Panamá ha mantenido durante décadas soberanía total sobre el canal interoceánico que cruza el país. Ahora, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su gobierno podría intentar recuperar el control sobre el canal. ¿Qué dicen los acuerdos mutuos sobre esta posibilidad?
WASHINGTON — El Canal de Panamá ha sido, desde su apertura en 1914, un punto de interés estratégico en las rutas comerciales globales y una fuente de ingresos crucial para el gobierno panameño. Aún así, el control de esta vía interoceánica no siempre estuvo en manos locales.
Por décadas, Estados Unidos tuvo la administración exclusiva del Canal de Panamá debido al rol mayoritario que tuvo en su construcción. Sin embargo, con la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, Washington cedió la soberanía permanente del canal a Panamá, en lo que los panameños llaman un “hito” para la historia del país.
Ahora, esto ha sido cuestionado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien dejó entrever el domingo que su nuevo gobierno podría intentar recuperar el control del Canal de Panamá debido a las tarifas “ridículas” que pagan los barcos por cruzarlo.
Pero, ¿qué dicen la historia y los acuerdos?
Una obra de ingeniería única
En 1902, el gobierno estadounidense en manos del presidente Theodore Roosevelt, compró los activos franceses de la zona del canal de Panamá por 40 millones de dólares, cuando ese territorio aún era parte de Colombia.
Rechazos a una propuesta de construcción del canal hicieron que EEUU diera su apoyo al movimiento de secesión panameño, reconociendo el 6 de noviembre de 1903 a la República de Panamá como un país independiente.
Ese mismo año, el 18 de noviembre, se firmó el tratado Hay-Bunau-Varilla, que otorgó a EEUU la posesión y control de la zona del Canal de Panamá, y permitió el inicio de su construcción.
Una década más tarde, el Canal de Panamá se inauguró oficialmente. Su construcción evitó que los barcos tuvieran que navegar alrededor de Sudamérica o utilizar el Ferrocarril de Panamá para trasladar mercancía entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Descontento panameño
El control de EEUU sobre el canal significaba que una gran parte del territorio panameño estaba en manos de un gobierno extranjero, lo que generó descontento entre la población.
Los sentimientos nacionalistas crecieron y múltiples protestas a lo largo de los años dieron paso a los hechos históricos del 9 de enero de 1964, considerado el “Día de los Mártires” en Panamá.
En esa fecha, decenas de estudiantes panameños fueron a la Zona del Canal con la bandera de su escuela exigiendo que fuera izada. Sin embargo, se enfrentaron a las tropas estadounidenses y en los forcejeos, la bandera fue rota. Este acto fue visto entre la población panameña como una falta de respeto y dio paso a tres días de disturbios que cobraron la vida de unas 21 personas.
A consecuencia, las relaciones diplomáticas entre Washington y Panamá se interrumpieron, generando una presión internacional para entablar negociaciones y lograr un nuevo tratado.
Tratados Torrijos-Carter
El 7 de septiembre de 1977, el presidente estadounidense Jimmy Carter y el líder panameño Omar Torrijos, firmaron los tratados que llevaron a la eventual entrega del canal por parte de EEUU a Panamá.
Meses antes, Carter libró una batalla con el Congreso estadounidense para lograr la aprobación y ratificación de esos acuerdos, asegurando en ese momento que “los tratados son esenciales para asegurar el uso continuo y efectivo del Canal para las necesidades comerciales y de seguridad de EEUU”.
Con esto, Panamá le otorgó a EEUU los derechos necesarios para operar el canal hasta el 31 de diciembre de 1999. A partir de ese momento, pasó completamente a manos panameñas.
Un segundo acuerdo, llamado el Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y al Funcionamiento del Canal de Panamá, establece que la vía marítima es “parte inalienable” del territorio panameño y “será permanentemente neutral”.
Ambos tratados están protegidos por el Derecho Internacional, por lo que se desconoce cómo Trump trataría de recuperar este territorio ya cedido a Panamá.
EEUU continúa siendo el principal usuario del Canal de Panamá, según la autoridad local, representando casi el 67 % de la carga total transportada por esta vía.
Rechazos a expresiones de Trump
El presidente panameño José Raúl Mulino reaccionó a las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de recuperar el Canal como un “agravio” a la soberanía de su país.
En un video publicado por el mandatario, este declaró que “cada metro cuadrado del Canal de Panamá y su zona adyacente, es de Panamá y lo seguirá siendo”.
Posteriormente Trump recurrió a su red social Truth Social para responder: “¡Ya veremos!”. También publicó una imagen de una bandera estadounidense colocada en la zona del canal, acompañada de la frase: “¡Bienvenidos al canal de Estados Unidos!”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se unió al rechazo a las expresiones de Trump asegurando que “se ha equivocado y contradicho”. Mientras la mandataria de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que “el canal de Panamá es de los panameños”.
Fuente: Voz de América
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