RADIO COLOSAL

1040 AM HD

La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair deja de operar junto a otras centrales y el Cenace pide activar generadores de emergencia

Fuertes lluvias en la Amazonía ecuatoriana afectaron la calidad del agua, forzando la salida de operación de varias hidroeléctricas. Entre ellas se encuentra la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, junto con Delsitanisagua y San Bartolo. Este cese redujo significativamente la energía disponible. El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) reaccionó de inmediato.

Cenace ordenó a las distribuidoras eléctricas activar generadores de emergencia públicos y privados. La medida, vigente desde las 14h00 del 2 de julio hasta las 23h00 del 4 de julio, busca garantizar el suministro eléctrico. Las empresas deben coordinar la operación de estos generadores rápidamente. Esto responde a un déficit crítico de energía.

El sistema eléctrico perdió cerca de 1,800 megavatios con la salida de estas centrales. Ecuador requiere 4,600 megavatios en promedio y hasta 5,170 en horas pico. La falta de estas hidroeléctricas aumenta el riesgo de cortes no programados. Cenace prioriza la estabilidad del sistema eléctrico nacional.

La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair enfrenta desafíos

Cenace solicitó que los generadores operen continuamente durante las 24 horas. “Cenace recomienda priorizar su operación diaria entre las 07h00 y 22h00,” indica el comunicado. Las horas de mayor consumo, entre 17h00 y 22h00, requieren especial atención. Los generadores funcionan con diésel o fuel oil.

Las lluvias no afectaron los embalses de Azuay y Cañar, que están llenos. Sin embargo, la calidad del agua impide el funcionamiento de las centrales. Cenace advirtió sobre posibles desestabilizaciones en el sistema. Las distribuidoras deben notificar la activación de los generadores de inmediato.

Respuesta de emergencia

Los generadores de emergencia compensarán la falta de energía durante tres días. Cenace enfatizó la operación continua para evitar interrupciones en el suministro. Las empresas priorizarán las horas pico de consumo. Esto asegura la cobertura de la demanda eléctrica nacional.

El cese de operaciones de las hidroeléctricas resalta la vulnerabilidad del sistema ante eventos climáticos. Cenace coordina con distribuidoras para mitigar riesgos. La activación de generadores privados y públicos es clave. Estas medidas buscan mantener la estabilidad eléctrica.

Estabilidad energética

Ecuador enfrenta un desafío energético por las lluvias en la Amazonía. Cenace trabaja para evitar cortes no programados. La operación de generadores es una solución temporal. El país busca garantizar un suministro eléctrico confiable.

¿Vuelven los apagones? cada hora sin luz cuesta USD 12 millones al sector productivo

El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) declaró una emergencia energética este 2 de julio de 2025, ordenando la activación inmediata de toda la generación térmica disponible en el país, tras la salida imprevista de tres hidroeléctricas clave. La medida busca evitar apagones generalizados, que podrían generar pérdidas económicas de hasta USD 12 millones por hora para el sector productivo.

Impacto económico por apagones

El efecto de posibles cortes eléctricos sobre el sector empresarial es profundo. Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Quito y el Comité Empresarial Ecuatoriano, cada hora de apagón representa USD 12 millones en pérdidas. Un día con 8 horas sin energía podría costar al país USD 96 millones, y si los cortes se extienden a 10 horas, la cifra alcanzaría USD 120 millones diarios.

La Cámara de Industrias y Producción (CIP) agrega que solo en horas nocturnas, las pérdidas por interrupciones eléctricas podrían ascender a USD 20 millones, sin contar con impactos en exportaciones ni maquinaria dañada.

Este escenario revive los temores del año pasado, cuando racionamientos eléctricos de hasta cuatro horas fueron comunes. Entonces, la sequía severa en la Amazonía y Sierra redujo drásticamente la generación hidroeléctrica, que representa el 90% de la electricidad nacional.

Emergencia energética por apagones en marcha

En un comunicado urgente, el director ejecutivo del Cenace, Heriberto Javier Medina Abarca, informó que  hay problemas. El funcionario dice que las intensas lluvias en la región Amazónica y la cordillera Oriental provocaron un aumento en sedimentos y turbidez en los ríos. Esto obligó a detener operaciones en Coca Codo Sinclair (1.500 MW)Delsitanisagua (180 MW) y San Bartolo (49,9 MW), tres hidroeléctricas fundamentales para el suministro nacional.

Con la demanda eléctrica en aumento y las reservas comprometidas, el Cenace declaró un estado de operación forzada desde las 14:00 del miércoles 2 de julio hasta las 23:00 del viernes 4 de julio. Esto implica el funcionamiento continuo de los Grupos Electrógenos de Emergencia (GEE), en especial entre las 17:00 y 22:00, cuando el consumo se dispara. La idea es evitar apagones nacionales o racionamientos eléctricos.

Además, se solicitó a las grandes industrias reducir su consumo eléctrico o detener temporalmente operaciones. Esta medida busca contener el déficit de energía que amenaza con extenderse durante los siguientes días.

Vulnerabilidad estructural: una crisis anunciada

Aunque la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, ha insistido en que Ecuador está preparado para evitar apagones, la realidad técnica contradice ese optimismo. Manzano sostiene que se recuperaron 696 MW mediante mantenimiento y que en 2025 se incorporarán más megavatios con la repotenciación de Termogas Machala y Toachi Pilatón.

Sin embargo, expertos señalan que el sistema sigue siendo frágil y expuesto a apagones. Aunque se han hecho avances, la red depende en exceso de fuentes hidroeléctricas y carece de respaldo suficiente en generación térmica confiable, explican. A eso se suman fallas en planificación, falta de inversión sostenida y demoras en la incorporación de nueva infraestructura energética. (EL DIARIO)