¿QUIEREN REIVINDICAR MONTECRISTI?

De qué democracia pueden hablar los gestores de la Carta chávez, cuando son cómplices del despilfarro del mayor ingreso fiscal que ha tenido en su historia el Ecuador, 400.000 MUSD de ingreso fiscal durante la década infame 2007-17, desperdiciados.
Son autores del deterioro de nuestras instituciones. Son cómplices del debilitamiento de la fuerza pública nacional. Son encubridores de la sumisión a políticas del socialismo del s.XXI, subordinadas a aberraciones como el lenguaje inclusivo, la ideología de género, la ciudadanía universal, la homosexualización infantil, la transexualización, la permisión del consumo de drogas, la inimputabilidad de menores de edad en actos criminales, el ingreso de extranjeros sin restricciones, la proliferación de “derechos a través de la ley” que generan privilegios en razón de la raza, condición física, sexual o de ser parte de una minoría. Todos estos aspectos, convertidos en “derechos”, han ocasionado daños irreparables a nuestra sociedad.
No pueden hablar de progreso, porque convirtieron Ecuador en un desastre económico y social: 310.000 MUSD despilfarrados para atracar, porque solo gastaron 90.000 MUSD en obras mal hechas y con sobreprecios de hasta el 70%, dicho por polit, el Contralor de la infamia; y nos dejaron una deuda que bordea los 80.000 MUSD, adquirida adulterando cifras, justamente cuando dispusimos del mayor ingreso fiscal de nuestra historia.

Siguen pretendiendo que creamos que el neocomunismo, denominado socialismo del s.XXI es sinónimo de progreso, cuando lo único que produce es corrupción, miseria, opresión y mediocridad.
Mencionan tolerancia, diálogo, pero ocultan que el régimen coautor de la Carta chávez, creó un organismo de inteligencia política para perseguir, silenciar personalidades molestas para el régimen, eliminar voces disidentes.
La idea de diálogo que tienen aquellos autores de la Carta chávez es la imposición del pensamiento único, de la ideología única, que descalifica todo lo que no se alinea a aquello que denominan “progresismo”, con la emisión de un sonido: “fascista”. Sin comprender que el estatalismo que enarbolan como progresismo, es totalitarista y en consecuencia son ellos: los marxistas, los nacionalsocialistas, los comunistas, los socialistas del s.XXI, los verdaderos fascistas, porque el fascismo todo lo concibe desde el estado, para el estado y por el estado.
Como algunos son marxistas, siguen recitando la burda teoría del valor trabajo; y para quienes contradicen esa equivocada postura, emiten otro sonido: “neoliberal”. No entienden que el valor de los bienes es subjetivo, que el desarrollo de la humanidad depende de la libertad individual, por ello han fracasado todos los experimentos totalitarios, estatalistas, fascistas. No es neoliberalismo. Es libertad sin restricciones estatales, que permite al individuo valorar subjetivamente su entorno y actuar en consecuencia.
Cuando el socialismo del s.XXI, los “progres”, los chuecos se quedan sin argumentos, recurren al manual de excusas del siniestrismo, para emitir los sonidos conocidos: “narrativa fascista”, “demagogia ultra derechista”, “auge neoliberal”.
Hablan de democracia pero no toleran que las personas tengan su propia voz, si sus opiniones no coinciden con las suyas; esto es el socialismo del s.XXI, es el modelo basado en la manipulación, en el engaño, en el control social, es el modelo que arruinó Cuba, Venezuela, España y nos está destruyendo a los ecuatorianos, desde su instauración en 2008.

Nos diferenciamos de los narcoterroristas, autodenominados socialistas del siglo XXI, porque nosotros creemos en la dignidad de las personas basadas en la libertad individual, en la propiedad privada, en el valor de la familia y en la unidad nacional; consideramos que la fortaleza del sistema democrático se sustenta en los contrapesos institucionales; mientras que los autores de la Carta chávez creen en las concesiones, en plantar votos, en sembrar lealtades a través del burocratismo, en el fraccionamiento de la Nación, y en discursos vacíos que venden propaganda falsa -mientras restringen libertades, destrozan economías, condenan a los pueblos a la miseria;- que solo sirven para encubrir los fracasos del estatalismo parasitario, a lo largo y ancho del mundo.
Presumen de ser “progresistas”, sin embargo, aquello a significado para nuestra Nación endeudamiento, inseguridad y fragilidad ciudadana ante el hampa.
La falsa “superioridad moral” del siniestrismo comporta: pérdida de nuestra identidad, que las decisiones se tomen bajo influencia externa del foro de Sao Paulo, que las fronteras dejen de importar, que la autodefensa de nuestros ciudadanos sea reprimida, que el bienestar nacional se sacrifique en favor de socios ideológicos.
Requerimos líderes que defiendan nuestra cultura, nuestras raíces hispano indígenas, cristianas, de unidad familiar, de respeto a la libertad empresarial y política, a la propiedad privada.
Lo inadmisible es que piensen que los sonidos que emiten, pueden borrar la realidad de los hechos, como si fuésemos desmemoriados, creen que es suficiente soltar sonidos intercalados con frases sobre justicia social. Pero se equivocan, no olvidamos, porque vivimos durante la década infame, los más de 174 escándalos, varios convertidos en casos judiciales, la crisis económica, moral, ética, el desmantelamiento de la fuerza pública, el adoctrinamiento neocomunista en la educación, la toma de los espacios públicos y políticos por el hampa, el endeudamiento irresponsable e “inconstitucional”, puesto que de 10.215 MUSD que debíamos en 2006, llegamos a deber
70.000 MUSD en 2017; de 3.358 MUSD de gasto público en 2006, llegamos a pagar 10.774 MUSD en 2017, por el exceso de parasitismo burocrático.

La Carta chávez nos marcó a los ecuatorianos, la mayoría percibe su esencia nefanda, pero están dispersos, desorientados, varios han tenido que migrar, en el mejor de los casos; otros, se integraron al crimen organizado que se afianzó bajo el manto del sistema jurídico favorable al delito, protector del criminal, que antepone los derechos humanos y el garantismo penal de los delincuentes, al interés general de la sociedad, por mandato “constitucional”; mientras los autores de la Carta chávez, con su acostumbrado cinismo hablan de progreso, democracia, derechos humanos.
No pueden hablar de derechos humanos porque al pueblo no le preguntaron mediante Consulta, acerca de la ideología siniestra que implementaban en Montecristi, asesorados por el narcoterrorismo español, venezolano y cubano; no le preguntaron al pueblo sobre el garantismo penal para el hampa; no le preguntaron acerca de la destrucción de los organismos de inteligencia. No pueden hablar de progreso, porque tampoco le preguntaron al pueblo respecto del endeudamiento externo en la década de mayor ingreso fiscal y bonanza petrolera de nuestra historia.
No pueden hablar de democracia porque impusieron un Referéndum que nos costó 36 MUSD para que el pueblo apruebe 444 artículos que contienen más de 2.000 disposiciones legales que no fueron debatidas. Fue una imposición formal.
¿De qué democracia hablan? Si el pueblo votó por la propaganda engañosa que nos costó 35 MUSD, no por pleno conocimiento y aceptación, porque hubo ausencia de debate.
Han pasado 18 años y no comprenden cómo hay que desarmar el sistema jurídico narcoestatal vigente, a tal punto que proponen hacerlo por “constituyente”, subordinándose al sistema impuesto por el narcoterrorismo internacional, del que pretenden apartarse.

El pueblo no eligió el desastre que a significado el ordenamiento constitucional de Montecristi; no eligió la inseguridad física, la inseguridad jurídica, no eligió el retroceso económico, no eligió la ideología impuesta en la Carta chávez.
No pueden hablar de democracia porque lo que hicieron es debilitar nuestras instituciones, desintegrar nuestras costumbres, a tal punto que convirtieron a la Nación ecuatoriana en un experimento social, desmantelaron instituciones, destruyeron tradiciones, denigraron a quienes defendimos las bandas de guerra, las procesiones católicas, la lidia de toros, la pelea de gallos, las carreras de caballos, las cabalgatas, el rodeo montubio, los toros …
Compatriota:
El país se desbarranca, esta sostenido por una rama, en medio del precipicio que nos lanza al abismo oscuro y pestífero de cubanización, tiranía y miseria; mientras tanto el régimen ofrece que llamará a “constituyente”, si gana la elección, desperdiciando un instrumento jurídico idóneo que cambiará la percepción de quienes hoy se suman al voto nulo, de los indecisos e inclusive de algunos desencantados que están adhiriendo a la candidatura del socialismo del s.XXI.
Favor ayude al país: Insista que el mandatario envíe el pedido a la Corte Constitucional, solicitando que emita dictamen previo de constitucionalidad de las preguntas para reformar parcialmente la Constitución, mediante Consulta Popular de iniciativa presidencial, en base a las preguntas aprobadas por la CC en Dictamen 7-19-RC-19.
La respuesta de la Corte va a ser positiva e inmediata, porque en 2019 ya las aprobó a los ciudadanos que ejercieron su derecho de participación.
Los derechos de participación no caducan, son imprescriptibles. Las resoluciones de la Corte Constitucional son inapelables.
Ello le daría una gran ventaja al mandatario, porque deja de hacer ofrecimientos, asegura que eliminará las funciones e instituciones creadas por el narcoterrorismo en 2008, siguiendo el trámite constitucional que ya inició.
Usted puede hacerlo, difunda por todos los medios éste pedido, para rescatar la Patria, para que el mandatario restaure la República.
Dios, Libertad, Patria y Familia. ¡Venceremos!

Orlando Amores Terán

About The Author