El 80% de personas con obesidad son mujeres

La obesidad es una enfermedad tratable, cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, una fecha destinada para sensibilizar a las personas sobre los riesgos asociados a con una dieta alta en grasas y azúcares.

Daisy Rivas, nutricionista del hospital Teófilo Dávila, dijo que hay un porcentaje superelevado de obesidad a escala nacional, al menos ella de los 15 pacientes que atiende a la semana de 10 a 13 son por obesidad y de esos la mayoría son mujeres.

Que no hay un grupo etario específico que pueda definir, porque manifiesta que este problema es tanto en niños como en adultos y adultos mayores, es decir más o menos a un 80 o 90% de pacientes que se presenta en la consulta es de obesidad.

Esta problemática afecta hoy a más de 1000 millones de personas (uno de cada 8 habitantes) en el planeta, una cifra que los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esperaban para 2030 ya es una realidad en 2024.

El 13% de la población mundial vive con obesidad y su prevalencia se ha triplicado desde 1975.

Más alla de la apariencia física, Rivas enfatiza desde la parte de salud, ya que las personas con sobrepeso, son propensas a que esta condición sea la ‘culpable’ para padecer otras enfermedades o que ayuden a empeorarlas.

Como hipertensión o presión arterial alta, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, problemas de las articulaciones, muchas enfermedades degenerativas.

La galena, dispersa el mito de que la obesidad es hereditaria, así mismo de las enfermedades antes mencionadas como la diabetes, ella considera que cualquier persona que no lleva una vida equilibrida puede tener cualquiera de estas enfermedades.

La educación es un punto clave para la doctora, sugiere que los padres, en especial las madres quienes por lo general son las que se encargan de la alimentación de la familia, aprendan y enseñen cual sería una correcta manera de comer los alimentos justo para nutrir el cuerpo.

Ya que en su experiencia atendió, una gran cantidad de niños con obesidad, con hígado graso, lo cual la pone en alerta, pues ante las nuevas ocupaciones que tienen las mujeres es más complicado o tienen escaso tiempo para preparar un desayuno, almuerzo y cena adecuada.

Es ahí donde se genera el problema, donde terminan recurriendo a la comida rápida, como hamburguesas, hot dogs o cualquier alimento frito, que es vistoso y delicioso para el paladar de los pequeños, pero que no contiene nutrienten positivos para el cuerpo.

Y es así que en la etapa adulta, ese niño que no tuvo una guía adecuada de como alimentarse, al ser un joven o adulto, continuará con el mismo ciclo.

La alimentación tradicional sustituida por alimentos procesados y productos ultraprocesados/hiperprocesados, además de la comida rápida representa pérdidas culturales pero principalmente, ha contribuido con el incremento de la obesidad como fenómeno identificado en las últimas décadas.

EQUILIBRIO

Incluso dentro de los alimentos que se consideran importantes y al menos en el contexto ecuatoriano se lo consume, como es la papa, el plátano, yuca, se debe saber hasta que límite se puede consumir y en que forma preparada, porque reconoce que todo en exceso es malo y que de igual manera al no servirse en las porciones correctas también pueden subir de peso.

También desacredita las ‘dietas milagrosas’, que solo generan un desbalance y que puede enfermar a la persona, la mejor manera es acudir a un nutricionista.

Mientras que también cuestiona una antigua creencia, de que si no se quiere comer el almuerzo, al menos se consuma la sopa, lo cual dice que no es correcto, puesto que es el segundo, que va compuesto por arroz, carne y la ensalada donde realmente se concentra lo necesario para una buena alimentación.

Esto lo explica, porque por ejemplo en la sopa de fideo, lo único que consume la persona es carbohidrato, una parte se transforma en energía, pero el resto en azúcar y grasa.

Mientras, el segundo lleva el carbohidrato, la proteína y nutrientes.

TRATAMIENTO

Si bien, no existe una fórmula exacta de como perder peso, se puede realizar un tratamiento personalizado acorde al paciente, lo primordial, es que exista la buena predisposcición, por realizar un cambio de vida.

Realizar dietas estrictas no es la solución, sino empezar de la mano de un profesional, quien dará el diagnóstico adecuado.

Primero cambiar la forma de comer, que se come y como se come, segundo manterse activos, evitar tener una vida sedentaria y empezar a realizar ejercicios.

Llevar una educación familiar de que es tener una buena alimentación, para así evitar continuar el ciclo.

Por supuesto existe la parte quirúrgica, sin embargo esta opción va de la mano de realizar los primeros puntos para que así se pueda llevar con éxito, un verdadero cambio en el estilo de vida.

MSP

El Ministerio de Salud Pública (MSP) promueve líneas estratégicas de acción a través de políticas públicas e intervenciones intersectoriales para abordar la obesidad como una problemática a escala nacional.

En este contexto, en 2014, la OPS aprobó por unanimidad el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y Adolescencia, un referente para los países que trabajan para enfrentar esta pandemia.

Es por ello que, el MSP genera instrumentos de planificación como Plan Intersectorial de Alimentación y Nutrición Ecuador (PIANE), Plan Decenal de Salud (PDS), entre otros. Estos instrumentos se enfocan en pilares fundamentales como: la atención primaria de salud y promoción de la lactancia materna y la alimentación saludable; mejora de los entornos escolares de alimentación y actividad física; políticas fiscales y regulación de la comercialización y etiquetado de alimentos; acciones multisectoriales; y finalmente, vigilancia, investigación y evaluación. (MARIA JOSE ALBA – DIARIO CORREO)