía llamadas telefónicas pidiendo ayuda a sus tías e informando a la familia del agresor lo que sucedía.
Poco después, Darío Andrés A. E. llegó a la casa de su suegro, lo golpeó e intentó consumar el femicidio, diciéndole: “tú te vas a morir”, según la declaración de la perita de entorno social, quien obtuvo esta información durante la entrevista con la víctima.
Aunque la familia del agresor llegó y lo sacó del lugar, él regresó más tarde con el pretexto de recoger sus cosas, y aprovechó para destruir las pertenencias personales de la víctima. Mientras ella recibía atención médica en el centro de salud por los golpes y cortes, la Policía aprehendió al agresor.
Durante el juicio, el Fiscal del caso preguntó a la médica legal qué tipo de violencia observó en este caso. La experta señaló que considerando el relato de la paciente, se identificó violencia sistemática y naturalizada.
El sentenciado también deberá pagar una multa de 266 salarios básicos unificados a la administración de justicia, según lo dictado en la sentencia condenatoria.
Información jurídica
Este caso se investigó y sentenció conforme al artículo 141 Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el grado de tentativa, tal como establece el mismo cuerpo legal. (FGE)
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