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Entre estos 3 grupos políticos está el próximo presidente de Venezuela: ¿cuáles son las alianzas posibles?

La oferta de candidatos presidenciales en Venezuela es mucho más compleja que la polarización de este siglo entre chavismo y oposición. Expertos analizan la posibilidad de pactos entre los variopintos aspirantes y partidos que gravitan entre Nicolás Maduro y sus detractores de siempre.

Los votantes venezolanos podrán elegir a su nuevo presidente entre 13 candidatos que forman parte de 3 grandes bloques políticos en el país, según expertos que examinan cuáles de ellos son más o menos afines y quiénes podrían aliarse antes del 28 de julio.

La oferta electoral de este año en Venezuela es más compleja que una mera polarización entre el chavismo y la oposición, como ocurrió en las elecciones anteriores, este siglo, de acuerdo con especialistas en ciencias políticas.

Hoy, existen tres grandes actores en la dinámica política interna y dos de ellos exhiben sus propios fraccionamientos, explicaron a la Voz de América los politólogos Ricardo Ríos, presidente de la firma Poder y Estrategia; Pablo Andrés Quintero, socio director de LOG Consultancy; y Piero Trepiccione, subdirector del centro de estudios Gumilla.

Bloque 1: Maduro y el chavismo

Nicolás Maduro, aspirante a la reelección, habla durante su inscripción como candidato en Caracas, el 25 de marzo de 2024.
Nicolás Maduro, aspirante a la reelección, habla durante su inscripción como candidato en Caracas, el 25 de marzo de 2024.

El primer bloque, hoy gobernante y sin aparente dispersión de sus votantes, es el chavismo, que, sin embargo, no aparece favorecido en las encuestas publicadas antes de las postulaciones aceptadas por el Consejo Nacional Electoral, según sus análisis.

El candidato que representa la oferta electoral del oficialismo es Nicolás Maduro, presidente desde 2013, aspirante a la reelección y que se proclama como un mandatario de ideología izquierdista, afín a los gobiernos de Rusia, China, Cuba y Nicaragua.

Maduro cuenta con los apoyos en el tarjetón del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pulmón de su bloque, y de una decena de aliados, algunos de ellos intervenidos judicialmente, como Podemos, Tupamaro y el Partido Comunista de Venezuela.

Bloque 2: María Corina Machado y la oposición tradicional

Maria Corina Machado, ganadora de la primaria opositora, habla a la prensa en Caracas el 26 de marzo de 2024.
Maria Corina Machado, ganadora de la primaria opositora, habla a la prensa en Caracas el 26 de marzo de 2024.

El otro gran bloque representado en el tarjetón de la presidencial en Venezuela es la “oposición tradicional”, de partidos y dirigentes que han antagonizado al chavismo gobernante este siglo y que se ubican en el otro extremo del mapa político.

Es la opción más favorecida en las encuestas previas a la inscripción de candidaturas y donde se concentran los liderazgos de María Corina Machado, ganadora de la primaria de octubre con 92 % de los votos, y la Plataforma Unitaria Democrática, integrada por partidos que han negociado con el chavismo desde 2021 con facilitación de Noruega.

Este bloque del antichavismo denunció impedimentos del poder electoral para poder postular a un candidato unitario, especialmente contra Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos, y su candidata sustituta Corina Yoris, una académica experimentada.

Esa oposición inscribió a última hora a dos candidatos: Manuel Rosales, gobernador del Zulia, en la tarjeta de Un Nuevo Tiempo, y al diplomático Edmundo González Urrutia, en la de la Mesa de la Unidad Democrática, a la espera de negociaciones para saber si unifican sus postulaciones o, incluso, si el CNE permite otra candidatura opositora.

Vente Venezuela, fundado por María Corina Machado mas no reconocido oficialmente, y los partidos más votados en las parlamentarias de 2015 (AD, UNT, Primero Justicia y Voluntad Popular) lideran ese bloque, aunque con diferencias marcadas en sus posturas políticas, ideológicas e incluso programáticas, señaló Quintero, de LOG Consultancy.

La candidatura de Rosales, apoyada por Fuerza Vecinal, ha generado tensiones públicas en el bloque antichavista. El gobernador ha denunciado una campaña de “difamación” y “ataques” en su contra desde la oposición por su presunta traición al inscribirse con su tarjeta – no Machado, ni Yoris u otro candidato de consenso-, lo que ha desmentido.

Los analistas consultados por la VOA incluyen en ese bloque opositor a otro candidato, Enrique Márquez, ex miembro de Un Nuevo Tiempo, diputado electo por la Mesa de la Unidad en 2015 y ex rector del Consejo Nacional Electoral, postulado por Centrados.

Bloque 3: Rausseo, Ecarri, el “chiripero” de independientes

Benjamin Rausseo, alias "Er Conde del Guácharo", posa para una fotografía que publicó en sus redes sociales.
Benjamin Rausseo, alias “Er Conde del Guácharo”, posa para una fotografía que publicó en sus redes sociales.

El tercer bloque de la oferta electoral se concentra en otros nueve candidatos situados entre el chavismo y la oposición. Suelen dialogar públicamente con el gobierno, no forman parte de las negociaciones facilitadas por Noruega, están confrontados con los “extremos” de la oposición y firmaron el llamado Acuerdo de Caracas, destacaron los especialistas.

Benjamín Rausseo, un humorista y empresario mejor conocido por su alias de “Er Conde”, lidera este bloque como independiente y una intención de voto que ronda el 5 %, precisó Ríos, de la firma encuestadora Poder y Estrategia.

Antonio Ecarri, un abogado que se distancia del chavismo y de la “vieja clase política” de la oposición, es otro de sus integrantes, si bien no superaba “el error muestral” de 2 % en febrero, pero que pudiera registrar un mejor posicionamiento en campaña, según Ríos.

Otros candidatos de este grupo son parte de partidos intervenidos judicialmente, como los veteranos AD y Copei.

Mientras la oposición tradicional llama a algunos de estos candidatos “alacranes” por su separación del antichavismo en los tiempos del gobierno interino de Juan Guaidó, presidente del Parlamento en 2019, el politólogo Pablo Andrés Quintero prefiere denominarlos como “chiripero”, una multiplicidad de partidos con éxito electoral menor.

El 40 % de los 37 partidos que inscribieron candidatos presidenciales fueron intervenidos judicialmente por sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, destacó Eugenio Martínez, especialista en asuntos electorales y director de la ONG Votoscopio, en un reciente foro del centro de estudio estadounidense Washington Office for Latin America (WOLA).

Otro 20 % de las agrupaciones con postulados fue legalizado “de forma expedita” por el Consejo Nacional Electoral, además, apuntó. Entre ellos, está el partido Arepa, del ex preso político opositor Daniel Ceballos, hoy disidente.

Todos forman parte de este bloque ajeno en apariencia del chavismo y de la oposición tradicional, de acuerdo con los especialistas consultados por la VOA.

Integran un ecosistema de partidos y candidatos que, en su mayoría, “no están interesados ni están en capacidad de disputar” la presidencia, según Martínez.

Las alianzas posibles y racionales

Trepiccione, del Centro Gumilla, subrayó que la oposición tradicional, representada en Machado y la Plataforma Unitaria, es circunstancialmente “el gran elector” de la presidencial, a pesar de la división e incertidumbres que pesan sobre sus postulaciones.

“Si se concentra en una sola opción ‘candidatural’, va a producir enorme impacto político. Esto no lo quiere el PSUV, porque significaría una derrota por adelantado de Nicolás Maduro”, expuso. “El intento es fracturar y dividir ese deseo” de unificar las candidaturas de Rosales y González Urrutia o elegir a un abanderado de consenso, complementó.

Quintero, por su parte, sopesó que los candidatos del “chiripero” pudieran eventualmente acercar posturas hacia la candidatura de Manuel Rosales, que forma parte, a su juicio, de un grupo opositor “más moderado” y crítico de las sanciones económicas. “Pudieran cohesionarse, acercarse, según vaya la campaña. A quien nunca apoyarían es a Machado. Al gobierno, le conviene que nadie apoye a Rosales”, comentó.

Un escenario ideal para el chavismo es que el “chiripero” se mantenga en campaña hasta el último día para “diluir el voto” y no inyectar entusiasmo en la coalición opositora, que, insistió Quintero, aún debe definir si apuesta por una sola candidatura y cuál será.

“El propósito estratégico es que no esté en el tarjetón, ni alguien que la represente. La situación está dada para que todo el ‘chiripero’, la parranda de candidatos (independientes), se lance hasta el final. Es complejo”, advirtió.

Acercamientos “racionales”

Ríos, responsable de la firma Poder y Estrategia, vislumbró una alianza lógica entre Machado, la Plataforma Unitaria y su candidato provisional González Urrutia para una opción de consenso.

“Una segunda alianza, que pudiera ser posterior a esta primera, sería la de Manuel Rosales con la Plataforma Unitaria, ya sea que Manuel Rosales reciba el apoyo desplazando a Edmundo González o ya sea que Machado apoye no sólo a la PUD sino a Rosales”, dijo.

Las alianzas más complejas de anticipar son las que pueden concretarse desde el bloque del medio, pues la oferta programática de la mayoría de esos candidatos es desconocida y su objetivo político en esta elección “no está claro”, apuntó.

Una alianza táctica entre Benjamin Rausseo y Antonio Ecarri sería lo electoralmente racional”

Ricardo Ríos, politólogo y presidente de Poder y Estrategia

Según Ríos, si la idea real es ganar la presidencia de Venezuela, es previsible que los candidatos con menor apoyo “vayan declinando” a favor de quien tenga mejores números.

Si quieren posicionarse como líderes a largo plazo, quizás no haya alianzas y sigan “corriendo solos” en la campaña y hasta la misma elección, acotó, sin descartar una alianza “táctica” entre “Er Conde” y Ecarri, los dos candidatos más populares de ese bloque. “Sería lo electoralmente racional”, señaló.

Trepiccione, por su parte, dijo esperar “mucha pirueta” de los candidatos mientras avance la campaña, previendo “alianzas multifactoriales y cruzadas”.

“Vamos a ver cosas sorprendentes de cara al 28 de julio. El juego está totalmente abierto en un cronograma absolutamente cerrado”, que, sin embargo, remató, “ofrece una mínima rendija” para la estrategia.

Fuente: Voz de América

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