Los juicios e investigaciones penales que pesan sobre las principales figuras del correísmo son parte de la crisis que enfrenta la Revolución Ciudadana, en la actualidad.
El expresidente Rafael Correa no puede volver al país. Tiene orden de prisión por el secuestro del político Fernando Balda, una condena de ocho años por el Caso Sobornos y a diario responde en otras 34 investigaciones por delitos como peculado, tráfico de influencias y cohecho.
Jorge Glas, preso en la cárcel La Roca de Guayaquil, cumple dos sentencias por los casos Odebrecht y Sobornos. Enfrenta otro proceso por peculado en el caso Reconstrucción de Manabí y recientemente se conoció que la Fiscalía lo investiga por el asesinato de Fernando Villavicencio, junto con el exministro José Serrano Salgado y el exasambleísta Ronny Aleaga.
Aleaga está prófugo en Venezuela. Tiene un llamado a juicio pendiente en la Corte Nacional por su relación con el narcotraficante Leandro Norero en el Caso Metástasis.
El caso Ligados tiene prófugo en México a Augusto Verduga y el próximo miércoles serán procesados el secretario ejecutivo de la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz y la expresidenta de la Asamblea Esther Cuesta.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, enfrenta cargos por comercialización ilegal de hidrocarburos en el caso Triple A y la lista sigue.
Los hermanos Fernando y Vinicio Alvarado están prófugos. El primero sentenciado a cinco años por peculado en el Caso Secom, y el segundo a ocho años en Sobornos.
Otras figuras del correísmo están prófugas por juicios o condenas.Se trata de Walter Solís, María de los Ángeles Duarte, Viviana Bonilla, Christian Viteri y Javier Córdova. (ECUAVISA)
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