CUÁNTA PAZ…

Se respira en el ambiente. El riesgo país debe haberse desplomado a límites históricos.

A más de un triunfo, celebramos un castigo a la pretención infame de querer desaparecer los dólares de nuestros bolsillos, para transferir a los de la robolución ciudadana, manosear el género de las personas y asociarse con el masburrismo.

Es nuestra obligación moral respaldar al mandatario por quién votamos y evitar la crítica destructiva.

Tenemos además otra misión. Impulsar un proceso penal que reuna todos los elementos necesarios, para poner en evidencia el delito de CONSPIRACION perpetrado por los agentes de Correa en la Asamblea, en el grupo indígena, en las pandillas, entre los delincuentes y cárteles, que están bajo el mando de Correa y mantienen en zozobra al país.

Si no se procede ante la justicia, ese grupo de asalto que tiene objetivos ajenos, seguirá des estabilizando gobiernos e instituciones.

Necesitamos un país estable y en paz y se podría aprovechar el triunfo electoral, para conseguir de las otras funciones del Estado, un empeño paralelo que permita una mejora sustantiva de la función publica.

Por: ESTUARDO MELO MORENO