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Las tres esferas del poder narcopolítico a las que Villavicencio desafió

Al menos tres esferas del poder político -relacionadas con el narcotráfico- fueron tocadas, incomodadas, desnudadas por las investigaciones y denuncias de Fernando Villavicencio, periodista y candidato presidencial, asesinado el 9 de agosto del 2023. Aunque durante más de 40 años, Fernando hizo una carrera impecable en el periodismo; los últimos 15 años, pudo distinguir con mayor claridad el origen de la corrupción y de la impunidad: las mafias narco-políticas que fueron extendiendo sus tentáculos hasta en los menos pensados rincones de la institucionalidad ecuatoriana.

Estas esferas fueron retratadas de manera pedagógica y con crudeza por Fernando en tres momentos importantes entre mayo del 2022, hasta el último momento de su vida, el 9 de agosto del 2023. Las investigaciones que Fernando hizo, ahora han cruzado al lado de lo judicial transmutándose en los casos Metástasis, Purga y León de Troya-Encuentro en la Fiscalía. 

En todos estos casos se repite un patrón: la toma de las instituciones de justicia, ministerios y empresas y negocios estatales, de la mano de estructuras partidistas: el correísmo, morenismo y lassismo, por parte de las mafias. ¿Qué mafias? los carteles del narco, la mafia albanesa y la de los puertos. Ya lo había dicho Fernando: “no existe narco sin poder político.

A todos ellos Fernando los señaló y los incomodó. Entre todos ellos podrían estar los autores intelectuales del crimen de Fernando, aunque por el momento no se conoce cuál es el camino que está tomando la Fiscalía para llegar a dar con ellos. Más bien se conoce que las investigaciones han sido clasificadas como con “doble reserva”, una figura jurídica que aparentemente no existe, pero que sí genera dudas sobre los motivos del hermetismo.

Esferas que se entrecruzan, actores que se repiten

En primera instancia, está la publicación de la foto de la denominada ‘narcopiscina’, en mayo del 2022, en la que confluyen claramente los poderes vinculados al correísmo, los negociados en hospitales, y en empresas eléctricas. 

Los representantes de estos sectores no quedaron conformes con que su alianza haya sido expuesta en una piscina del exceso, como diría Fernando. Acto seguido, como lo indican los chats de Metástasis, estos personajes planificaron cómo silenciar a Fernando con la ayuda del narcotraficante Leandro Norero. El plan incluía dañar la honra del entonces asambleísta, sacarlo de la Asamblea gracias a denuncias que fueron presentadas por ‘cuadros del correísmo’. 

¿Qué ha sido de la vida de los célebres tetones o Los Tetas, como de los conoce coloquialmente? Xavier Jordán (negociados en hospitales, y Metástasis) Ronny Aleaga (ex latin King) y Leonardo Cortázar (negociados en las eléctricas) son también apuntados por la mira de la justicia, aunque sin resultados pues están fuera del país. 

La segunda esfera señalada con el dedo acusador de Fernando fue la de los puertos: la puerta grande de salida de la droga en Ecuador. Esta guerra casi invisibilizada hasta ahora, se dio cuando Fernando anunció que se haría una investigación sobre varias off shore: Yeten Services, Fundación Ingersa Internacional y Fundación Ingersa Internacional LLC. Luego habló de otras empresas relacionadas con los puertos como Hans Managment Limited, Rapallo Investments, Venevest, Rapallo Trust. 

En seguida en un imprudente comunicado de Jaime Nebot Saadi -a quien el presidente de la Comisión de Fiscalización, ni siquiera había mencionado-   amenazaba a Fernando por haberse metido con su familia, y que eso le daba la absoluta libertad de proceder: “en la forma que yo crea conveniente”. Así Nebot delataba su enojo por la línea de investigación que había emprendido Fernando Villavicencio. 

La investigación la inició a raíz de los allanamientos que se hicieron a José Joaquín Franco (abogado de Nebot), en su casa y oficina, como parte del caso Las Torres. Pocas semanas después, Fernando Villavicencio puso en conocimiento de Fiscalía una investigación sobre un posible plan para silenciarlo, en modo sicariato por parte de cinco asambleístas: cuatro del correísmo, y uno más del Partido Social Cristiano: el temible Pablo Muentes, hombre de confianza de Nebot, ahora procesado por el Caso Purga y recluido en la cárcel de La Roca.

Fernando también enfrentó al lassismo cuando desde la Comisión de Fiscalización inició una investigación que buscaba profundizar casos de corrupción que se estaban dando en las empresas públicas, durante la administración de Guillermo Lasso. 

En agosto de 2022, justamente un año antes del asesinato, comenzó a investigar los presuntos actos de corrupción e irregularidades de las empresas públicas bajo el control de la EMCO. La Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO) se había convertido en una suerte de botín apetecido por las mafias y los grupos económicos para lucrar de lo público. No en vano, esta empresa reinaba, decidía, en las principales empresas del sector estratégico como Petroecuador, las eléctricas, entre otros. El zar de esas empresas, en el tiempo de Lasso era el ahora prófugo y bajo trámite de extradición, Hernán Luque Lecaro.

El informe de dicha investigación, realizada por Fernando en conjunto con el Frente Parlamentario Anticorrupción, señalaba presuntos hechos de corrupción que se habían generado, a partir de la contratación pública en las empresas a cargo de EMCO, mediante compañías y consorcios de papel, donde venía operando una estructura de delincuencia organizada desde la época del expresidente Rafael Correa Delgado, Lenin Moreno Garcés y el gobierno de Guillermo Lasso. En los tres gobiernos está como denominador común Leonardo Cortázar, conocido también como “el hombre de la piscina”.

El informe también develó el posicionamiento de grupos de delincuencia transnacional cuyos tentáculos alcanzarían a miembros de la Policía Nacional y personas relacionadas con funcionarios públicos del gobierno del presidente Guillermo Lasso Mendoza. Finalmente, ponía en evidencia los presuntos nexos de familiares por afinidad del primer mandatario que en conjunto con funcionarios públicos habrían acordado la designación de cargos públicos en la función ejecutiva. 

En medio de dicha investigación, en enero del 2023, fueron revelados unos audios por el portal La Posta, que confirmaron la venta de cargos públicos a altísimos precios.

El 31 de enero de 2023 a las 14:15, el entonces asambleísta Fernando Villavicencio sostuvo una reunión en Carondelet con el presidente Guillermo Lasso. Ahí le informo al primer mandatario su preocupación y alerta respecto de los vínculos y actividades que vendrían sosteniendo sus familiares por afinidad y amigos cercanos respecto del manejo de varias instituciones en el sector eléctrico y de designaciones de altos funcionarios bajo el supuesto tráfico de influencia con la venia y participación del Danilo Carrera Drouet (cuñado de Lasso) y Rubén Cherres Faggioni, quien estaría presuntamente relacionado y asociado con ciudadanos de nacionalidad albanesa, bajo investigación policial. Esta era el famoso caso “León de Troya”, que más tarde fue archivado. Villavicencio también supo que Lasso conoció de toda esta información desde julio del 2021. Esto habría sido informado por la excomandante Tannya Varela y el Coronel José Luis Erazo.

A pesar de ser esferas distintas, todas se entrelazan entre sí, sobre todo porque los actores que intervienen se repiten entre unas y otras. En especial vuelven a sonar los nombres de Ronny Aleaga y Leonardo Cortázar en las tramas de la corrupción.

Desde cada una de las esferas, se han generado narrativas distintas sobre el asesinato de Fernando Villavicencio. Unos y otros se apuntan con el dedo, queriendo lavarse la cara. Las autoridades deben investigar a profundidad y celeridad el caso, para brindar justicia y verdad a la familia y al país. 

Puertos y offshore: la otra guerra fatídica que libró Fernando Villavicencio

Fernando Villavicencio no solo se enfrentó a las mafias descritas en el Caso Metástasis, que como revelan esos chats, planificaron de manera meticulosa un plan para silenciarlo. Entre abril y junio del 2023, hay indicios de que Fernando Villavicencio libró otra dura batalla, que habría tocado las fibras íntimas de un grupo de poder guayaquileño, al anunciar una investigación sobre empresas offshore.   

Es que cuatro meses antes de su vil asesinato, Fernando Villavicencio, advirtió que había emprendido, desde la Comisión de Fiscalización, una gran investigación para desnudar la corrupción en los puertos que se habían convertido en la puerta grande de salida de la cocaína y, con ello, la presunta participación de ciertas empresas offshore en esta trama. Este pasaje de la historia política deja muchas interrogantes, que se espera sean respondidas por las autoridades de justicia.

El 7 de abril de 2023, se desató esta nueva guerra contra Fernando Villavicencio. ¿El motivo? Ese día, a través de X, Fernando alertó al país sobre su nueva investigación, relacionada con tres empresas offshore, dos de ellas creadas en Panamá por el mismo estudio jurídico que creó las offshore de Álex Bravo, el exgerente de Petroecuador sentenciado por corrupción por las denuncias del propio Fernando.

Sorpresivamente, el tuit fue respondido a través de un comunicado firmado por Jaime Nebot Saadi, ex alcalde de Guayaquil, quien -aunque no había sido mencionado por Fernando- se sintió aludido. El documento terminaba con una clara amenaza: “El haberse metido con mi familia (no conmigo) me otorga absoluta libertad de proceder, en la forma que yo crea conveniente, contra los autores directos e indirectos de esta bajeza”. 

El “encontrón” entre Nebot y Villavicencio fue registrado en los medios de comunicación, pero no pasó de ahí. 

Este tipo de amenazas son recurrentes cuando se trata de  los dirigentes del PSC. No en vano quedó en la memoria el amenazante Nebot de los años 90, diciendo a un adversario político “ven acá para mearte, insecto”.

Pero, ¿por qué el anuncio de una investigación a tres empresas offshore, causó tanta molestia al líder socialcristiano? 

La respuesta podría estar en la vertiginosa sucesión de eventos que se registraron en los días posteriores. El 9 de abril del 2023, un nuevo tuit de Fernando dio más referencias sobre su investigación: Rapallo Investments, Venevest, Rapallo Trust, eran los nombres de otras empresas offshore investigadas desde el despacho del entonces presidente de la comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. “¿Quiénes son los beneficiarios finales? Nos vemos en Nueva Zelanda”, concluía el mensaje de Fernando.

En redes sociales empezaron a circular varias preguntas: ¿Qué tipo de empresas son? ¿De qué se trataba la investigación de Fernando? ¿Por qué Jaime Nebot se sintió aludido? 

Estas inquietudes fueron trasladadas al propio Fernando en una nota publicada por Diario El Universo, a raíz del altercado de redes sociales.

En dicha nota de El Universo, del mismo 9 de abril, despejó varias dudas: Villavicencio aclaró en ese momento que la investigación no era “de ahora”, sino que se la estaba trabajando “hace más de un año, a raíz de los allanamientos que se hicieron a José Joaquín Franco (JJ Franco)”. 

Y para ser aún más directo, Fernando reveló que el nombre de la empresa Rapallo apareció dentro de la información encontrada en dicho allanamiento, dentro de una serie de documentos sobre empresas afincadas en Estados Unidos, Panamá y Nueva Zelanda. 

También dijo que la empresa Fertigran es dueña de uno de los puertos privados de Guayaquil y, que tenía como accionista justamente a Rapallo. Al mirar en la página web de la Superintendencia de Compañías se comprueba que la empresa es la dueña de Trinipuerto.

En definitiva, la investigación que realizaba Fernando Villavicencio, relacionada con empresas offshore, sobre la cual se sintió aludido Nebot, estaba atada al allanamiento a la casa de José Joaquín Franco, la mano derecha del exalcalde de Guayaquil. 

En este punto es importante preguntarse ¿qué información se escondía en la casa de José Joaquín Franco, que generó tanta molestia? Se hace necesario que la Fiscalía lo transparente.

¿Pero quién es JJ Franco?

José Joaquín Franco, abogado guayaquileño, conocido por ser la mano derecha de Jaime Nebot, vivió momentos incómodos cuando su domicilio y oficina fueron allanados por la Fiscalía General del Estado el 24 de septiembre de 2021, es decir, hace casi tres años. 

Las diligencias fueron parte de acciones ligadas al caso llamado Las Torres. Este caso de delincuencia organizada tuvo que ver con cobro de coimas para facilitar pagos en entidades públicas. Una de ellas fue Petroecuador.  

Por su parte, Franco dijo ser “víctima de un acto carente de motivo”. Consideró que el allanamiento fue un acto injusto, inconstitucional, ilegal y violatorio de los derechos humanos.

El nombre de JJ Franco ha sido mencionado nuevamente en 2024 en el juicio que se sigue en EEUU a Carlos Pólit. Según uno de los testigos del juicio, JJ Franco habría buscado ser inversor en los negocios de John Pólit.

Plan modo sicariato en contra de Villavicencio se advirtió desde lo interno de la Asamblea

La guerra continuó. El 13 de abril de 2023, Fernando puso en conocimiento de la Fiscalía, una advertencia recibida respecto a un posible sicariato en su contra. La denuncia fue contra Ronny Aleaga, ex asambleísta de la Revolución Ciudadana, procesado por el caso Metástasis y quien sería operador de Xavier Jordán. También Pablo Muentes, ex asambleísta socialcristiano y hombre cercano a Nebot. En la lista de los cinco están también otros tres asambleístas de la RC (Roberto Cuero, Ronal González y Walter Gómez). 

Los 10 puertos de la discordia y sin control

Fernando decidió subir la apuesta. El 2 de mayo escribió un nuevo tuit: “Operan en la sombra y sin control del Estado (…) son los diez puertos de Guayaquil, que ahora están siendo investigados desde mi curul…”. A este mensaje, adjuntó cuatro pedidos de información a diferentes instituciones del Estado, con una lista de empresas, entre ellas, justamente Fertigran, posiblemente la más importante de la investigación.

Ya para el 3 de mayo del 2023, Villavicencio envió un requerimiento de información al comandante de la Policía, Fausto Salinas Samaniego. En el documento pedía saber el listado de rutas de envío de droga desde los puertos ecuatorianos a diferentes destinos en el mundo, en un periodo de 15 años. 

También quería conocer en qué puertos ecuatorianos se habían realizado operativos de incautación de droga. Salinas debía entregar la información en la Comisión de Fiscalización. 

El 15 de mayo, en medio de un convulsionado ambiente, a puertas de la muerte cruzada, Fernando deslizó un nuevo dato de su investigación. En una captura de pantalla se lee el nombre de una empresa llamada Hans Managment Limited, domiciliada en Nueva Zelanda. Y este mensaje: “muy pronto esta offshore estará en el ojo del verdadero periodismo de investigación”.

Pese a que Fernando continuó dando pistas sobre su investigación, del lado de Nebot no se volvió a producir comentario alguno, como si el político guayaquileño se hubiera dado cuenta que darse por aludido fue una imprudencia.

Sin embargo, el 7 de junio, en cambio, cuando Fernando ya pensaba en ser candidato presidencial, se produjo un mensaje más explícito. En una entrevista publicada por diario La Hora, se le consulta si considera que las Fuerzas Armadas han implementado una verdadera política contra el tráfico de drogas, a lo que responde enfáticamente que no. 

“En el momento que nosotros movilicemos las Fuerzas Armadas a la frontera con Colombia, a Esmeraldas y Sucumbíos, a Petro se le viene el infierno”. El periodista pregunta “¿por qué?”. Fernando responde: “porque van a tener que sacar la cocaína por allá (Colombia)”. Y precisamente en este punto hace una gran revelación. 

“El problema aquí es otro tema. De los diez puertos de Guayaquil, ocho son privados, tres controlados por Jaime Nebot (…) Tengo una caja de información reservada. Esos puertos no tienen control de las Fuerzas Armadas y la Policía (…) Nadie tiene control. Cuando te reportan de Europa, te dicen que la droga salió del puerto de Guayaquil, pero en Guayaquil hay diez puertos y solo dos concesionados donde hay escáneres. En los otros no hay policías  ni militares…”.

Pero aún faltaba algo más. Fernando recordó en esa entrevista en La Hora el impasse con el exalcalde de Guayaquil, de la siguiente manera: “Cuando yo pongo un tuit, que no le menciono a Jaime Nebot, se desata la guerra conmigo. Dije: ‘¿y esta empresa de quién es?’ La que está domiciliada en Delaware y tiene una subsidiaria en Nueva Zelanda. Es la empresa donde él y JJ Franco controlan el puerto privado más importante”, subrayó.

La entrevista de Fernando es contundente. En ella quedó develado el alcance de su investigación y hacia donde apuntaba: El control de los puertos privados de Guayaquil a través de empresas offshore, cuyos dueños eran Jaime Nebot y José Joaquín Franco. 

¿Son esos puertos privados la puerta de salida de droga hacia Europa y Estados Unidos? Y nuevamente cabe preguntarse: ¿La Fiscalía ha investigado algo al respecto?

Semanas después, Fernando publicó un video en sus redes sociales, para referirse otra vez al tema. “Este mensaje no es para la gente buena, este es un mensaje para la mafia de los puertos de mi país. Sí, ustedes, mafiosos que contaminan los contenedores de exportación de este país, ustedes que sirven al narcotráfico, que perjudican a la historia de este país, a ustedes contaminadores se les acabó el tiempo”, dice en su breve alocución.

El allanamiento a José Joaquín Franco es un hecho que ha permanecido en silencio durante casi tres años. La información debe tenerla la Fiscalía, pero de lo que se conoce no ha habido avances. La Fuente – Periodismo de Investigación ha solicitado información sobre el tema. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no había recibido una respuesta.

Los tetones, fuera del país y en la mira de la justicia

Esta no es una reinterpretación de una obra de Botero. Es una caricatura del poder político mezclado con las opulencias del poder económico producto de la narcocorrupción en una piscina, cualquier parecido con la realidad es una cómica coincidencia.

Esta imagen, nos trae a la memoria que Fernando Villavicencio hace más de dos años, dejó en evidencia la fluida relación entre el narcotráfico, la justicia y la política al presentar la ya célebre foto de “los tetones” de la piscina de Miami. 

Ha transcurrido también un año desde el atroz atentado que terminó con la vida del periodista, ex presidente de la Comisión de Fiscalización y candidato presidencial. Ese hecho violento evidenció la incomodidad que generaba entre los criminales la voz valiente de un periodista que los había exhibido tal y como son: abominables y corruptos. 

Fernando había descrito de manera impecable en esos días de mayo de 2022 lo que estaba detrás de la foto de la piscina de Miami:

“…es una fotografía que presenta un paisaje completo de cómo, en estos tiempos posmodernos, actúan las estructuras criminales de forma organizada…Esa fiesta, ese evento de los excesos (se celebró) en la capital del imperio, al que todos los zurdos revolucionarios guevaristas, marxistas, leninistas condenan: Miami, en el Estado de la Florida… Allá van las fortunas mal habidas, allá donde escapan los prófugos con las alertas de fiscales corruptos, a lavar sus fortunas; a comprar sus mansiones, …a vivir, la sobrevida de la panza llena… Allá van los izquierdistas, falsos izquierdistas; socialistas que deshonran el socialismo, porque aquí no se trata de denostar a ninguna ideología, porque ni siquiera son eso: son pandilleros que tomaron control del Estado, acomodaron las leyes, que hilvanaron en una Constitución hecha para garantizar sus fechorías. Eso está detrás de la fotografía, el símbolo de la perdición, de un Estado sometido a los grupos delictivos”. 

Se ha confirmado, por los chats que se hicieron públicos por parte de la Fiscalía en el caso Metástasis (diciembre, 2023), que en cuanto Fernando exhibió esta fotografía, acompañada de algunos reportajes publicados en este medio, se inició un plan criminal para silenciarlo. Para sacarlo del camino, para desaparecerlo.

¿Pero qué ha sido de la vida de estos robustos personajes que en abril del 2022 departían amigablemente en la piscina? 

Tres de ellos ahora están en el extranjero. Se encuentran procesados, huidos, prófugos, con alerta roja de Interpol. La justicia ya los tiene en la mira. 

Hablamos de Xavier Jordán Mendoza, acusado de corrupción hospitalaria en vinculado al caso Metástasis. Ronny Aleaga Santos, ex asambleísta correísta y vinculado a Metástasis y Leonardo Cortázar, acusado en el Caso Encuentro. 

Los tres se han visto envueltos en una serie de procesos judiciales relacionados con delincuencia organizada. A estos tres personajes les unen los hilos de la mafia pues Jordán y Aleaga mantuvieron una relación cercana con Leandro Norero, como se ha mostrado en los chats de Metástasis. También une a Aleaga, Cortázar y Jordán los negociados en empresas públicas y la corrupción hospitalaria. En los tres casos hay una innegable cercanía con el correísmo.

Los tres tienen como denominador común haber perseguido y demandado a Fernando Villavicencio.  

Adicionalmente, en los últimos días se ha evidenciado un nueva línea común, al menos entre Jordán y Aleaga, y es que libran una guerra hombro a hombro en contra de la fiscal General, Diana Salazar.

Xavier Jordán se va en contra de Diana Salazar, de la mano de Ronny

La última noticia que se ha tenido de Xavier Jordán, vinculado en el caso Metástasis en Ecuador, es que acaba de demandar en EEUU a la fiscal Diana Salazar. Esta vez la ha denunciado por “divulgar información sensible para EEUU”. 

Así el pasado 30 de julio apareció totalmente tranquilo, a pesar de tener una alerta roja de Interpol, en una rueda de prensa en EEUU, al lado de su abogado Richard Díaz.

El abogado Díaz basó su demanda en los tan promocionados chats de las conversaciones que habría mantenido Ronny Aleaga con la fiscal Diana Salazar. Lo que revelarían esos chats, según la versión del prófugo Jordán, es que Diana Salazar tenía una relación secreta con Aleaga y le habría realizado infidencias en el caso Metástasis y del tema de Fernando Villavicencio. Aseguran que han periciado los chats aunque se presentaron fotocopias de un teléfono.

Jordán es el dueño de casa donde se realizó la fiesta de la piscina de los denominados tetones. Ese día celebraba su cumpleaños. 

Tras la publicación de la foto por parte de Villavicencio, Jordán aparece en los chats de Metástasis en conversaciones con el narcotraficante, Leandro Norero, hablando de cómo silenciar a Fernando Villavicencio, justamente tras la divulgación de la foto. 

El nombre de Xavier Jordán ya es célebre entre los medios de comunicación, por la campaña de acoso que les aplica a los propios medios y a los comunicadores. 

Desde EEUU, sin mayores contratiempos, persiste en su intención de acallar a la prensa de Ecuador. 

Ha interpuesto demandas en contra de varios medios. Aunque él está involucrado en casos de corrupción y delincuencia organizada, ha buscado cambiar la narrativa a su favor hablando de los medios y refiriéndose a ellos como “mafia mediática”. Criticando además que los medios se hagan eco de la información oficial de la Fiscalía.

En cuanto a Fernando Villavicencio, el mismo 9 de agosto del 2023, el día del magnicidio, en horas de la mañana, publicó en su cuenta de X que esperaba que en esa misma fecha el entonces candidato presidencial se presentara a una supuesta audiencia en la Corte de Miami.

De acuerdo a lo que ha indicado la Fiscalía,  su afinidad con el narcotraficante Leandro Norero, se ha evidenciado cuando en los chats de Metástasis, que el narcotraficante consideraba a Jordán como su “alma gemela”.

Jordán dejó Ecuador el 2 de febrero del  2020. En sus principios, en Guayaquil, se lo había conocido como matutero (contrabandista de mercadería). Antes de ser acaudalado, mantenía negocios en la Bahía de Guayaquil.

En el Sistema Informático de Trámite Judicial (Satje) del Consejo de la Judicatura registra una serie de procesos judiciales por estafa, demandas laborales, delitos aduaneros, abuso de confianza; y dos, los principales y más recientes, por delincuencia organizada: corrupción hospitalaria y narcopolítica, en 2020 y 2023. Ambos procesos se desprenden de las contundentes denuncias que hiciera Fernando Villavicencio.

También según el Satje, en 2015, ya fue sospechoso del manejo de dinero mal habido. A Jordán y su esposa, cuya familia está vinculada a una reconocida importadora de electrodomésticos instalada en la Bahía, se le inició una investigación por presunto lavado de activos, pues a nombre de ambos, la Superintendencia de Compañías había detectado movimientos inusuales en el sistema financiero.

No obstante, la causa contra la pareja, que ahora reside en Estados Unidos, terminó archivada el 2016 por orden de la jueza Nelly Parrales Córdova. En un chat con Norero (julio 15, 2022), incluso le recomienda a: “…el abogado que me sacó del caso de lavado de activos mio” (sic), para una ayuda técnica.

Se conoce que, como comerciante de la Bahía habría sido financista del movimiento Alianza PAIS, en sus inicios. Aquel fue su pasaporte para después involucrarse con el sector público. Al poco tiempo de estrenado el gobierno del socialismo del Siglo XXI empezó a incursionar en algunas instituciones; e incluso, pese a que lo ha negado, como proveedor del Estado a través de terceros, entre ellos uno de sus cuñados, Luis Jarrín Gonzaga, señalado en la trama de corrupción hospitalaria del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). 

Ambos, además, tenían carné de discapacidad, con el 60% y 70%, para evitar el pago de impuestos, denunció en su momento Villavicencio. 

Extradición de Leonardo Cortázar pedida a Panamá, pero sin nuevos avances 

Leonardo Cortázar Arcos, identificado como operador de la Corporación Nacional Eléctrica (CNEL) y quien manejaba durante el correísmo, morenismo e incluso el lassismo, los contratos en esta empresa pública, fue detenido en Panamá por la Interpol a principios de mayo, y enfrenta un proceso de extradición. 

El 7 de junio pasado, el presidente de la Corte de Justicia, José Suing, envió el pedido de extradición inmediata por el caso Encuentro, en el que se investiga una serie de hechos de corrupción en entidades del Estado. 

Cortázar está siendo procesado junto a Danilo Carrera, cuñado del expresidente Guillermo Lasso; y Hernán Luque Lecaro, exdelegado del Ejecutivo ante el Directorio de la extinta EMCO (Empresa Coordinadora de Empresas Públicas), entre otros. Este personaje también estuvo relacionado con Ronny Aleaga o al menos eso habría mencionado en un audio filtrado en el cual aseguraba que Aleaga era su operador.

En noviembre del 2022, Cortázar fue llevado ante la justicia y permaneció varias horas retenido por haber agredido verbalmente e intentar golpear a Fernando Villavicencio, cuando coincidieron en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. 

El ahora procesado por delincuencia organizada confrontó con violencia a Villavicencio por la serie de publicaciones realizadas respecto a los temas de corrupción en los que estaban involucrados los tetones de la piscina. Leonardo Cortázar “se me acerca violentamente y me increpó: ‘mírame a los ojos hp…, y dime todo de lo que me acusas en redes sociales y en los medios, mírame hp…, mírame, ya vas a ver lo que te pasa”, contó Villavicencio, cuya versión consta en el parte policial.

Cortázar “nació en el correísmo, se amamantó en el leninismo y estaba empachándose en el lassismo”, diría Fernando Villavicencio, durante una entrevista en Radio Sucesos, sobre este personaje. El pasado 1 de mayo, ante un pedido de la Interpol, el juez Renán Andrade, de la Unidad Especializada en el Juzgamiento de Delitos de Corrupción y Crimen Organizado, dispuso a la Corte Nacional de Justicia se inicie el trámite para solicitar su extradición. 

Así, uno de los personajes señalados en más de una ocasión por Fernando Villavicencio, por varios hechos de corrupción dentro de las instituciones públicas.  

Cortázar también ha sido señalado como financista del binomio Arauz-Rabascall, en las elecciones presidenciales de 2021. En realidad, fue financista de varios movimientos. En un cordial mensaje, Patricia Núñez, ex asambleísta correísta, le agradece  a Cortázar como director nacional de ADN por el apoyo entregadas. 

Sin embargo luego Núñez negó conocerlo y más bien condenó, que Cortázar hubiese financiado al movimiento Libertad es Pueblo, de Gary Moreno, hermano del ex presidente Lenín Moreno. También estuvo relacionado con el movimiento Fuerza EC, de la familia Bucaram.  

Ronny Aleaga alineado con Maduro, en una Venezuela convulsionada

Ronny Aleaga, ex asambleísta de la Revolución Ciudadana, huyó del Ecuador el 26 de diciembre, por la frontera ecuatoriano colombiana, días antes de que sea vinculado como parte del caso Metástasis. 

El último paradero conocido de Ronny Xavier Aleaga Santos es la convulsionada Venezuela de estos días. Tras las elecciones en ese país, cuestionadas por la comunidad internacional por la falta de transparencia, Ronny Aleaga felicitaba al “pueblo libre, soberano e independiente” de Venezuela y felicitaba al presidente Nicolás Maduro, repitiendo el cliché revolucionario “Hasta la Victoria Siempre”. 

Desde ese territorio, Aleaga ha sido protagonista de un escándalo ya que la exesposa del exasambleísta de la Revolución Ciudadana (RC) Ronny Aleaga aseguró estar “secuestrada” en Caracas. Esto tras haber llegado junto con su hijo menor de edad. Ella contó que ya no se le permitió la salida del país, indicándole que la cabeza de su hijo tenía precio. Tampoco se le permitió llevarlo a otro país. Tras una intervención de la cancillería ecuatoriana, tanto la ex esposa de Aleaga como su hijo permanecieron en el consultado ecuatoriano en Caracas, pero salieron el 16 de mayo pasado, renunciando al acompañamiento que estaba haciendo esta Cartera de Estado para un retorno asistido.

Como ya se conoce, los chats de Metástasis han retratado a Aleaga como un operador de Xavier Jordán en la Asamblea, en contubernio con el narco, Leandro Norero Tigua. Alias El Ruso, mencionado también como “el latin king que llegó lejos”, apoyó la persecución a Fernando Villavicencio al poner una denuncia relacionada, justamente con el tema de la publicación de la foto. 

Con el avance del caso Metástasis, también se conoce que en los  chats de Mayra Salazar se lo relaciona con la corrupción en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo.  En ese hospital hay un médico de apellido Verdezoto identificado como “el ‘hombre que le resuelve todo a Ronny Aleaga’. Verdezoto, de 32 años, fue médico en el hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil y también del MSP. En plena pandemia, aperturó su negocio de “venta al por mayor y menor de instrumentos médicos y materiales quirúrgicos”.

Aleaga fue noticia, en mayo pasado también por intentar presentarse en la Comisión de Fiscalización, durante una comparecencia de la fiscal Diana Salazar, para buscar encararla. Esto, con ayuda de su coidearia, Pamela Aguirre. Desde la clandestinidad insiste en que mantenía una amistad secreta con la Fiscal y ha asegurado que tiene unos chats periciados que lo demuestran.

En 2023, en el marco de una notitia criminis presentada en la Fiscalía por el Frente Parlamentario Anticorrupción, que tenía como líder a Villavicencio, Aleaga fue denunciado entre políticos que mantenían relaciones cercanas con organizaciones narcodelictivas. La principal evidencia contra Aleaga era la entrega de la condecoración Vicente Rocafuerte a un miembro de la Armada del Ecuador: se trataba de Enrique León Quiñónez, detenido mientras custodiaba al extinto narcotraficante Junior Roldán. El marino también cumplía las funciones de seguridad del entonces asambleísta.

Villavicencio también había denunciado que se movilizaba en un vehículo 4×4 registrado a nombre de una de las empresas de Xavier Jordán. Según registros de la Comisión de Tránsito del Ecuador, él conducía  (julio 7, 2017) cuando se registró una infracción en la vía Perimetral. Este año (marzo 28, 2022), uno de los imputados en el caso Metástasis, Hélive Angulo, durante su testimonio adelantado, confirmó que Aleaga, alias Ruso en los chats, había solicitado a Jordán el vehículo para supuestamente entregárselo a la fiscal Diana Salazar, a fin de que no se investigue al narcotraficante. Norero luego se enteró de que Aleaga usaba el carro para hacer campaña por el NO previo a la consulta popular, que era impulsada por Guillermo Lasso.

¿Cómo procederán los prófugos, ante el panorama judicial que enfrentan?

De acuerdo con Martín Pallares ellos “van a tratar de estar fuera del país, para que no sean engullidos por el proceso Metástasis, que los señala como parte de una organización narcodelictiva”. 

Pero qué puede pasar con los prófugos del caso Metástasis una vez que varios involucrados han solicitado someterse a un procedimiento abreviado. Podría haber revelaciones que los investigadores tendrán que analizar, pero “que esas personas quieran colaborar con la justicia es una muy buena noticia para el esclarecimiento de todo el caso”. 

De lo que se conoce, Metástasis es un caso que podría trazar el camino para llegar a los autores intelectuales del asesinato de Fernando Villavicencio (agosto 9, 2023), cuyo trabajo investigativo sigue poniendo a los narcopolíticos en un lugar especial de la historia, el que merecen: La cárcel.

Ha sorprendido que en las últimas semanas, luego de la colaboración eficaz de algunos de los protagonistas del Caso Metástasis, se han dado penas minúsculas, no proporcionales ni a las delaciones realizadas y mucho menos a las consecuencias que han dejado los actos de estos personajes sobre la justicia, la democracia y la ola de violencia que ha vivido el Ecuador en los últimos años. 

Por ejemplo, Hélive Angulo y Mayra Salazar saldrían en libertad antes del carnaval de 2025, ambos eran operadores directos de Leandro Norero, y tanto las penas como las multas son irrisorias, parecería que las autoridades dan el mensaje equivocado, que en Ecuador sigue siendo un buen negocio ser delincuente.

Estaremos vigilantes a que la justicia realmente pueda dar con los peces gordos detrás de la narcopolítica en el país y no sea un velo más de la impunidad que tanto daño ha causado. 

Sobre Jordán, Pallares considera que está desesperado por el peso de los indicios que hay en su contra; y, por las evidencias que hay en su forma de actuar como operador de Norero, y por ello necesita silenciar a la prensa. 

La prensa, según el analista, ha sido la que más ha investigado las actividades de Jordán. Es uno de los grandes protagonistas, sino el más grande protagonista de los chats; y, obviamente, él necesita que la opinión pública lo olvide; y, para que eso suceda, necesita que la prensa calle. Su técnica o estrategia es el amedrentamiento: anuncia juicios, amenaza con demandas. Pero es simplemente una reacción para que nadie mencione su nombre. 

“No quiere perder ciertos beneficios que tiene al vivir en Estados Unidos y por eso necesita silenciar a la prensa”, asegura Pallares, pero considera que, una vez estallado el caso Metástasis, la legitimidad de los pedidos de Jordán se ha perdido por completo y no tienen fuerza.

Los otros invitados a la fiesta de la piscina

En la foto de la piscina están otros tres invitados que merecen al menos una mención.

Ricardo Esteban Aleaga Santos

Hermano del exasambleísta Ronny Aleaga, aparece en la foto de la piscina en Miami. Al momento es probable que también permanezca en Venezuela, junto a Ronny. Se estrenó en los procesos judiciales en abril pasado, cuando el Banco del Pichincha le inició un juicio por cobro de dinero: Adeuda más de 16 mil dólares por mora de una tarjeta de crédito. También consta, junto a su padre, como Gerente Propietario de la Constructora e Inmobiliaria Edrori S.A. y Delucon S.A.

Pablo Mendoza

Aparece en la foto de los tetones de la piscina de Miami junto a Aleaga. denunciado por Fernando Villavicencio por sus vínculos con los casos de corrupción hospitalaria. Actuaba como brazo operativo de Xavier Jordán en los negociados de medicinas e insumos con sobreprecios a los hospitales del Iess y del Ministerio de Salud. Al momento se encuentra prófugo. Fue mencionado por Daniel Salcedo en el testimonio anticipado, dentro del caso Purga. Salcedo, quien también es procesado en Metástasis. Lo ha señalado como uno de sus «socios» en la trama de corrupción que manejaba Xavier Jordán. Mendoza también ha sido cercano a Luis Jarrín Gonzaga, cuñado de Jordán.  

Freddy Espinoza Garay

Está prófugo de la justicia. Aparece en los registros investigativos de Fernando Villavicencio como parte de la corrupción en las eléctricas, negociados sobre los cuales existen más de 4.000 contratos, indicó el extinto asambleísta mientras llevaba adelante los procesos investigativos, lo que siquiera supera 1.000 millones de dólares. Es uno de los mayores contratistas de las empresas del Estado para levantar las obras con sobreprecios. 

El libreto del crimen de Fernando Villavicencio quedó escrito en los chats de Metástasis

Ha transcurrido un año desde el brutal asesinato de Fernando Villavicencio, pero la justicia aún no ha dado con los autores intelectuales del crimen.  Si bien se juzgó a los 5 autores materiales sobrevivientes con las máximas condenas; un año después el caso sigue cubierto por un velo de impunidad. Sobre todo al no poder aún conocer el avance de una serie de investigaciones reservadas que estaría llevando adelante la Fiscalía.

De todos modos, el caso Metástasis ha dejado una serie de pistas con las que se puede  empezar a desenrollar el ovillo de los criminales, que se relacionan en el mundo de la narcopolítica. En los cuerpos del caso, se puede mirar una suerte de libreto (de quienes fueron planeando el crimen) que se fue cumpliendo paso a paso, en contra del periodista valiente, activista político y candidato a la Presidencia de la República, silenciado por denunciar actos de corrupción que involucraron a las más altas esferas del poder ecuatoriano. 

Desde casos en el sector petrolero y lavado de dinero que ya han sido juzgados incluso por la justicia internacional, como los de Carlos Pólit y Nielsen Arias, pasando por el infame caso «Arroz Verde» o «Sobornos» y la exhibición de la inmoral relación entre el crimen organizado y la política ecuatoriana… Estos potentes trabajos de investigación de Fernando Villavicencio desencadenaron persecuciones, atentados y otras acciones en su contra. Revelar la dura realidad ecuatoriana sobre la incursión de las mafias en la justicia, en la política, en los puertos, lo puso en el ojo del huracán de las mafias narcopolíticas.

Al momento, el caso también deja un amargo sabor a negligencia, pues a pesar de las advertencias y amenazas constantes que recibía, la falta de acción y protección adecuada del Estado dejó a Villavicencio vulnerable, ese 9 de agosto, ante sus enemigos. Su trabajo en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea y su plan antimafias como candidato presidencial, lo había convertido en un blanco de las redes de corrupción y crimen organizado que dominan el país.

La falta de progreso en el caso resalta las deficiencias en el sistema de justicia y la persistente sombra de la corrupción y la impunidad que intentó combatir. Profundizar en las investigaciones es crucial no solo para hacer justicia, sino también para evitar que crímenes similares se repitan en el futuro.

Las pistas que dejaron las comunicaciones entre Norero y sus amigos

Mientras estuvo con vida Villavicencio hizo señalamientos, apuntó con el dedo a quienes buscaban atentar en contra de su integridad. Fernando Villavicencio recibió amenazas mediante mensajes, llamadas, envío de animales muertos o desacreditaciones por el trabajo de Fiscalización que hacía en la Asamblea. Todos denunciados y alertados, por él mismo, ante  las autoridades.

Pistas no faltan. Algunas están en los chats de Metástasis en donde Villavicencio es mencionado en los diálogos que el narcotraficante Leandro Norero (asesinado en octubre de 2022 en la cárcel de Cotopaxi), sostiene con decenas de personajes, parte de su red de delincuencia organizada. 

Un informe del contenido de más de una docena de celulares encontrados en de Norero evidencia cómo manejaba sus operaciones desde la cárcel de Cotopaxi y que se comunicaba con jueces, policías y colaboradores a quienes daba disposiciones. 

En esas conversaciones siempre mencionaba a su familia: madre, hermanos, esposa e hijos con el deseo de que queden fuera de las investigaciones de la Fiscalía, los casos, las audiencias. Adicionalmente, en uno de los chats un coronel le pide su nombre completo y él responde: Leandro Antonio Norero Tigua. 

En estos chats, judicializados ya dentro del Caso Metástasis, se evidencia que las denuncias que hizo Villavicencio lo convirtieron en blanco del crimen organizado. Hay abundantes menciones de Norero y sus amigos sobre las denuncias, señalamientos que hacía Villavicencio, los mensajes que compartía en la cuenta de X, las investigaciones, las intervenciones públicas; así como de seguimientos y planificaciones de atentados. 

La foto de la piscina y la mención de los intereses en Aduanas desataron la furia de varios enemigos peligrosos

Los rastros de quiénes y cómo quisieron atentar en contra de Fernando Villavicencio están en los chats de Metástasis a través de la plataforma Threema que habría sido utilizada por el narcotraficante Leandro Norero y actores identificados por la Fiscalía. 

En estas comunicaciones que exhibieron la estructura delincuencial que involucra a jueces, abogados, fiscales, funcionarios y otros que facilitaban acciones judiciales favorables para Leandro Norero, hay muchas referencias sobre lo incómodo que les resultaba Villavicencio por sus revelaciones. Una de las más destacables es la de Xavier Jordán, alias Dady Yanky, Ravioli, Mauricio, XJ y Po. 

El 29 de mayo del 2022, Fernando Villavicencio, entonces presidente de la Comisión de Fiscalización, hizo pública una emblemática fotografía que más tarde se la conocería coloquialmente como la foto de   “Los Tetas” en la piscina de Miami. Esta había sido tomada el 18 de abril de ese mismo año, durante el cumpleaños de Xavier Jordán.

Así, en los chats atribuidos a Norero y Jordán hay coincidencias sobre lugares y situaciones, temas de conversación. Por ejemplo, las citas de los mensajes de Twitter de Villavicencio con la foto de la piscina en Miami o la ubicación del interlocutor radicado en esa ciudad. 

Una de las conversaciones entre Norero y Jordán, quien ostenta actualmente una alerta roja de Interpol, se desarrolló el 10 de junio. En ella, Jordán le pedía a Norero “resolver” el tema de Fernando Villavicencio.

  • Jordán: “Ñaño nunca te he pedido un favor, puedes resolver lo de este 
  • Villa”. 
  • Norero: “Ñaño, tú crees que es prudente ese man con todo esto, pero vamos quien dijo miedo… dame los datos que más puedas”. 
  • Jordán: “Ñaño se metió con mis hijas, con mi mamá, con toda la familia”. 

En otro chat del 16 de junio, revelados por la Fiscalía, Norero mantiene una conversación con Andersson Boscán, en la que se muestra incómodo y le pide consejo sobre cómo actuar con Fernando, pregunta si debe ignorarlo hasta que se canse, a lo que Boscán le respondía “No se aburre de los temas, hermano. Él es así”.

Un mes después, el 16 de agosto, durante la sesión 787 de la Asamblea, el entonces presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio citaba “informes de inteligencia” que señalaban una red de importadores mafiosos liderada por Xavier Jordán, el hombre de la piscina de Miami y por Leonardo Cortázar. 

A este último Fernando Villavicencio lo escribía como “el que maneja el sector eléctrico, ayer y ahora, en este Gobierno”, refiriéndose también al Gobierno de Guillermo Lasso. Añadió que “la gran disputa del Servicio Nacional de Aduanas es por impedir que esta mafia y ‘otritas’ instalen los escáneres para que no salgan por Contecon y otros puertos, los contenedores con cocaína”.

Fernando también se refirió a un crimen que había sucedido hace poco “al último que le acaban de matar de apellido Zambrano y le acaban de encontrar casi nueve millones de dólares en la casa. Ese señor era uno de los operadores de los narcos de Leandro Norero Tigua, en Contecon. Fiscalización está investigando este caso”.

Al día siguiente de la intervención de Fernando Villavicencio en el Pleno, en un diálogo del 17 de agosto entre Dady Yanky (Xavier Jordán) y Norero se lee una parte de la planificación de este crimen. Los amigos conversan a partir de un fragmento de un discurso de Fernando Villavicencio en la Asamblea, que fue subido por el periodista Martín Pallares a las redes sociales.  

  • Dady Yanky: Te acuerdas esa película que vimos. Que los encargados hicieron el encargo y eran Kamikase. También se van los Kami. Tráelos de otro lado.
  • Norero: Ya voy a ver como hago eso.
  • Dady Yanky: Piénsalo bien que yo meto para esa película tiene que ser Netflix
  • Norero: Jajaja de una
  • Dady Yanky: Nunca se va a terminar esto. El pretexto de cualquier…

El 21 de agosto de 2022, Norero le dice a Xavier Jordán: «Ya tengo los gatos para FV (Fernando Villavicencio)». Asegura que le pondrá inteligencia, pero para hacerlo le pide el número del exasambleísta. Dady Yankee le proporciona el número que era utilizado por Fernando.

Para seguir los movimientos de Villavicencio, Norero consiguió un informante en el sistema integrado del ECU-911. Así rastreaban en tiempo real la ubicación de su celular. 

Además, contrató a un espía disfrazado de vendedor de caramelos para vigilar los alrededores de la casa de Villavicencio y reportar los detalles sobre cuántas veces salía, con quién estaba y si tenía protección de seguridad. En ese período, se registró uno de los atentados contra la casa de la familia de Fernando.  

Así, según la Fiscalía, habría existido una relación cercana y de amistad entre Norero y Jordán. Relación que fue negada por este último. En su versión en la Fiscalía en el caso Metástasis, Jordán aseguró “menos me he reunido con el señor Norero en ningún momento, no existe ninguna relación comercial, tampoco de amistad como lo manifestó el señor (Hélive Angulo) en su versión, nunca le he vendido ninguna propiedad…”. 

En los diálogos en los que la Fiscalía ha atribuido a Leandro Norero y Hélive Angulo identificado en el expediente como alias ‘Estimado’ o ‘Poro’ hay muchas menciones sobre Villavicencio e incluso sobre el propio Xavier Jordán. También se conoce por información de la propia Fiscalía que Hélive Angulo, quien dio un testimonio anticipado, denunció que había recibido una llamada de supuestos emisarios de Ronny Aleaga y Xavier Jordán para que cambiara su versión. Angulo fue quien identificó a Aleaga como operador de Jordán.

En los chats también se devela que había un hostigamiento desde la Asamblea y que se buscaba la suspensión de Villavicencio, desde varios actores de la bancada de la Revolución Ciudadana. En el diálogo atribuido a Jordán se señala: “Tenemos una investigación que en 60 días lo sacan de la Asamblea y le quitan la seguridad e inmunidad. Ahí ya te encargas tú. Tenemos la mayoría ahí ya sacamos a un estorbo que había”. 

Efectivamente, fueron públicos los varios intentos de manchar la reputación de Villavicencio y forzar su salida de la Asamblea. El 8 de septiembre, Ronny Aleaga puso una queja en contra de Fernando justamente por el tema de la piscina de Miami.  El 15 de septiembre, el correísta Fernando Cedeño, con respaldo de la bancada de la Revolución Ciudadana, pidió a la fiscal Diana Salazar investigar la información revelada por el medio radicado en Miami, Estados Unidos, El Venezolano News. Villavicencio había explicado que este pseudo reportaje había salido en un medio que sería de propiedad de Xavier Jordán y con base en información falsa.  

Luego vino una queja de Patricia Núñez también correísta que reclamó porque Villavicencio le dijo que “quedó como el puerco” al hacerse eco de ese reportaje de El Venezolano News. En esa ocasión, el 10 de noviembre de 2022, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) suspendió a Villavicencio, acogiendo la queja presentada por Núñez. 

Cinco asambleístas votaron por la sanción: Virgilio Saquicela (ind), Marcela Holguín (correísta), Darwin Pereria (Pachakutik). Esteban Torres (PSC) y Ronny Aleaga.

También se buscó retirar su inmunidad parlamentaria, lo cual permitiría que sea investigado por la denuncia por injurias que le impuso el legislador correísta Ronny Aleaga.

De esta manera, la planificación fue entre junio y septiembre de 2022. Aparentemente el plan no se llegó a concretar en ese momento porque Norero fue asesinado en la cárcel, el 3 de octubre de ese mismo año. Sin embargo, algunas de las ideas ahí expuestas coinciden con la actuación de los asesinos que burlaron la seguridad de Villavicencio y acabaron con su vida un año después de esas menciones en los chats.

Pese a todas estas evidencias, en el vergonzoso informe en la Comisión Ocasional de la Asamblea, creada para investigar su asesinato, se trató de enrumbar el hecho a la vía de la delincuencia común, a la crisis de inseguridad y violencia que se vive en el país, anulando el contexto, las amenazas y el sicariato. El informe está pendiente de aprobación.

¿Cómo avanzan las investigaciones en la Fiscalía?

Villavicencio vivía al filo de la navaja. Durante toda su impecable carrera periodística, el período que fue asambleísta, presidente de la Comisión de Fiscalización y candidato presidencial, se hizo de peligrosos enemigos. Con mucha valentía y la contundencia que lo caracterizó, Fernando había iniciado una guerra campal en contra de las mafias narcopolíticas que han puesto de rodillas al Ecuador. 

Es por esto que el asesinato de Villavicencio podría haber sido ordenado por uno o algunos de los personajes que se sentían acorralados por sus denuncias, incluso por los que fueron apuntados con el dedo si es que algo le llegaba a ocurrir. Sus nombres siguen ocultos en investigaciones reservadas que ni la familia del excandidato presidencial ha podido conocer. 

La Fiscalía, organismo encargado de hallar los elementos de convicción para determinar responsabilidades, aún no encuentra a los mentalizadores del magnicidio. La única certeza ahora es que este entramado transnacional fue maquinado, financiado y planificado por delincuentes con mucho poder político y económico. 

Investigaciones ‘secretas’

En una entrevista para La Fuente – Periodismo de Investigación, Verónica Sarauz, viuda del expresidente de la Comisión de Fiscalización y quien era uno de los candidatos que terciaba por la Presidencia tras la muerte cruzada decretada por el expresidente Guillermo Lasso el 17 de mayo de 2023, afirma que “Hay una investigación secreta en el caso de los autores intelectuales». 

Al día del crimen, Fernando tenía más de 97 % de riesgo para su vida y varios intentos fallidos de asesinarlo en lugares como Santo Domingo o Machala, pero que se concretaron finalmente en la ciudad en la que él se sentía seguro, la capital de la República. 

Ese miércoles 9 de agosto, mientras estaba rodeado de colaboradores, simpatizantes y poca seguridad, Fernando dio un discurso distinto, lleno de amor por su patria, de esperanza en que se puede soñar con un país libre de mafias. “Soy un ser feliz, libre y victorioso”, “yo ya he ganado grandes batallas en contra de las mafias”. 

Sin embargo, a la salida de este mitin político en el auditorio del ex colegio Anderson, se dio en un planificado operativo delincuencial que, en el desarrollo material, involucró a miembros de la agrupación delincuencial Los Lobos. 

De hecho, según evidenciaron las investigaciones de la Fiscalía, la luz verde para acabar con su vida salió de la cárcel de Cotopaxi mediante una llamada telefónica que hizo Carlos Angulo, alias Invisible, líder de esta organización narcodelictiva. 

Él fue condenado, en primera instancia, a 34 años y ocho meses de cárcel junto con la coautora Laura Castillo, mientras que los otros tres colaboradores recibieron 12 años.

Los gatilleros se llevaron su verdad a la tumba 

Alias Ito, el sicario colombiano que disparó la bala fatal, murió ese mismo día en la sala de flagrancia, los otros siete fueron asesinados en dos cárceles de Guayaquil y Quito bajo la custodia del Sistema Nacional de Atención Integral (SNAI). Las circunstancias aún no se han aclarado. 

Los siete fallecidos eran parte de 13 procesados por el asesinato. Según Sarauz, un día antes de su muerte ellos habrían hablado con los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), por sus siglas en Inglés, quienes vinieron al Ecuador específicamente por este caso. 

Sarauz también afirma que habrían hecho señalamientos hacia el correísmo que habría pagado, de a poco, por el sicariato. De eso existirían grabaciones que estarían en manos de la Fiscalía. Por ese caso existiría una investigación que se mantiene en reserva. 

Actos y omisiones envuelven a los altos mandos de la Policía

En el juicio se evidenciaron falencias y omisiones, antes, durante y después del magnicidio. Es alarmante que en la seguridad y atención a las alertas, por el riesgo en la integridad de Fernando Villavicencio, se involucre a altos oficiales de la Policía. 

El señalamiento lo hizo Cristian Cevallos, el jefe de seguridad de Fernando, evidenciando que hubo al menos 25 partes levantados por las alertas de riesgo, aseguró también que tiene respaldos de cada uno de estos documentos y de que no fueron respondidos a tiempo. Es más, en un acto macabro, Cristian Cevallos recibió la autorización para recoger las armas largas que había pedido, un día después del asesinato de Villavicencio. 

Además añadió que extrañamente los generales Salinas y Samaniego habrían pedido vacaciones justamente el día del crimen y expuso que ha sufrido amenazas y persecuciones luego de su testimonio.  

Sin embargo, aunque la Policía es una institución jerarquizada, la Comandancia niega la existencia de estos partes. Al menos eso señala el excomandante policial Fausto Salinas quien reiteró que hay un órgano regular que se sigue en estos casos. 

Para Salinas no hay errores, el número de uniformados asignados a Villavicencio era el contemplado en sus reglamentos y argumenta que, al ser Cevallos el jefe de seguridad del protegido, también tenía la responsabilidad de alertarle de las novedades y, en el caso de que él no acogiera las sugerencias de suspensión de asistencias a actos por esos riesgos, el jefe de seguridad debía dejar por sentado. Eso no existiría.

Es más, el excomandante de la Policía Fausto Salinas cree que la tragedia pudo haber dejado por lo menos una veintena de personas sin vida debido a la cantidad de material explosivo, como granadas, encontradas a los sospechosos del sicariato y que se evitó la escalada del atentado. 

El proceso de investigación, los videos del día del crimen y testigos evidenciaron que no se realizó una adecuada custodia del candidato presidencial. Villavicencio no tenía la suficiente seguridad para el nivel de riesgo que enfrentaba. Para engordar la lista de negligencias, se exhibió que no se realizó una reconstrucción de los hechos, un elemento básico en el camino de la verdad y la adecuada responsabilidad. 

La Fiscalía informó que hay una investigación previa en curso encaminada a descubrir autores intelectuales, expediente que por su naturaleza es reservado. A esa se suma otra en la que se investiga el asesinato de los siete gatilleros; que también fue calificada como reservada.

Se añade otra investigación previa por un presunto delito de ejecución extrajudicial en modalidad de omisión en perjuicio de Villavicencio y Jhojan Castillo López (alias Ito). La Fiscalía precisa que por su naturaleza también es reservada.

Ese organismo indicó que de la última investigación se han encontrado elementos del cometimiento del delito de fraude procesal, por lo que se ha remitido a la Fiscalía especializada para la investigación correspondiente; esto a raíz de inspecciones realizadas en la cual se levantó documentación de algunas dependencias policiales. De lo que se pudo conocer se habrían efectuado cambios de la información que motivó el sumario. 

Salinas y Samaniego quieren lavarse las manos

Tras el asesinato se evidenciaron posibles fallas en la seguridad policial que debía recibir el excandidato. En los días siguientes al sicariato hubo cuestionamientos a la cápsula de seguridad, la inexistencia de un vehículo blindado para el traslado del candidato, fallas evidentes en las actuaciones de los uniformados, entre otras. 

La Fuente – Periodismo de Investigación solicitó a la Policía información sobre las acciones adoptadas en el caso, las investigaciones a los uniformados y las sanciones aplicadas. 

En una comunicación escueta la Policía reveló que una vez que llegó la información sobre el asesinato de Villavicencio, la Dirección Nacional de Asuntos Internos en torno a la competencia que tiene realizó una recopilación de la información sobre la novedad que se presentó en agosto de 2023. 

“De la información obtenida se desprenden dos servidores policiales directivos a quienes se instauró respectivamente Sumarios Administrativos los cuales se desarrollaron con normalidad durante sus diferentes etapas de la investigación”, señala una comunicación del 11 de junio pasado.

Añade que, en diciembre de 2023, mediante resoluciones de los delegados de la Inspectoría se impuso una sanción por falta grave a los policías que eran sumariados. Pero la información de la Policía no da mayores detalles sobre las circunstancias o las faltas en las que estos habrían incurrido.

Edwin Romero es el defensor del capitán Cristian Cevallos,  que era jefe de la cápsula de seguridad de Villavicencio. Asegura que su cliente no recibió sanción por temas relacionados con sus actividades de custodia del excandidato, sino por una publicación que hizo Villavicencio y que tenía relación con el sitio de nacimiento de la excandidata del correísmo, Luisa González, en la que se habría evidenciado que no era de Manabí, sino que nació en Quito.

Romero y su cliente han insistido en las omisiones relacionadas con la seguridad de Villavicencio. En el juicio, el exjefe de seguridad de Villavicencio hizo señalamientos a varios generales y oficiales superiores. Entre ellos Fausto Salinas y Manuel Samaniego quien se habría opuesto a que se le otorgue una cápsula de seguridad a Villavicencio. La Fuente-Periodismo de Investigación consultó a Samaniego sobre los señalamientos, pero no obtuvo respuesta. 

Salinas deslindó responsabilidades. “El comandante da disposiciones generales para que se cumplan los lineamientos para todos. La ley dice que para el máximo riesgo de seguridad eran cinco personas y eso se le dio”, destacó. Reconoció que no se esperaba una acción tan violenta.

Los autores intelectuales que no aparecen en las investigaciones

En los meses previos a su asesinato, Fernando Villavicencio presentó una denuncia contra cinco asambleístas. La Fiscalía confirmó que, en la Unidad de Fuero de Corte Nacional, existen dos denuncias en contra de estos legisladores por los presuntos delitos de intimidación y tráfico de influencias, respectivamente. Estas denuncias se encuentran en una fase de investigación previa y reservada.

Entre los mencionados por Villavicencio, Pablo Muentes está preso por el caso de delincuencia organizada conocido como «Plaga». Mientras tanto, Ronny Aleaga, el exlegislador correísta y ex latin king, también señalado por Villavicencio, se encuentra en Venezuela con una orden de prisión. 

Aleaga es investigado por presunta delincuencia organizada. La audiencia preparatoria de juicio para él y otras 51 personas en el caso conocido como «Metástasis» se instalará tras las diligencias de procedimiento abreviado que iniciaron el 15 de julio.

Adicionalmente, la Fiscalía informó que, de las denuncias presentadas por Villavicencio antes de su asesinato en agosto de 2023, se abrieron un total de 11 expedientes. Estos casos están siendo tramitados en la Unidad de Fuero de Corte, conforme a lo establecido por la ley, pero los avances y resultados de estas investigaciones siguen siendo inciertos y reservados, generando dudas sobre la efectividad y transparencia del proceso.

SU VIDA DE VALENTÍA ME MARCÓ

Un viernes 11 de octubre de 1963 nació en un pueblo pequeño llamado Sevilla uno de los hombres más valientes de este país, Fernando Villavicencio Valencia.

Soy Aleczandra, la tercera de seis hermanos, de una familia donde padre y madre eran unos sencillos y humildes campesinos. 

Fernando, como el primogénito, disfrutó de todo el amor y el cuidado de la familia. Él amaba tanto el campo que encontró una conexión con el trigo, la tierra, los animales y sobretodo con la gente humilde.

Desde muy pequeño aprendió a trabajar, a ser responsable, a amar la naturaleza. Pero en la vida dura del páramo, también en su corazón iba albergando dolor, tristeza por tanta injusticia y pobreza en la que vivíamos.

Es así que, en busca de una mejor situación económica, con mi familia migramos al cantón Chunchi, donde vivimos dos años, hasta que mi padre decidió salir a la capital en búsqueda de mejores oportunidades. Entonces, mi madre se quedó sola en este pueblo chimboracense al cuidado de sus seis hijos. Como siempre ha sido hábil en el arte de la cocina, ella se ganaba la vida con la gastronomía para mantener la casa. 

La migración marcó nos llevó a la capital

Cuando tenía 10 años, todos migramos a la capital. En mi inocencia yo me imaginé una gran metrópoli, que viviría con comodidades y sin la acostumbrada escasez. Pero fue todo lo contrario. La vida nos llevó a asentarnos en un barrio popular en el sur de Quito, donde no teníamos ni agua, ni luz. El baño era una letrina y el piso de tierra. 

Conseguir un lugar donde vivir fue una odisea, porque ningún arrendatario aceptaba prestar una vivienda a mis padres con el rondador de seis hijos que éramos. Es así como ellos tuvieron que decir que solo tenían cuatro hijos.

Mis hermanos mayores, Fernando y Patricia, tuvieron que desprenderse del núcleo familiar y vivir con mis abuelitos, mamita Blanca y papá Augusto, como cariñosamente los llamábamos, en el centro histórico de Quito, en la famosa esquina de la Rocafuerte y García Moreno. 

Los jóvenes crecieron cobijados por el amor de sus abuelos y tíos, por el aroma del cafecito, la sopita de fideo y de tortilla que siempre estaba servida para cualquier visitante. Esta fue la etapa cuando Fernando cultivó un amor profundo por nuestra abuela, hasta que pronto floreció como la segunda madre de su juventud.

Fernando fue un hombre de sensibilidad sin medida. Él era incapaz de ver a un pobre y no hacer nada. Un día, en sus 18 años, no le importó los regaños de nuestra madre Goita, para cumplir con su misión de regalar un colchón y cobijas de la casa a una señora viejita que mendigaba en la esquina de la morada de la abuela.

Entonces, él perfectamente se identificó con esta pobre mujer que no tenía donde reposar su cabeza.

El jóven Fernando y su amor por la palabra

Fernando desde muy joven aprendió a combinar la vida de estudiante en la noche porque en el día debía ganarse el pan trabajando. Jamás tuvo privilegios, ni oportunidad de estudiar en algún colegio de élite de la capital. Sin embargo, siempre fue brillante. Nunca se conformó con el estatus-quo de la sociedad ni de la familia. Siempre fue libre un libre pensador, que todo lo cuestionaba.

El don de la palabra, el escribir poesía eran sus talentos. Así se distinguió. Con el tiempo fue descubriendo su propósito y formando su camino, siempre conectado con la lucha social, en búsqueda constante de la verdad y la justicia.

Yo también en mi juventud me identifiqué con la lucha social que él promovía, pero todo cambió para mí, cuando en esa búsqueda encontré el amor de Dios. Me sentí tan identificada con Jesús, con su liderazgo y entendí que era eso lo que necesitaba. Para entonces yo estudiaba una ingeniería en la Escuela Politécnica Nacional, una etapa donde decidí seguir a Jesús cueste lo que me cueste. Esta decisión personal dio pie a cuestionamientos por parte de mi hermano.

Desde ese momento, mi misión fue reflejar ese amor de Dios a mi hermano, de diferentes maneras. La mejor que encontré fue orando por él en silencio junto a mi madre por muchos años. Además, de ayudarle cuando tenía problemas.

Fui la hermana que siempre estuvo ahí para acogerlo, aconsejarlo y ayudarlo en todo, cuando necesitaba un hogar. Él sabía que podía contar conmigo, aunque los dos no hayamos sido muy expresivos, el comunicarnos asertivamente no fue un don de mi familia.

Hoy sé que el amor del Padre y nuestras oraciones siempre lo sustentaron, lo protegieron. Y sé también que él poco a poco fue descubriendo el amor de Dios. Al final, entendí que Dios tiene maneras tan singulares y particulares de revelarse a las personas.

La lucha de Fernando fue su llamado

Fernando amó y conoció a Dios a su manera y él fue amado por Dios, descubrió su propósito. Tenía la llama y fuerza de la pasión, que nada lo detuvo hasta alcanzarla. El vino a esta tierra a cantar su canción, y hoy su canto de valentía y verdad resuena como una invitación a no tener miedo a nada y nadie.

Fernando fue un gran padre, siempre cuidó y protegió a sus hijos Amanda, Tamia y Martín. Sus hijos producto de su amor. Su corazón fue inmenso que adoptó como hija a Cristina su sobrina, la amó como una hija. Asimismo, José Emiliano y Antonela. En cada uno de ellos hay un lugar para su padre. 

Fernando escogió su camino desde muy joven y creo que él sabía el precio que tendría que pagar algún momento. Creo que él encarna ese prototipo de personas, muy difícil de imitar, que vienen a este mundo cada cierto tiempo con un mensaje o propósito profundo. Ahora, mis lágrimas se enjuagan con un profundo agradecimiento a Dios por haberme dado la oportunidad de haber servido a un siervo y profeta de Dios sin que yo lo supiera.

Amaba la justicia, jamás perjudicó a ningún trabajador, siempre fue muy generoso, en especial con la gente más humilde. Empatizaba muy bien con los trabajadores y se molestaba cuando alguien trataba despectivamente a alguna persona humilde. No importa quiénes fueran, albañiles, pizzeros, guardias, policías, empleada doméstica o doña Olguita, su costurera, siempre podían ser invitados a comer bien en nuestra mesa. 

Recuerdo que, en una ocasión, cuando estaba exiliado en Sarayacu, me escribió para pedirme que le ayudara a un amigo suyo a buscar un trabajo. Él tenía un corazón de oro, y siempre estaba preocupado por el bienestar de otros, aunque a veces no tuviera provisión ni para él mismo y su familia.

Fernando cargó el peso de la patria a cuestas

Su vida se llenó de gozo, alegría y esperanza cuando nació su hijo Martín. Sus palabras fueron, “el será mi bastón”. Al final, su tiempo con él fue escaso porque tuvo que vivir escondido o investigando. Sin embargo, siempre compartía con sus hijos Martín y José Emiliano los fines de semana pateando la pelota, en el futbolín, pinpón, jugando a las cogidas en el árbol de aguacate, compartiendo su música preferida en sus desayunos.

Mientras escribo no puedo parar de llorar y no dejar que mi corazón se desgarre.

Tenía mucha capacidad para entender y conectar las cosas fácilmente, cualquiera sea el tema. Un día mientras comíamos, con mucha reserva le comenté algo de manera muy ligera sobre la banda de frecuencia 1900 MHz y los contratos con las operadoras móviles. Un tema como este, solo lo podría entender un profesional del campo. Pero Fernando era muy ágil. Al cabo de pocas horas, él ya había investigado sobre el tema, y seguro ya tenía un artículo de investigación especializado. Cuando lo revisé, yo solamente le aporté con el cambio de la letra minúscula “h” a la mayúscula “H”, por ser el nombre del señor Hertz.

El 24 de diciembre de 2013, en la pizzería de mi hermano Germán, él estaba muy cargado, triste y preocupado. Se acercó, me abrazó y me dijo: Alecz, cuida a Martín, algo me va a pasar, tengo demasiada información y esto es un peligro para el poder. Yo pensé, mi hermano se está volviendo loco, no entendía nada. A veces le decía: Fer, ya deja eso, no escribas, no investigues. Pero qué torpe fui. Era como impedir que un trompetista tocara su mejor melodía.

Dos días después, el poder infame de un gobierno totalmente autoritario irrumpió y allanó su hogar en navidad. Desde ese momento la vida habría cambiado para él y para toda su familia. 

En la familia siempre nos hemos cuestionado cómo mi hermano pudo vivir cargando en sus hombros tanta maldad y tantos juicios injustos. Una persona común y corriente no puede con sus problemas a diario, pero Fernando era diferente. Él había perdido el miedo, por eso nadie le podía entender. Yo no le entendía. Incluso creo que hasta yo me acomodé, aceptando todo, hasta la corrupción. Siempre me decía: Aleczandra lee, escribe, ustedes los profesionales, los técnicos saben y se quedan callados, eso me duele, y a veces me siento impotente.

Debido a la persecución, Fernando consiguió medidas cautelares de la CIDH, la posibilidad de asilo político en Estados Unidos. Cualquiera pensaría que él optaría por esos privilegios para estar lejos de sus perseguisores y que su vida y su familia encontraran la tranquilidad. Eso para él no era lo correcto. Entonces, decidió venir a Ecuador, arriesgarlo todo.

En la madrugada viajó horas de horas en lancha por el río, esquivó los peligros de la selva de Sarayaku para unirse a sus amigos de lucha Cléver Jiménez y Carlos Figueroa. Eso es estar loco nos decíamos todos, ¿qué le pasa a este hombre?, pensaba. Esa parecía una historia ya vivida, de la que él sabía todas las escenas. Solo debía cumplir su destino.

En el exilio en Sarayaku, se identificó nuevamente con su pueblo. Debía levantarse de madrugada para participar de las ceremonias de la guayusa y junto al fuego y el yachak, el sabio de la comunidad, compartir los sueños de la noche. También debió aprender a ir a la selva en búsqueda del alimento. Creo que ahí seguramente recibió una conexión profunda con el creador. Pero Fernando no podía quedarse más tiempo ahí.

Cuando lo visité en Sarayacu, él me dijo que debía salir. Yo le respondí que le podían apresar. De inmediato me respondió que no podía sacrificar a ese pueblo con su presencia, luego de que habían dado la vida por él. En ese viaje, su mayor maestra fue una niña llamada Yarapana. La pequeña fue como un regalo de Dios para su vida, se convirtió en su guía, le guiaba y alertaba del peligro. Díganme, si Dios no lo acompañaba todo el tiempo.

Por su puesto, en este peregrinar de duras pruebas siempre hubo una familia absolutamente solidaria. Todos aprendimos el lenguaje de la persecución, a conversar con códigos, a ser muy prudentes, a cuidarnos entre todos y ayudar a nuestro hermano.

También estuvo ahí la comunidad cristiana, sosteniéndonos día y noche con sus oraciones. Yo le había pedido a Dios que mi hermano pudiera salir de Sarayaku el 14 de mayo de 2014 para que fuera el regalo de cumpleaños para su hijo Martín. Así fue, ese día Fernando pudo abrazar a su hijo y cantarle su cumpleaños. Recuerdo también que su amigo Hugo Medina, quien le ayudó a salir de Sarayaku, le prometió a mi madre que sacaría a Fernando el día de las madres. Exactamente así pasó. Aprendí en este caminar, que para mí Dios es un perfecto matemático y él sabe que me gustan las matemáticas.

La misión de liberar a su pueblo

Este camino es muy parecido a la historia de Moisés, un hombre que amaba la justicia, que encontró su identidad junto a su pueblo, al punto que su indignación le llevó a asesinar a uno de los que ultrajaban a un esclavo egipcio. Eso hizo que Moisés huyera y en el desierto encontró su llamado, su propósito para liberar a su pueblo de la esclavitud. Siento que Fernando tuvo esa misión como Moisés de salir y enfrentar al poder para liberar a su pueblo.

Todos en algún momento vivimos en ese Egipto, en la esclavitud, en nuestra comodidad. Pensando que estamos destinados a vivir así. Fernando nos enseñó a perder el miedo, a soñar en un mejor país, que tenemos derecho a vivir libres.

A Fernando nada lo detuvo, ni estar en la persecución, pues fue ahí donde realizó sus mayores investigaciones.

Yo como la hermana le manejaba los poquísimos recursos que tenía. Las cuentas le llevaban perfectamente en una hoja de Excel, él nunca preguntaba nada. Pero un día me había equivocado en registrar el valor de un pasaje de avión, que puse de manera duplicada. Justo esa ocasión por primera vez me pidió un reporte y en seguida se dio cuenta del error. De tanto investigar había aprendido rápidamente a identificarlos.

Creo que cada uno de sus hermanos, cumplió un rol particular en su vida. Mi hermana Lorena no dudo que fue con quien podría tener más confianza en su vida sentimental, podrían farrear, cantar y tomarse un whisky. Él fue el artífice de la obra maestra de haber hecho coincidir en esta vida con su esposo. Él los juntó, hasta los auspició. Así nació una familia que hasta el último instante fue su cómplice y su hogar extendido cada vez que quería huir de este mundo y refugiarse en los sonidos de la Amazonía

Fernando se ha convertido en el Faro que guía a toda mi familia, a niños, jóvenes y viejos.

Marcelo, el hermano menor, siempre le ayudaba cuando tenía que resolver algún problema tecnológico. Y por supuesto Germán, compartiendo sus riquísimas pizzas de El Leñador.

Cuando teníamos una cancha en el patio de la casa, solíamos jugar fútbol, y básquet, aunque debo reconocer que el deporte nunca fue su preferencia.

Fernando tenía una manera muy particular de comunicarse, de expresarse a través del silencio. Así que yo desarrollé esa habilidad para entender, darme cuenta y sentir lo que vivía, lo que le preocupaba. El 17 de mayo de 2023, todo cambió para él y para toda la familia. Se había embarcado en la dirección más complicada de la política. En el fondo creo que era su sueño. Yo sabía que era un peligro, no quería, no lo aceptaba, pero cuando aceptó la candidatura a la Presidencia, en la familia, sin dudarlo, le apoyamos.

Ese mismo día me llamó y me dijo. Alecz, no quiero que nadie de la familia participe directamente en la campaña. Algunos se enojaron, pero ese era su deseo. Al final él tuvo razón porque conocía la dimensión del peligro que corríamos, pudo ver el daño que podían hacernos. Nos mantuvo al margen, nos alertó y nos protegió; tenía un corazón gigante para todos.

En medio de tantos cuestionamientos, preguntas sin contestar; con mi familia reflexionamos en el contexto que vivimos en el país. La claridad, determinación y valentía de Fernando le habrían llevado a tomar decisiones muy difíciles, con las que le hubiera sido dificultoso gobernar. Eso le habría costado la vida de toda su familia. Entonces, él prefirió ofrecer la suya, inmolarse para protegernos a todos. 

La vida de un valiente

En el día a día, le encantaba hacer los desayunos para sus hijos. Su especialidad era las crepes. A los pequeños les fascinaba; para alentarlo le decían; Pa están riquísimos.

Fernando fue una persona que manifestaba su inteligencia a través del humor. Al contrario de lo que parecía, era lo opuesto a un ser acartonado, serio, inaccesible. Su vida en síntesis era una risa, a pesar de la pesadumbre que implicó para él la responsabilidad de develar la corrupción más descarada del país. 

Más bien, en la vida cotidiana, era un genio de la comedia, de la ironía, del humor negro, en el lugar donde se encontrara. Una sola frase bastaba para demolerte o robarte un montón de carcajadas. Eso era lo que tenía, una sonrisa sincera cada minuto.

Su inteligencia era avasalladora, brillaba con cada palabra pronunciada. Y él lo sabía. En medio de su fugaz altivez, estaba hecho de humildad, valoraba las simples cosas aunque no siempre las expresaba. 

Por ejemplo, después de una larga jornada de trabajo en la Asamblea, luego de devorar con la verdad a ciertos capos convertidos en legisladores lo único que quería era cenar arroz, con huevo frito y un buen atún. No hay duda, el banquete le sabía a premio, luego de haber dejado, como cada día, la piel en el Parlamento ecuatoriano.

En la sencillez del buen bocado, que con amor le brindaba su familia, también era un maestro para hacer empanadas de viento. Experto amasador sabía las proporciones exactas de harina, sal, agua y levadura. Cuando la masa estaba lista, con la consistencia perfecta, permitía a los comensales inexpertos de la familia, en especial a los más pequeños, acompañar su misión. Poner el queso, freír la empanada, escarcharlas luego con azúcar. Se completaba así un ritual familiar de los domingo, a eso de las 18:00, cuando llegaba la hora del café y la fraternidad de nuestro núcleo. 

Pero de las comidas predilectas de Fernando, la primera en lista era el hornado de Alausí, y otras veces, los cuyes de Cuenca. Tan querido como era, como seña de agradecimiento por la gran campaña por la Patria que lideraba, en una ocasión le regalaron un par de cuyes asados que, a como dé lugar, debía llevarlos a la capital para compartirlo con unas suculentas papas con maní con Goita. Es así que tuvo que pedir que le permitan embarcar los cuyes en la cabina del avión para que el platillo llegue fresco e intacto. Del aroma, durante la hora de viaje, ni les cuento.

Nunca le faltó los desayunos suculentos de su madre Goita, que consistía en un buen cafecito, mote pillo, con huevo, una porción de fruta o alguna especialidad de nuestra madre. Siempre tenía servido el jugo verde que le sanó de su gastritis. Él sabía que debía comer todo, porque de lo contrario recibiría una regañada de su madre. Amaba los momentos familiares, y que le cocinen algo rico, y ahí estaba siempre su cuñada Vielka para preparar su exquisita comida esmeraldeña.

Estos días, mientras escribo esto, viene a mí con fuerza el recuerdo: “Escribe, escribe”. Esa no es mi habilidad ni mi don, pero en su nombre y honor haré un esfuerzo por desarrollar este arte y disciplina.

Querido lector si has llegado a este punto de lectura, es porque de alguna manera te has identificado con la vida de un valiente como Fernando Villavicencio. Él ya no está con nosotros, pero su vida y su muerte seguirá siendo un faro y una luz que nos guía y nos impulsa a vivir libres sin miedo.

Su legado se resumen en una vida dedicada a la búsqueda de la verdad y a soñar con un país mejor. Él nos enseñó con el ejemplo, a no transar con el mal, a ser buenos ciudadanos en todo lo que hagamos. Cualquiera sea la situación en la que te encuentres no te rindas, busca tu propósito, ese sueño. No dejes este mundo como lo encontraste, mejóralo. La pasión es la fuerza, ese fuego que te impulsará a conseguirlo. Así fue la vida de un Valiente. ALEXZANDRA VILLAVICENCIO

TENEMOS TODO GRABADO

El 26 de diciembre de 2013 cuando fue allanado el domicilio de Fernando Villavicencio en Quito, el autoproclamado Jefe de Todos los Poderes del Estado, Rafael Correa tenía algo muy en claro: Fernando poseía información verdadera y demoledora sobre la corrupción de su gobierno. 

Pero Rafael Correa se equivocó. No callaría, ni con todo el poder del estado, al periodista y entonces asesor del asambleísta de Pachakutik, Cléver Jiménez. A Fernando Villavicencio solo lo pudieron callar las balas del 9 de agosto de 2023, y aun así, sus libros, investigaciones y entrevistas lo han inmortalizado. 

Fernando entendió el mensaje. Diez días después de haber sufrido la violación de su domicilio, desembarcó en la ciudad de Miami, Estados Unidos, donde no perdería el tiempo, seguiría trabajando en sus investigaciones y ampliaría su red de contactos, que fuera de la burbuja del estado de propaganda impuesto en Ecuador, nunca dudó de su capacidad y valía. 

Fernando no vino a la Capital del Sol de compras, no pisó la playa, ni se fue a conocer el Reino Mágico de Disney World. Fernando ya venía con el temor propio de los perseguidos políticos, de tantos que produjo el correísmo y que aprendimos a reconocer, ese impronunciable miedo a ser víctima de un régimen aliado a la dictadura asesina de Cuba, de los agentes de la entonces SENAIN que llegaban cada vez y cuando a operar creyendo que las agencias de “El imperio” no estarían enteradas y les seguían la pista.  

Fernando sí reconoció al enemigo que se había granjeado con sus denuncias sobre los negociados de la empresa estatal petrolera Petroecuador. Ya había publicado “Ecuador Made in China” y había hecho un vídeo casero para explicar a la ciudadanía cómo la Revolución Ciudadana perjudicaba día a día a los ecuatorianos con millones de dólares de pérdidas para el estado. Y ya sentía en carne propia la naturaleza de izquierda criminal que lo acechaba.

Como periodista ecuatoriana, había seguido sus denuncias y leído su libro. Fernando estaba tan empapado del tema, que era un espécimen raro incluso en el periodismo mundial: era un periodista especializado en temas de corrupción petrolera, como lo pueden confirmar los escasos reporteros extranjeros que se dedican a lo mismo y que eran ya para entonces sus contactos.  Gracias a él seguían las pistas de las negociaciones internacionales petroleras del régimen revolucionario que luego serían publicadas en la prensa internacional.

La estadía de Fernando en Miami generó un gran interés no solo en la comunidad de ecuatorianos que luchaba ejemplarmente contra el régimen correísta. Fernando se convirtió en un entrevistado que tenía el testimonio de un Rafael Correa corrupto y violador de Derechos Humanos y de la libertad de información.

A pesar de que le fue incautada su computadora, Fernando conservaba todas las pruebas en la nube. Lo dijo en el programa del 14 de febrero con Jaime Bayly, al que lo acompañamos varios compatriotas y en donde pudimos presenciar una entrevista exquisita, en la que el periodista y escritor peruano manifestó una gran empatía y solidaridad ante la tenaz persecución, al tiempo que se cruzaban referencias literarias con Fernando.

Una denuncia publicada en Univisión por el afamado periodista de investigación Gerardo Reyes sobre unas avionetas de matrícula ecuatoriana decomisadas en el aeropuerto de Fort Lauderdale granjearía una relación entre los dos periodistas que continuaría por muchos años, hasta la detención y juicio del empresario colombo-venezolano Alex Saab. De la misma manera, se forjó la relación con el periodista venezolano Casto Ocando, y su investigación sobre el Sistema Único de Compensación (SUCRE) esquema fraudulento para lavar activos mediante exportaciones ficticias, entre países del ALBA.

Un episodio que en febrero de ese año sacó de casillas a Rafael Correa fue la visita de una delegación de periodistas y activistas ecuatorianos a Washington, a la que se unió Fernando Villavicencio. Una fotografía de su víctima en el centro del poder político provocó la ira del tirano. Días después, Fernando obtuvo una carta de congresistas norteamericanos que condenaron el allanamiento sufrido bajo el régimen de Rafael Correa.

El tirano arreció. Desde entonces, hasta el último de sus días, la persecución y el asesinato de la reputación de Fernando Villavicencio serían brutales. Ni siquiera las balas que cegaron su vida lograron detener el ataque a su honra, el irrespeto a sus ideas, de anhelar tener un país decente, que ya fecundaban y se volvían peligrosas para el proyecto revolucionario de los cien años.

Fernando escribía. Pude verlo en acción en sus días productivos, en la calma del jardín de Karen Hollihan, donde Fernando encontró no solo una posada con internet, que era todo lo que pretendía, encontró también a la hermana “gringa” que el exilio le dio. Fernando no tenía más que dos cosas en su cabeza: su familia que había dejado en Ecuador, y poder seguir denunciando al mundo a ese monstruo en ciernes, que le enviaba emisarios por canales internos como “Lola Cienfuegos”, y que Fernando le tomaba el pelo para ver su reacción.

Recuerdo muy vívidamente sus teleconferencias con su pequeño Martín, y esos momentos en el restaurante Versalles de la Calle 8, cuando me dijo orgulloso: “Mis hijas son unas bacanas”, relatando que tocan instrumentos musicales.

Ello quedaría plasmado en el vídeo musical que lanzaron en 2021. Por siempre podremos ver esos lazos entre Fernando y sus hijas, Tamia y Amanda, tan vivos como profundos. Era el año de la campaña presidencial y Fernando se mostraba con el alma desnuda ante la gente: “Este encuentro musical con mis hijas es algo tan maravilloso que renueva mi alma y mi espíritu de lucha y trabajo”.  Las letras van del arraigo a la tierra hasta las falsas sonrisas, la izquierda caviar de la capital, y un homenaje a la fortaleza de su madre. 

A Fernando le descargaron las balas asesinas en la frente, pero no pudieron acabar con su reputación. En los diez años desde su exilio forzado a Miami, Fernando se convirtió en referente de lucha anticorrupción, y sus denuncias llegaron a tener más poder desde la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional que presidió a pesar de las presiones para que renunciara.

El candidato Villavicencio no contaba con la maquinaria aceitada por un financiamiento irregular que él mismo denunciara que habría sido el de la campaña correísta, tras el escándalo de la campaña de Gustavo Petro en Colombia, y que llegaría con sus nexos hasta Ecuador. La candidatura de Fernando contó con la acción voluntaria de ciudadanos como hace mucho tiempo no se veía en el país. Y de esto tomaron nota sus enemigos. 

Ninguna de las empresas de sondeo de opinión ha podido explicar cómo a un candidato que no daban como finalista en la segunda vuelta o balotaje, pudo arrastrar una bancada numerosa al legislativo y obtener representantes en el exterior que hasta entonces habían sido curules privilegiadas del correísmo. Solo Cedatos/Gallup podría haber acertado con la voluntad popular que se manifestaba espontáneamente en nuevos comités pro-Fernando Villavicencio que se autoconvocaban a nivel nacional. 

Fernando entendió que tenía reales posibilidades de convertirse en presidente del Ecuador. Al tiempo, sabía que corría riesgo de muerte. 

Él creía que escribir sería su victoria. Que su trabajo incesante había dado frutos. Que sus libros sobre los negociados petroleros del correísmo con China, “Los secretos del feriado” bancario, la persecución implacable de Rafael Correa y José Serrano contra él, Carlos Figueroa y Cléver Jiménez en Sarayacu habían incomodado al poder y desenmascarado al tirano.

Pero sin duda, su mayor éxito había sido “Arroz Verde”, el libro sobre la estructura criminal de corrupción que llevó a la condena y fuga del ex presidente Rafael Correa, y a la cárcel al ex vicepresidente Jorge Glas, entre más de 20 funcionarios del gobierno correísta. 

“Yo ya gané”, decía ante las multitudes, un mensaje no tan increíble para quienes lo habían amenazado de muerte, y que luego intentarían echar tierra sobre las investigaciones hasta convertirlo en un crimen común. MARIA FERNANDA EGAS

ESPECIAL UNA GOLONDRINA QUE SI HACE VERANO

PERIODISMO DE INVESTIGACION LA FUENTE

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