Trump da «última» oportunidad a Maduro y el régimen apunta hacia Trinidad y Tobago

l presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a subirle el tono al dictador venezolano, Nicolás Maduro, a quien le dijo que sería «inteligente» si deja el poder, pero no sin antes advertirle que si «se hace el duro», será «la última vez» que lo haga. Sin embargo, en Caracas no se atreven a responder de la misma manera y optan por declaraciones evasivas y amenazas a los pequeños aliados de Washington en el Caribe como Trinidad y Tobago.

Durante un evento en su residencia privada de Mar-a-Lago, Florida, Trump admitió por primera vez que sí está en sus planes sacar a Maduro del poder en Venezuela, donde se mantiene por la fuerza tras el fraude cometido en las elecciones presidenciales de 2024. «Creo que probablemente sí. No puedo asegurarlo. Eso depende de él. De lo que quiera hacer. Creo que sería inteligente si lo hiciera. Pero ya lo averiguaremos», respondió cuando los periodistas le preguntaron si el despliegue militar contemplaba el derrocamiento del dictador chavista.

El mandatario republicano, que ha insinuado en varias ocasiones que «pronto» comenzarán los ataques en tierra, reiteró esta amenaza, pero fue un poco más allá cuando la prensa le preguntó por qué Maduro debería tomarse en serio sus palabras. «Puede hacer lo que quiera. Es lo que él decida hacer. Si se hace el duro, será la última vez que pueda hacerlo», sentenció Trump.


Sobre los buques incautados con petróleo venezolanos en aguas internacionales frente a las costas del país sudamericano, el jefe de la Casa Blanca aclaró sin titubear qué hará con el crudo y con las embarcaciones. «Nos lo quedaremos. Puede que nos lo quedemos, lo vendamos o lo mantengamos en nuestras reservas estratégicas. Nos lo quedaremos… y los barcos también».

La estrategia chavista: evitar la confrontación directa con EEUU

Por su parte, Nicolás Maduro, que se ha limitado a calificar estos decomisos como «piratería», evitó responder en el mismo tono y se guardó los habituales insultos. Prefirió calificar estos decomisos como una «prueba» para «liberarse» del petróleo, apostando más por la victimización y una supuesta resiliencia. En cuanto a Trump, solo dijo que un mandatario «no puede estar pensando en cómo va a gobernar a otros países».

El régimen chavista prefirió apuntar a aliados de EEUU en la región como Trinidad y Tobago, la pequeña nación insular que está a tan solo 11 kilómetros de Venezuela en su punto más cercano y ha prestado su territorio para la instalación de radares estadounidenses, ejercicios conjuntos y, además, su primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, ha sido muy contundente en las últimas horas en su enfrentamiento con el régimen de Maduro, al que calificó como un «narcogobierno», lanzando además duras críticas a la Comunidad del Caribe (Caricom), por la posición complaciente con el chavismo por parte de muchos de sus miembros.

Diosdado Cabello fue el encargado de amenazar directamente al gobierno trinitense, al que advirtió que su régimen «responderá» si el país vecino presta su territorio para un ataque en su contra. «Venezuela no pelea con nadie, pero no nos dejan alternativa a nosotros, si Trinidad presta su territorio para atacar a Venezuela, nosotros tenemos que responder y no nos queda de otra para evitar que nos ataquen», dijo el ministro de Interior de la dictadura, evidenciando así que la estrategia en Miraflores es replegarse y evitar la confrontación directa con Estados Unidos, sin descartar conflictos armados con los pequeños aliados de Washington en el Caribe.

José Gregorio Martínez

José Gregorio Martínez

Fuente: panampost.com