Familias de las riberas del Jubones en vilo por represa Minas-San Francisco

“Tenemos el temor de las compuertas de la hidroeléctrica (represa Minas-San Francisco) que se vaya a desbordar y vendrá un caudal fuerte, más las lluvias, los ríos de la zona y las quebradas, lo que ocasionaría que esa agua vaya al pueblo”, es la preocupación de Juan Modesto Espinoza Quichimbo, habitante del sitio Galayacu del cantón Pasaje. 

El poblado de unas 200 familias y que está a cinco metros sobre el afluente, en tiempo de invierno ha llegado al tope de los muros de contención que cubren las bases de los puentes del lugar. “Eso con lluvias naturales, imagínese si abren las compuertas, se derriban de golpe. El miedo es que vaya a ver un gran desbordamiento, ocasionando daños e incluso a la vida, porque quizás podría ser de sorpresa”, relató Espinoza.

Este diario realizó un recorrido este domingo por zonas de la cuenca del Jubones, donde sus habitantes están temerosos por la llegada del fenómeno de El Niño y las afectaciones que podría causar, especialmente si se desborda la represa Minas-San Francisco que tiene una capacidad para almacenar en el embalse 14 millones de metros cúbicos de agua.

Juan León, vicepresidente del sitio Galayacu, perteneciente a la parroquia Progreso, contó a Correo que el principal temor que tienen por la represa, es que no se le haya dado el mantenimiento respectivo, debido a la acumulación de sedimentación. La Corporación Eléctrica del Ecuador CELEC EP, a través de la Unidad de Negocio CELEC SUR, realizó el 25 de marzo del 2022, las maniobras para el desalojo controlado de sedimentos acumulados. 

Este proceso de desalojo de sedimentos, se aplica la metodología aprobada por la Mesa Técnica Interinstitucional (MTI), conformada por los ministerios de Energía y Recursos Naturales No Renovables (MERNNR), del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), informó en su momento la empresa.

“Estamos con miedo con esto de El Niño. Nosotros vivimos a cinco metros del pueblo y más con temor porque tenemos una represa más adelante y necesitamos que se tomen las acciones. Es mejor que no llegue el Niño, porque puede haber un desastre y va arruinando a todos los pueblos desde Quera hasta Pasaje, incluso El Guabo y Machala. Queremos que las autoridades hagan algo por nuestros sitios”, refirió León, añadiendo que temen quedarse incomunicados.

Por la fuerte creciente, arrasaría los dos puentes que unen a la comunidad con la vía estatal. El carrozable que data desde hace más de 35 años, lo cuidan como patrimonio, debido a que fue el primero en levantarse para estar comunicados y poder sacar sus productos a la ciudad. 

Dentro de las exigencias que hacen los lugareños, es la construcción de muros de contención, limpieza de quebradas y drenajes; además del retiro del sedimento de la represa para evitar una catástrofe mayor, teniendo en cuenta que el pasado 4 de julio, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró oficialmente el fenómeno de El Niño tras haber detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que, muy probablemente, causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.

“La aparición de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de romper nuevos récords de temperatura y de que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”, advirtió el secretario general de la OMM y meteorólogo, Petteri Taalas. 

En nuestro país, el presidente de la República, Guillermo Lasso, a través de decreto ejecutivo declaró la alerta amarilla por el fenómeno e instó, a los gobiernos autónomos descentralizados, tanto municipal como provincial a que realicen los planes de prevención y mitigación para sus territorios. 

De su lado, la Secretaría de Gestión de Riesgos, SGR, también está asesorando a los GAD para que empiecen a presentar los proyectos de las obras de prevención, a fin de que el Ministerio de Finanzas haga las trasferencias de los recursos y se puedan ejecutar la brevedad posible. 

Respecto al tema de Minas-San Francisco, Gabriel Peso, coordinador de la SGR en El Oro, dijo en una entrevista a este medio que, la comunidad emitió algunas alertas por la supuesta apertura de las compuertas del embalse, sin previo aviso a la comunidad. Se creará un comité con todos los actores de esas zonas para conocer de cómo opera la represa.

Así mismo, el alcalde de Pasaje, Jovanny Coronel, informó que realizó una visita a la represa San Francisco y a la central eléctrica CELEC para informarse sobre los planes de contingencia aguas abajo, pues existen poblaciones que podrían ser afectadas en una eventualidad del desborde del río Jubones.

Existe la amenaza de arrasar con plantaciones desde Uzhcurrumi, Casacay, Ducos, Galayacu y otras márgenes de la parte baja del Jubones, que incluso alcanzan territorios de El Guabo y Machala, señaló la autoridad municipal. En esa misma línea, la dirección de Gestión de Riesgos y Control Ambiental del GAD Pasaje se encuentra levantando información con Drones sobre canales, quebradas, esteros y drenajes.

Este diario se comunicó con la responsable de comunicación de la Unidad de Negocio CELEC SUR, a fin de obtener la versión del gerente sobre las quejas de los ciudadanos, manifestando para que hoy emitiría declaraciones. 

Criterios

Jackelin León Rubio, habitante de Galayacu:

“El fenómeno de El Niño se está escuchando muy fuerte, pero nuestro principal temor es que en la represa (Minas-San Francisco) se está reteniendo mucha agua, mucha arena, falta de mantenimiento que no lo hacen y entonces tenemos el peligro que se vaya a desmoronar, habiendo una catástrofe fuerte. Pedimos ayuda, porque no solo incluye a nuestro pueblo, sino también la ciudad (Pasaje) y así evitar que los cultivos, las casas y nosotros mismo seamos arrasados. Imagínese que, con unas lluvias fuertes no sabemos qué hacer, ahora con esto que se viene”. 

Carmen Ordóñez, habitante de Uzhcurrumi:

“Vivimos cerca al río y entonces nos afectaría. En la represa cuando levantan el portón, el río se ve muy elevado. En las riberas hay siembra de cacao y hace dos años hubo una inundación y fue afectado. Ahora que es el fenómeno de El Niño estamos hablando de algo más contundente. Los productos que se siembran, como cacao, maíz, naranja, guineo, café y la mandarina, podrían ser arrasados por la correntada. Las pérdidas serían incalculables, pero no solo aquí, sino en todos los sitios. Hace dos años en Galayacu fueron afectadas varias hectáreas de cacao”.

Leonardo Sánchez, operador turístico: 

“Estoy preocupado porque nuestro negocio bajará a cero y también va a afectar con nuestras deudas que tenemos con los bancos. Yo ya viví un fenómeno y puede ser similar al que están anunciando. La represa que tenemos más arriba es nuestra preocupación y esperemos que no pasemos a mayores cosas. Pero si sería bueno que la Prefectura nos ayude con máquinas y con técnicos para limpiar las alcantarillas, pero debe ser ahora, no cuando ya se dé el desastre y ya haya habido muertes, destrucción a los negocios y a los cultivos de esta zona de Uzhcurrumi”. 

JHONNY CRESPO – DIARIO CORREO