El activista político Fernando Balda solicitará hoy formalmente a la Fiscalía General del Estado que se disponga la comparecencia con auxilio de la fuerza pública para Marcela Aguiñaga, Paola Cabezas y Fausto Jarrín, luego de que estos no acudieran en dos ocasiones previas a rendir su versión libre y voluntaria dentro del proceso penal iniciado por ellos mismos en contra de Balda.
Antecedentes:
Esta causa se originó en enero de 2022, cuando Balda lanzó la campaña DepuraciónEC (Depuración Ecuador), en un sitio web, motivando a la ciudadanía a denunciar actos de corrupción cometidos por funcionarios públicos, especialmente ligados al correísmo, aunque también por figuras de cualquier tendencia política o de la sociedad civil. La iniciativa fue recibida con hostilidad por parte de algunos actores políticos.
Reacción del correísmo:
En reacción inmediata, Marcela Aguiñaga —entonces presidenta del movimiento de Rafael Correa—, junto con la asambleísta Paola Cabezas y el abogado Fausto Jarrín, presentaron una denuncia en la Fiscalía contra Balda por el presunto delito de discriminación. Esto, alegando que se sintieron aludidos por las afirmaciones de Balda, quien declaró que su campaña iba dirigida a combatir a “correístas corruptos”.
Pedido de fiscalía y respuesta del Departamento de Justicia de EEUU:
El proceso se encuentra actualmente en etapa de instrucción fiscal. En este contexto, la Fiscalía solicitó al Departamento de Justicia de los Estados Unidos que ordenara a la empresa GoDaddy —proveedora del dominio depuracionec.com— entregar toda la información relacionada con el sitio web como supuesta evidencia contra Balda.
Sin embargo, la respuesta del Estado norteamericano fue contundente: se negaron a ejecutar la solicitud por tratarse de un ejercicio legítimo de libertad de expresión protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
La comunicación oficial enviada por el Departamento de Justicia de EE.UU. señala:
“Lamentamos informarle que no podremos ejecutar esta solicitud. Hemos concluido que las publicaciones en cuestión, tal como se describen en la solicitud, constituyen libertad de expresión protegida bajo la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que establece una amplia libertad de expresión y prohíbe el procesamiento penal de la expresión, excepto en circunstancias estrictamente definidas. Esta protección fundamental se extiende al discurso que pueda considerarse controvertido, ofensivo o insultante […] cualquier acción que las autoridades gubernamentales estadounidenses puedan realizar para ejecutar la solicitud sería incompatible con los postulados esenciales de los Estados Unidos respecto a este principio jurídico fundamental […]”.
Comparecencia con fuerza pública:
Luego de la respuesta de EEUU, pese a ser la parte acusadora en este caso, los correístas han lanzado la piedra, pero ahora esconden la mano: Aguiñaga, Cabezas y Jarrín no han comparecido a las dos citaciones a rendir versión realizadas por la defensa de Balda, representada por los abogados Mónica Jaramillo, Edisson Carrillo y Andrés Urresta. Por ello, la defensa de Fernando Balda solicitará hoy, que se proceda conforme al Artículo 582 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el cual establece que, si una persona no comparece a rendir versión en dos ocasiones, el fiscal podrá disponer su conducción con fuerza pública.
Así funcionan los políticos y acólitos:
Cabe recordar que el 8 de enero de 2022, el entonces presidente Guillermo Lasso, a través de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, también rechazó la campaña DepuraciónEC, calificándola de discriminatoria. Esta decisión fue interpretada por Balda como un intento de evitar incomodar al correísmo, con el que Lasso mantenía un pacto político oculto a espaldas de sus electores. Balda ha sostenido que el rechazo a su campaña no fue por convicción democrática, sino para proteger los acuerdos políticos subterráneos que terminaron haciendo caer su gobierno.
Se repite la historia, afán enfermizo de persecución:
Fernando Balda manifiesta: “Esta persecución se parece mucho a la que ya sufrí antes. Recuerden que cuando denuncié a Raúl Chica y Diana Falcón como responsables de mi secuestro, ellos me demandaron por calumnia, pidieron 5 millones de dólares como reparación y hasta intentaron meterme preso —los pájaros disparando a las escopetas—. Al final, la verdad prevaleció: fueron capturados y confesaron su crimen. Por eso afirmo que esto no es más que otro intento, uno más, de ese afán enfermizo del correísmo por seguir haciéndome daño, pero con un elemento adicional, lo hacen porque mi campaña describe lo que realmente es el correísmo: una organización criminal. Ellos quieren evitar que esta verdad se posicione a nivel internacional para proteger lo que queda de la desgastada imagen de su organización y sus líderes prófugos…
No me perdonan haber convertido en prófugo a Correa:
¿Hasta cuándo tendré que seguir siendo víctima de la persecución de los correístas por haber sido el hombre que convirtió en prófugo a su líder, Rafael Correa? ¿Acaso debo resignarme a vivir bajo el asedio constante de quienes temen a la verdad? ¿Y las autoridades? ¿Seguirán dando paso a estas persecuciones canallas y ridículas?…
El mundo al revés:
¿Desde cuándo combatir la corrupción dejó de ser una virtud y se convirtió en un delito?
Exhorto a la Fiscalía a poner fin a esta causa infundada y disponer su archivo. El país necesita que sus recursos se destinen a combatir los verdaderos delitos que afectan a los ciudadanos, no a perseguir a quienes denuncian la corrupción.
No he cometido ningún delito y por ello no voy a parar:
Una vez más el tiempo me ha dado la razón: Con el respaldo de la posición oficial del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, queda en evidencia que mi campaña no constituyó discriminación alguna, sino un ejercicio legítimo de libertad de expresión. Frente a esto, reitero mi compromiso con la lucha anticorrupción y exigiré que Marcela Aguiñaga, Paola Cabezas y Fausto Jarrín comparezcan ante la Fiscalía, tal como lo ordena la ley.”
Si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo y con más fuerza.
-Fernando Balda.
BOLETIN DE PRENSA FERNANDO BALDA
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