SANTA ROSA.- Los estudiantes de la escuela Abdón Calderón, en Santa Rosa, vivieron momentos de terror, luego que al frente de la institución se registró el asesinato de José Miguel Granda Cumbicus, de 38 años.
Testigos indicaron que los asesinos, que se movilizaban en motocicleta, dieron al menos tres vueltas en el barrio Atahualpa, al parecer buscaban a su objetivo.
Eran aproximadamente las 07:30 de este lunes cuando Toledo, quien registraba antecedentes penales, salió de una tienda e intentó parar la marcha de un taxi para solicitarle una carrera.
En ese momento aparecieron dos individuos que se transportaban en una motocicleta negra y el que estaba como acompañante sacó un arma de fuego y procedió a dispararle.
Mientras los sujetos se daban a la fuga, Granda caía al suelo, pues tuvo una muerte instantánea a causa de los disparos que recibió en la cabeza.
Cerca del lugar, minutos antes del crimen, se registró un accidente de tránsito y un agente de la Policía Nacional que atendía está emergencia escuchó los disparos e inmediatamente realizó un operativo.
Un informe detalla que los antisociales al notar la presencia del gendarme realizaron disparos en contra de él, entonces se dio un cruce de balas, porque el uniformado actuó mediante el uso progresivo de la fuerza.
El sujeto que habría realizado los disparos en contra de Granda habría sido impactado por un proyectil lo que provocó que cayera de la moto; sin embargo, logró reponerse y subió en nuevo al vehículo para darse a la fuga.
“Un compañero policía se encontraba a una cuadra en un accidente de tránsito y se percató que existe detonaciones contra la humanidad de una persona y la gente que se encontraba alrededor comienza a correr”, manifestó Wilson Arroyo, jefe de la Policía Nacional de Santa Rosa.
Explicó que el policía se percató que los sicarios iban en una motocicleta y realizó disparos en contra de estos antisociales “logrando herirle a una de ellos a la altura del hombro, pero logró levantarse y escapar”.
Los policías realizaron un operativo de búsqueda, pero hasta el momento no se han dado resultados positivos.
Mientras que los padres de familia al conocer de la balacera, llegaron a la escuela para retirar a sus hijos, pues algunos lloraban por el momento de terror que vivieron.
En este año, esta es la segunda muerte violenta que se registra cerca de una institución educativa, pues el pasado 23 de junio, en los exteriores del colegio Jambelí fue victimado con disparos Josué Soto Díaz, de 18 años. (DIARIO CORREO)
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