El reconocido rockero Jon Bon Jovi se ha convertido, inesperadamente, en el protagonista de uno de los capítulos más intrigantes del mercado inmobiliario de lujo en Estados Unidos.
El cantante es ahora el último obstáculo entre un comprador anónimo y la consolidación de una de las propiedades privadas más valiosas en la historia del país.
Hasta el momento, este misterioso inversionista ha desembolsado cerca de 250 millones de dólares en la adquisición de cuatro propiedades independientes situadas en la exclusiva zona de North Ocean Boulevard, en Palm Beach, una de las direcciones más codiciadas por la élite estadounidense e internacional.
Según informó el Wall Street Journal, el próximo objetivo del comprador es la mansión frente al mar de Jon Bon Jovi, valorada en 43 millones de dólares. A pesar de las ofertas “estratosféricas” recibidas, el cantante de “Livin’ on a Prayer” se ha mostrado reacio a vender, resistiendo la presión de una transacción que podría alterar significativamente el paisaje de esta zona de alto perfil.
Jon Bon Jovi se niega a vender su mansión valuada en 43 millones de dólares. (Captura de Google maps)
El inmueble fue adquirido por el artista por más de 40 millones de dólares, se encuentra en una ubicación privilegiada, a tan solo cinco millas de la conocida finca Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump. La venta de esta propiedad marcaría la quinta pieza en el rompecabezas inmobiliario del comprador misterioso.
¿Quién está detrás del telón?
La identidad del inversionista se mantiene en secreto absoluto. Se ha especulado con nombres como Bill Gates, Steve Ballmer y Charles Simonyi —todos multimillonarios vinculados a Microsoft— aunque fuentes cercanas a la Fundación Gates negaron que el filántropo esté detrás de la compra.
“La persona busca privacidad, seguridad y comodidad dentro de sus propios muros. Y por eso, compran a sus vecinos”, explicó Dana Koch, agente local del Corcoran Group.
Koch se refirió a estas operaciones como transacciones a “precios de ‘hazme mudarme’”, es decir, cifras muy por encima del mercado para convencer a los propietarios a vender.
El comprador anónimo ha gastado más de 250 millones de dólares en adquirir propiedades de Palm Beach.
Este posible “mega-compuesto” comenzó a construirse discretamente en los últimos años. Dos de los terrenos adquiridos pertenecían previamente al magnate de los cosméticos William Lauder, heredero del imperio Estée Lauder, quien los puso a la venta en 2023 por la suma combinada de 200 millones de dólares.
Aunque la cifra final de compra no ha sido revelada, su adquisición fue la piedra angular de este ambicioso plan. En junio de este año, el comprador agregó a su colección una casa de estilo mediterráneo, frente a las residencias de Lauder, por 18 millones de dólares.
Esta propiedad había sido comprada en 2018 por tan solo 4.25 millones por el abogado retirado Thomas Harvey y la ejecutiva de medios Cathleen Black. Días después, el terreno vecino fue adquirido por 30 millones, pese a haberse vendido en años anteriores por apenas 5.25 millones.
Cabe destacar que este patrón de compra intensiva no es nuevo en Palm Beach. Ken Griffin ha gastado más de 400 millones desde 2012 para construir una mega propiedad que podría convertirse en la casa más cara del mundo, valuada en mil millones de dólares.
Ken Griffin podría tener la casa más cara de Palm Beach. (REUTERS/Mike Blake)
Con el mercado de Palm Beach en auge desde 2020 —impulsado por la migración de millonarios desde estados con altos impuestos como Nueva York—, los precios han alcanzado niveles récord.
Hasta ahora, Bon Jovi no ha emitido comentarios al respecto de la posible venta. Pero si el cantante decide finalmente vender, el comprador misterioso estaría un paso más cerca de completar uno de los enclaves privados más espectaculares de Estados Unidos.
Fuente: Infobae
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