CARACAS —
Un joven de 17 años fue imputado este lunes en un tribunal de Chile por presuntamente estar implicado en el secuestro y asesinato de un exmilitar venezolano en ese país, caso que se vincula con la banda criminal, el Tren de Aragua, informó la fiscalía.
“Fiscales de @ECOH_FiscaliaRM lograron la internación provisoria de imputado venezolano de 17 años formalizado por secuestro con homicidio de Ronald Ojeda”, precisó el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidio de la Fiscalía de Chile.
Héctor Barros, fiscal que lleva el caso, confirmó que el hecho está vinculado a la banda criminal de origen venezolano, el Tren de Aragua, que se ha expandido por toda la región.
“La participación de él es en torno al sitio del suceso, en cuanto a prestar cobertura como quedó establecido el día de hoy en la audiencia, posteriormente trasladarse al lugar en el que la víctima y los falsos funcionarios policiales hicieron cambio de vehículo”, dijo Barros en declaraciones a la prensa tras la imputación del joven.
El fiscal nacional de Chile, Ángel Valencia, previamente había confirmado que el joven de nacionalidad venezolana y en situación migratoria irregular, fue detenido por el caso y anunció que existen dos órdenes de arresto en curso.
Valencia, además, dijo que es probable que el crimen haya sido ordenado por “alguien” fuera de ese país, vinculado al crimen organizado trasnacional.
“Si esto estuvo o no estuvo planeado desde afuera, ya sabemos que si hay una banda que responde a las características del crimen organizado trasnacional; es muy probable que actúe en función de órdenes que se imparten por alguien que no se encuentre dentro de Chile, pero esto hay que investigarlo”, dijo en una entrevista con el medio local Radio Duna.
La fiscalía chilena confirmó la semana pasada que halló el cadáver de Ronald Ojeda, un exmilitar expulsado del ejército venezolano acusado de conspiración que fue secuestrado en su vivienda en Santiago de Chile, el 21 de febrero, por sujetos que simularon formar parte de la policía de ese país.
El cuerpo sin vida de Ojeda, que estaba en Chile como refugiado, se halló enterrado a un metro cuarenta de profundidad en Maipú, una zona popular de la capital chilena, de acuerdo a información suministrada por autoridades policiales.
De acuerdo a Valencia, el informe de la autopsia, de momento, precisa que no hay indicios de herida de bala. Posteriormente Barros agregó que la causa de muerte establecida es asfixia “con un elemento de tracción”.
Valencia reiteró que las investigaciones continúan y se refirió a la conveniencia de que el proceso se mantenga bajo reserva.
“Tenemos que investigar si pudo haber otras motivaciones, si esto puede estar relacionado con la forma cómo la víctima en la práctica se ganaba la vida, lo que sea. Estamos obligados a explorar distintas hipótesis, ya no todas”, dijo
Valencia dijo que el modus operandi ya no es causa de asombro, pero sí de preocupación, debido a que hay antecedentes sobre operaciones del crimen organizado trasnacional en Chile.
El caso cobró relevancia luego de que un excomisario que fue considerado preso político del gobierno del expresidente Hugo Chávez, denunció que Ojeda habría sido ejecutado por funcionarios contrainteligencia militar venezolanos que supuestamente habrían ingresado a territorio chileno.
La versión fue descartada por el vicepresidente del partido de gobierno de Venezuela, Diosdado Cabello.
La Plataforma Unitaria de la oposición venezolana condenó el asesinato de Ojeda y exigió al Estado chileno profundizar la investigación para determinar las causas y castigar a los autores materiales e intelectuales.
Fuente: Voz de América
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