La liberación de dos implicados en el secuestro de una ciudadana china —cuyo cuerpo fue hallado este viernes 6 de junio dentro de una cisterna en la cooperativa Nueva Frontera, en el noroeste de Guayaquil— ha generado indignación ciudadana y críticas en redes sociales.
Ante las reacciones, tanto el Consejo de la Judicatura como la Fiscalía General del Estado (FGE) justificaron las actuaciones del juez y del fiscal que conocieron el caso.
La víctima fue secuestrada la noche del 29 de mayo en su tienda, en la ciudadela Martha de Roldós (norte de Guayaquil). El esposo de la mujer recibió mensajes extorsivos: los delincuentes exigían un millón de dólares para liberarla.
Horas después del rapto, la Policía Nacional capturó a dos hombres Jhorly Ariel Portocarrero Mera (alias Cocacho) y Byron Steven Méndez Villavicencio (alias Pinky). En un comunicado, la FGE asegura que el agente Rómulo Sevilla solicitó prisión preventiva para el primero y medidas alternativas a la cárcel para el segundo, pese a que este último registraba antecedentes penales por robo, homicidio, narcotráfico y tenencia y porte ilegal de armas.
“La decisión de no acoger la medida cautelar de prisión preventiva fue tomada por el juez Pablo Pulgarín”, señala la Fiscalía.
El Consejo de la Judicatura, de su lado, respondió que el juez “tuvo que acoger el pedido formulado por la Fiscalía”. Y agregó que, “por un principio de igualdad y no discriminación”, el magistrado dictó medidas alternativas para el otro sujeto.
Por otra parte, la FGE ha señalado que realizará un control jurídico a la actuación del fiscal Sevilla en este caso. El Consejo de la Judicatura no precisó si revisará el procedimiento del juez Pulgarín.
La ciudadana china fue una de las cuatro víctimas que permanecían secuestradas en una cisterna y cuyos cuerpos fueron encontrados este viernes. Todos murieron por asfixia, según información preliminar.
Además de los dos sujetos implicados en el secuestro, este viernes se confirmó que otras cinco personas habían sido detenidas por la muerte de todas las víctimas. (ECUAVISA)
¿Quiénes eran los cuatro comerciantes que fueron hallados sin vida este viernes en Guayaquil?
Los cuatro comerciantes fallecidos fueron secuestrados en días anteriores. Entre ellos se encontraba una mujer de nacionalidad china, de 35 años, a quien secuestraron en su negocio el pasado jueves 29 de mayo en la ciudadela Martha Roldós, al norte de Guayaquil. Este hecho causó conmoción ya que su rapto quedó registrado en las cámaras de seguridad de su tienda.
La otra víctima es un comerciante, de 74 años, que fue secuestrado el 26 de mayo en La Aurora, cantón Daule. Personas fuertemente armadas, vestidos con uniformes similares a los de los militares, ingresaron a su domicilio a las dos de la mañana y se lo llevaron.
Mientras que el pasado 3 de junio, un comerciante, de 40 años, y su empleado, de 24 años, fueron raptados en Urdenor 2. En sus secuestros participaron seis individuos.

Cuatro comerciantes: Víctimas de una red criminal
La Policía Nacional identificó a los cuatro comerciantes hallados muertos en una cisterna en el sector Guerreros del Fortín, noroeste de Guayaquil. Los cuerpos estaban maniatados, evidenciando un crimen brutal. La investigación apunta a una banda organizada. Cinco sospechosos enfrentan cargos por el caso.
El coronel Víctor Ordóñez, comandante de la Zona 8, detalló la captura de los implicados. Los detenidos forman parte de Los Tiguerones, un grupo delictivo. Entre ellos, dos parejas coordinaban los secuestros y vigilaban a las víctimas. Los agentes encontraron indicios clave en Nueva Prosperina.
Detalles de la investigación
Carlos Arturo O. E., de 24 años, lideraba la logística de los secuestros. Tiene antecedentes por robo y secuestro en 2024. Jeniffer Alexandra M. E., de 37 años, colaboraba con él. Ambos pertenecen a Los Tiguerones. La Policía los detuvo en Salitre.
Juan David A. P., de 27 años, suma antecedentes por robo y asociación ilícita. Jefferson Javier V. M., de 28 años, y María José M. S., de 31 años, proporcionaban el lugar de cautiverio. Los cinco cumplían roles definidos en la organización criminal.
Cuatro comerciantes: Exigencias millonarias
Los secuestradores exigían un millón de dólares por la comerciante china. Por los otros tres, pedían $500,000 por cada uno. La Policía lamenta el desenlace fatal. Dos sospechosos previos, alias Yuca y Pinky, quedaron libres con medidas sustitutivas.
Esas liberaciones influyeron en el trágico final, según Ordóñez. “Los detenidos hace unos días y que quedaron libres tienen relación con estos nuevos detenidos. Es parte de la organización”, afirmó. La Unase había avanzado en el caso de la ciudadana china. Sin embargo, las medidas judiciales fallaron.
Llamado a la justicia
“Lamentamos profundamente estos desenlaces y hacemos un llamado enérgico a las autoridades judiciales y Fiscalía, pese a la contundencia de los hechos, incluso donde los aprehendidos han sido encontrados portando armas de fuego, se han otorgado medidas sustitutivas”, expresó Ordóñez, según diario El Universo.
La Policía intensifica operativos en Nueva Prosperina. Los Tiguerones controlan sectores del noroeste de Guayaquil. Los comerciantes enfrentan extorsiones y secuestros constantes. La ciudadanía pide mayor seguridad en la ciudad.
Cuatro comerciantes: Un caso que conmociona
El hallazgo de los cuatro comerciantes sacude a Guayaquil. Las víctimas, dedicadas a sus negocios, cayeron en manos de una red criminal. La Policía busca desmantelar la estructura delictiva. Los detenidos esperan audiencia de cargos.
Palabras finales
La muerte de cuatro comerciantes en Guayaquil expone la violencia de Los Tiguerones. La Policía urge a la justicia actuar con rigor ante estos crímenes. (EL DIARIO)
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