La cantante y actriz Barbra Streisand vuelve a sorprender al mundo de la música con el anuncio de un nuevo álbum de duetos titulado The Secret of Life: Partners, Volume Two, que será lanzado la próxima semana. En esta nueva producción, Streisand comparte micrófono con artistas de renombre como Paul McCartney, Bob Dylan, Hozier, Sam Smith y Laufey.
Este trabajo no solo enriquece su extensa carrera, sino que también destaca la importancia de los duetos en su trayectoria musical y su visión única sobre el arte de compartir una canción. Según informó The New York Times, la cantante considera que cada dueto es mucho más que una simple colaboración musical: “Es un proceso dramático”, afirmó desde su casa en Malibú, subrayando que su enfoque actoral es el motor de estas interpretaciones conjuntas.
La importancia de los duetos en la carrera de Streisand
Para Streisand, los duetos representan una oportunidad para explorar historias y emociones a través de la música. “Me pregunto quién es este chico en la canción, quién es esta chica, qué les está pasando”, explicó en declaraciones recogidas por The New York Times.
Esta aproximación, profundamente vinculada a su formación como actriz, ha marcado la manera en que aborda cada colaboración. “Soy actriz antes que nada. Me gusta el drama”, afirmó, dejando claro que, para ella, cada dueto es una pequeña obra teatral en la que los intérpretes encarnan personajes y situaciones.
La pasión de Streisand por los duetos se remonta a su adolescencia, cuando quedó cautivada por la versión cinematográfica de Ellos y ellas en 1955. “Ahí fue cuando me enamoré de Marlon Brando“, confesó, recordando cómo deseaba ser Jean Simmons, la compañera romántica de Brando en varias canciones del filme. Esta experiencia temprana sembró en Streisand el deseo de explorar la dinámica de las voces entrelazadas y las historias compartidas en el escenario musical.
Cuando Barbra conoció a Marlon Brando, la actriz usaba un vestido con la espalda descubierta, lo cual aprovechó Brando para besarla (Créditos: Instagram/Barbra Streisand)
Un recorrido por duetos históricos y su impacto
A lo largo de seis décadas, Streisand ha protagonizado duetos que han dejado huella tanto en las listas de éxitos como en la memoria colectiva. Uno de los momentos más emblemáticos de sus inicios se produjo en octubre de 1963, cuando Judy Garland la invitó a su programa de televisión.
Aquella actuación conjunta, en la que fusionaron Get Happy y Happy Days Are Here Again, fue interpretada por muchos como el traspaso simbólico de la antorcha vocal entre generaciones. “Judy estaba llena de emoción, incluso más que yo”, recordó Streisand, quien también destacó la fragilidad de Garland: “Pensaba, ‘¿Por qué será? Es tan famosa y querida’. Ahora sé por lo que estaba pasando”.
El éxito comercial de los duetos de Streisand se consolidó en 1978 con Neil Diamond y la balada You Don’t Bring Me Flowers, que alcanzó el primer puesto en las listas. Al año siguiente, repitió la hazaña con Donna Summer en No More Tears (Enough Is Enough), un enfrentamiento vocal que se alejaba de su estilo habitual de baladas. “Me gustan los desafíos, y mi hijo era un gran fan de Donna Summer. Por mi hijo, haría cualquier cosa”, confesó Streisand sobre esa colaboración.“The Secret of Life: Partners, Volume Two”, de Barbra Streisand
En los años ochenta, la artista sumó dos éxitos más junto a Barry Gibb, de los Bee Gees, quien produjo casi todo el álbum, salvo las voces de Streisand. “No tenía tiempo para hacer ese álbum porque estaba escribiendo Yentl,” relató. Gibb se encargó de todos los arreglos y la producción, permitiendo que Streisand se concentrara únicamente en cantar. Su mayor contribución fue sugerir la inclusión de un tema más animado, que resultó ser Guilty. “Era exactamente lo que quería”, afirmó.
Otros duetos históricos incluyen su colaboración con Ray Charles en Crying Time durante el especial televisivo Barbra Streisand … and Other Musical Instruments de 1973. “Se podía sentir todo sobre Ray en su voz: su capacidad de amar, su ira, su calidez. Era su alma inmortalizada”, describió Streisand. En ese mismo programa, también compartió escenario con las Raelettes, las coristas de Charles, en Sweet Inspiration, fusionando el belting de Broadway con la energía del góspel.
Anécdotas y procesos creativos detrás de duetos emblemáticos
El proceso creativo de Streisand en los duetos ha estado marcado por su instinto de dirección y su búsqueda de la autenticidad dramática. Un ejemplo de ello se dio en la actuación junto a Neil Diamond en los premios Grammy de 1980.
Los productores querían que ambos cantaran sentados en taburetes fijos, pero Streisand propuso que comenzaran en extremos opuestos del escenario y se acercaran durante la canción, inspirándose en la película Breve encuentro de David Lean. “Era como dirigir actores”, explicó.
Su relación con Judy Garland también estuvo cargada de significado personal y artístico. Streisand recordó la intensidad emocional de Garland y cómo, con el tiempo, llegó a comprender las dificultades que atravesaba la legendaria cantante.La relación artística entre Streisand y Judy Garland estuvo marcada por la intensidad emocional y la comprensión mutua (Reuters)
Tres años después de esa actuación, Streisand grabó un dueto con Harold Arlen, autor de Over the Rainbow, en el único álbum que Arlen publicó. Streisand interpretó junto a él una versión desenfadada de Ding Dong! The Witch Is Dead, combinando su voz versátil con el tono paternal de Arlen.
Solo más tarde descubrió que Columbia Records había editado el álbum principalmente por las dos canciones en las que ella participaba.
No todas las colaboraciones han resultado igual de satisfactorias para Streisand. En 1984, grabó con Kim Carnes Make No Mistake, He’s Mine, una canción sobre dos mujeres que compiten por el amor de un hombre.
“Me gustaba su voz ronca como contraste con la mía, pero nunca me sentí identificada con la letra. La idea de dos mujeres celosas peleando por un hombre no era algo que me resultara cómodo”, escribió Streisand en un correo posterior a la entrevista con The New York Times.
En contraste, el dueto póstumo con Anthony Newley en Who Can I Turn To? le permitió cerrar una herida del pasado. Streisand y Newley mantuvieron una breve relación en los años sesenta que terminó mal.
Cuando él le envió una canción compuesta para ella, Too Much Woman, Streisand la ignoró. Quince años después de la muerte de Newley, aceptó grabar con una cinta antigua de su voz. “Siempre me encantó cómo cantaba”, reconoció.
Los duetos del nuevo álbum: colaboraciones inesperadas y significado personal
El nuevo trabajo de Streisand, The Secret of Life: Partners, Volume Two, reúne a artistas de distintas generaciones y estilos. Entre las colaboraciones más sorprendentes figura la de Bob Dylan. Aunque ambos comenzaron sus carreras en los clubes de Greenwich Village en los años sesenta, sus trayectorias siguieron caminos muy diferentes.Bob Dylan sorprende como colaborador en el nuevo álbum de Streisand
En 1970, Dylan le envió flores y una nota escrita con crayones de colores: “¿Cantarías conmigo?”, recordaba Streisand. En ese momento no respondió, pero recientemente descubrió que Dylan había compuesto Lay Lady Lay pensando en ella.
Finalmente, aceptó grabar juntos The Very Thought of You, una elección de Dylan, quien se mostró completamente receptivo a la dirección de Streisand durante la grabación. “Lo hizo una y otra vez. Fue increíblemente receptivo y presente conmigo”, relató la cantante.
Otra de las apuestas innovadoras del álbum es el dueto con Hozier en The First Time Ever I Saw Your Face. Tradicionalmente interpretada como un monólogo, Streisand y Hozier la transformaron en un diálogo. “No la habría grabado de otra manera. Estaba demasiado asociada a la chica que la hizo famosa”, explicó Streisand, en referencia a Roberta Flack.
El dueto más cercano al corazón de Streisand en este nuevo álbum es el que comparte con Laufey, una joven música islandesa de 26 años. La canción Letter to My 13 Year Old Self permite a ambas artistas mirar hacia atrás y reconectar con sus adolescentes interiores.
Streisand recordó que, a los 13 años, su profesora le pidió escribir una autobiografía, un texto que aún conserva y que planea donar a la Biblioteca del Congreso. También a esa edad grabó su primer disco amateur, momento en el que descubrió su capacidad para improvisar melodías. “¡Esa fue mi primera improvisación!”, exclamó.
Duetos favoritos y la mirada de Streisand sobre el pasado y el presente
La cantante destaca la emoción y el talento en sus colaboraciones musicales
Al repasar su extensa lista de colaboraciones, Streisand destacó algunos duetos que ocupan un lugar especial en su memoria. Entre ellos, mencionó I Have a Love y One Hand, One Heart, ambos de West Side Story, grabados junto a Johnny Mathis.
“Recuerdo la primera vez que lo vi en televisión cuando era niña. Esos ojos, esa voz. ¡Dios mío, me enamoré de él!”, confesó. También mencionó su trabajo con John Mayer en Come Rain or Come Shine, resaltando su admiración por la destreza del guitarrista y cantante.
A pesar de las evocaciones y recuerdos que despiertan sus duetos, Streisand subrayó ante The New York Times que no es de su naturaleza analizar el pasado y reafirma su preferencia por vivir y crear en el presente.
Fuente: Infobae
Mas noticias
El nuevo álbum de Sabrina Carpenter revive tensiones sobre sexualidad y censura en la cultura pop
De Las Palmas al mundo: Quevedo conquista corazones sin olvidar sus raíces
Los amigos de Kevin Costner eligen un bando tras su separación de Christine Baumgartner