RADIO COLOSAL

1040 AM HD

HASTA LA COMPARACIÓN OFENDE!

Dos candidatos, dos polos, dos preferencias electorales, dos fuerzas aparentemente iguales.

Ambos fueron ex-legisladores, Luisa González, funcionaria de tercer nivel durante el régimen de Rafael Correa, al parecer bajo sus ordenes directas, auspiciada por Correa, inspirada por Correa, mimada por Correa, Impulsada por Correa, financiada por Correa y nominada como candidata e impuesta en su movimiento por él, como máximo y único líder.

Igual que con Andrés Arauz, una candidata que garantiza el cumplimiento de los objetivos del correismo y las tendencias políticas ideadas para aplicar en Ecuador, que quedaron truncas en el largo periodo de diez años de ese gobierno (desgobierno).

Son objetivos radicales cuya finalidad es la transformación del sistema económico de libre mercado y capitalismo regulado, hacia el manejo de la producción, inversión y destino del capital, como un fondo Estatal, bajo la égida de una élite política no democrática.

Es el estilo actual de los regímenes comunistas. Acceden por la vía democrática, ahogan al sistema y lo transforman por medios forzosos sin contar con la voluntad popular.

El correismo ha significado diez años de una presencia que causó un retraso significativo en el desarrollo armónico de Ecuador y el desperdicio de una oportunidad para utilizar bien, recursos extraordinarios que ese gobierno tuvo en sus manos y desperdició.

El otro candidato, que surge en la palestra política desde la legislatura, consigue la atención del electorado en la coyuntura del proceso de muerte cruzada, llega en segundo lugar en las primarias presidenciales y consigue una mayoría de votación para ocupar la presidencia en un período complementario al de Guillermo Lasso.

Su contraste con su contenedora, es precisamente este desempeño presidencial, que es un antecedente de valor en la comparación que hace el votante.

Si bien la presidencia de la República, lo convierte en sujeto de crítica acérrima de sus opositores, su ejercicio objetivamente analizado, es positivo y hasta digno de admiración, debido a la precaria situación.

La atención del electorado se centro en su pragmatismo y claridad para delinear soluciones a las contingencias que debió afrontar y a una situación de crisis con que recibió el gobierno.

NOBOA llegó solo, no quiso alianzas ni apoyos indeseables o cuotas de poder.

En la primera vuelta, luego de ejercer la presidencia por un año, demostró haber conseguido apoyo politico suficiente para posicionarse en primer lugar, uniendo su tranquilo y pasivo liderazgo al sentimiento de rechazo a la estafa correista.

Se apoya su claridad de intenciones, la estabilidad del sistema económico, la libertad de expresión, la honestidad del manejo administrativo y el sistema dolarizado.

En contraste, de Luisa González se espera una indeseable transformación política y concentración del poder, inestabilidad, perdida del dólar como moneda de transacción, decisiones oscuras, desfalco, negociados, auge de la delincuencia y el narcotrafico.

No es difícil tomar una decisión. Pero hay que desechar toda la MALEDICENCIA contenida en la guerra que Gonzáles ha auspiciado contra NOBOA, a quien considera su enemigo personal! Por: ESTUARDO MELO MORENO